BALONMANO

Una 'sorpresa' táctica y una falta de preparación condenan a unas Guerreras que han perdido el ADN ganador: "No tenemos tiempo para practicar todo"

El técnico Ambros Martín excusa la derrota en la decisión de Polonia de jugar sin portera y con una jugadora más de campo.

Ambros Martín confiesa que no prepararó la 'sorpresa' táctica de Polonia./EFE
Ambros Martín confiesa que no prepararó la 'sorpresa' táctica de Polonia. EFE
José M. Amorós

José M. Amorós

España ha caído en la fase de grupos del Europeo femenino de balonmano tras un duro 23-26 ante Polonia en el partido decisivo. Un nuevo golpe duro a las Guerreras, que parecen haber perdido el ADN ganador y alargan su caminar por el desierto.

La selección ya deja muy atrás sus últimos grandes éxitos y sigue en busca de su identidad en manos del seleccionador Ambros Martín que, en el último año, ha sufrido tres duros golpes consecutivos: fuera en el Main Round del Mundial 2023 y sendas eliminaciones a las primeras de cambio, en la fase de grupos, en los Juegos Olímpicos y en el Europeo 2024. Además, es el cuarto gran campeonato en el que España no logra llegar a los cruces y se queda lejos de las medallas desde que jugaran — y cayeran — en el tercer y cuarto puesto del Mundial de España en diciembre de 2021.

La llegada del canario, que llegaba con un nutrido palmarés en clubes a nivel internacional, parecía dar un soplo de aire fresco que ha terminado en un sinfín de sinsabores, de cambios de ciclos con solo meses de diferencia y una planificación que tiembla en los momentos clave. En este europeo, solo repetían cinco jugadoras de la lista de convocadas de los Juegos — Paula Arcos, Jennifer Gutiérrez, Kaba Gassama, María Prieto y la portera Nicole Wiggins — que, ya de por sí, tenía algunas nuevas referentes tras el chasco anterior. Por ejemplo, se da la curiosa situación que una de las grandes jugadoras de la nueva generación, Lysa Tchaptchet, ya está fuera de esta selección con 22 años y es sustituida por su hermana Lyndie de solo 19.

Esta nueva terna de jugadoras no empezó mal con una victoria de mucho mérito ante Francia, la subcampeona olímpica hace tan solo cuatro meses, en un amistoso a solo unos días del inicio de este Campeonato de Europa. Ya en el torneo, una buena resolución ante Portugal parecía dar confianza y, de nuevo ante las galas, un gran partido cayendo por solo dos tantos hacía presagiar un paso adelante en personalidad y en carácter. Hasta que llegó el momento y el partido clave ante Polonia.

Una rival incómoda, corpulenta y agresiva que encontró el punto débil de Ambros Martín y sus Guerreras. "Porque nos temían, han sacado desde el principio el 7 contra 6 y hemos tenido poca precisión en los lanzamientos de puerta a puerta... y no tenemos tiempo para practicar todo", reconocía el técnico en declaraciones a Lourdes García Campos en TVE en la zona mixta del pabellón St.Jakobshalle de Basilea.

Martín reconocía así que le había pillador por "sorprensa" el movimiento tácticos de las polacas y que no había preparado una variante posible que ni mucho es nueva en el balonmano. La 'excusa' fue el tiempo de preparación para el campeonato, el mismo que el del resto de rivales: "Llevamos [solo] dos semanas juntas".

El descalabro quizás duele menos que otros previos, porque ya se sobreentiende que la situación es de reformas y no se puede negar que se han visto ciertos brotes verdes respecto a las anteriores citas. Danila So Delgado, que se quedó fuera de la lista olímpica por sorpresa, es una más que buena incorporación para el futuro. La mirada a corto y medio plazo está ahora en el Mundial de dentro de un año, mientras que las esperanzas más allá hacen cruzar los dedos en la llegada de prometedora generación que se ha colgado el oro mundial juvenil este pasado verano.