David Pisonero, el nuevo seleccionador de Israel: "La situación excepcional que viven también afecta deportivamente"

David Pisonero, entrenador del Recoletas Atlético Valladolid de balonmano, afrontará el reto de compaginar esta labor con la de seleccionador de Israel. Un desafío que también beneficiará al club vallisoletano, como ha explicado a Relevo. No obstante, es algo que no deja de llamar la atención, inevitable y desgraciadamente, por la situación que atraviesa el país hebreo, en guerra con Palestina y en el foco mediático. El técnico lo tiene claro: "Yo valoro desde un punto de vista totalmente deportivo. Más allá de ahí, mezclar ese tipo de cosas yo creo que nunca ha sido beneficioso para nadie".

De manera ineludible, el deporte y la política en ocasiones se encuentran, aunque no estén relacionadas ni beneficie a ninguna de las partes. "Cuando ellos llevan a cabo la contratación de un entrenador extranjero, tienen claro que eso va a mediatizar muchísimo muchas cosas. Ellos tienen claro la situación excepcional que viven, y eso afectadeportivamente, también. Pero creo que es algo que todos intentamos salvar y que lo haremos sin ningún problema", ha asegurado Pisonero. Y es que, para empezar, Israel no podrá jugar en casa los próximos partidos como local, debido al riesgo que existe, y deberá buscar una alternativa. Tampoco saben aún si podrá nllevar a cabo la concentración del equipo en su tierra o deberán hacerlo fuera.

"El día que me di cuenta de que no puedo controlar todos los factores ajenos a mí, es cuando realmente me focalizo en lo mío. Ya tengo opiniones en contra, pero ya las tenía. Estoy expuesto a esto. Debo acatar, filtrar y valorar. Creo que son los pasos", analiza el vallisoletano, que se centra en lo deportivo con una selección que estará muy exigida de cara a clasificarse para el europeo de 2026, en el que compartirá grupo con Rumanía, Polonia y Portugal. "Israel está en segunda fila en lo que son las selecciones europeas, en un grupo sobredimensionado para nosotros, y muy feroz, que nos va a dar mucha experienciapero en el que tenemos que hacer el mejor papel posible", analiza David.

En un inicio, la oferta que le llegó a Pisonero era muy distinta. "Me ofrecieron el control de la federación, de todos los equipos: la gestión de la absoluta, de la Sub-21, la Sub-19, control absoluto desde las categorías inferiores", cuenta Pisonero. Sin embargo, cuenta que su única premisa era que no afectase al tiempo que dedica al club español. "Era muy complicado, se antojaba imposible, inviable", aclara, y tuvo que negociar para llegar a un acuerdo, en el que finalmente solo se encargará de la absoluta. No obstante, no cierra las puertas a que esto cambie en un futuro: "Si somos capaces de poder seguir en este punto de encuentro, pues a lo mejor podemos verlo de otra manera".

Esta contratación, además, promete ser beneficiosa para ambas partes. Así lo explica David Pisonero: "Lo primero que aporta son relaciones deportivas. Tener ese espectro de jugadores, ese abanico muchísimo más amplio, acceso a jugadores con mayor proyección, con un potencial distinto al que podemos encontrar nosotros directamente". Por otro lado, también aporta experiencia internacional al club, hacia el que solo tiene buenas palabras. "El Recoletas es lo que me ha llevado ahí, la confianza que me han dado y el trabajo que llevo haciendo aquí en los últimos siete años es lo que me da esa proyección para poder afrontar otras cosas distintas", agradece.

"Nosotros presumimos mucho de tener gente muy joven, de que el club va escalando, los jugadores mejoran mucho… pero esa proyección también es en el cuerpo técnico. Nosotros también vamos evolucionando como entrenadores y eso siempre es un orgullo, y que nos vayan llamando para poder acceder a cosas distintas, llevar selecciones, competiciones internacionales, siempre es un orgullo para todos y por supuesto para el club", continúa. Además, por parte del club, "todo han sido facilidades". "La directiva ha estado en todo momento a favor de que yo lo hiciese, animándome incluso, porque para ellos esta proyección internacional amplía muchísimas más fronteras para el club. Es una relación muy simbiótica", cuenta David.

Estas negociaciones nunca son fáciles. Pisonero confiesa que rechazó varias selecciones antes de aceptar esta oferta, con la que también dudó: "Uno siempre duda. Piensas qué selección es, cómo está deportivamente, cuál es el proyecto, cuál es su momento de expansión, qué es lo que busca… tienes muchos parámetros que valorar. He rechazado otras selecciones porque exigían un compromiso distinto, total, de full job manager. Irte para allá, vivir allí… y para mí estoa hora era inviable", afirma.

Quien facilita que se llevase a cabo esta operación es la figura de Chen Pomerantz, entrenador del Maccabi Tel Aviv y que será su segundo en la selección. "Él soportará toda la gestión del día a día. Eso me descarga a mí de mucho trabajo, sobretodo de una selección previa de jugadores y eso hace que el trabajo aquí sea muchísimo más tranquilo. Es cierto que hay un incremento de horas de trabajo, pero nada que me vaya a quitar toda la aportación que yo doy al Recoletas Atlético Valladolid", insiste. Compaginando ambos puestos, los objetivos están claros: "El crecimiento. Instaurar en la selección un sistema de juego, tener algo reconocible, que quizá podemos exportar desde Valladolid. Y en el Recoletas también, seguir creciendo. Aunque va a ser muy difícil superar el listón del año pasado, que rozamos nuestro techo", termina.