Emil Nielsen, el armario culé de 125 kilos que intimida a las estrellas de la Champions

A la boda de Gonzalo Pérez de Vargas, portero y capitán del FC Barcelona, no acudió un hombre de 125 kilos, que llegaría dos semanas más tarde a la Ciudad Condal. No hablamos de un guardaespaldas del arquero de la selección, aunque sí de su sombra en el 40x20 del Palau. Pese a su extraordinaria corpulencia, el danés Emil Nielsen aterrizó sin hacer ruido el pasado 6 de julio con un contrato hasta 2025. Han bastado dos jornadas de Champions para que la pregunta sobrevuele Europa: ¿Tiene el Barça la mejor portería del mundo?

Los hermanos Dujshebaev, presentes en aquella fiesta plagada de 'Hispanos', y sus compañeros del Kielce polaco se estrellaron ayer hasta la desesperación contra un muro en la reedición de la final de la última Champions. Esta vez se trataba de una jornada de la fase de grupos, pero Nielsen, con un 45% de eficacia en el primer acto (10 paradas sobre 22 lanzamientos), ya ha mandado un aviso serio. Los blaugrana, que se impusieron 32-28 a un rival directo y cuentan sus partidos por victorias, tienen nuevas armas para viejos logros. El tercer cetro continental consecutivo, la duodécima en global, se podría cimentar desde el arco.

El danés de 25 años es consciente de que es un portero diferente. "No soy el típico portero de balonmano, al menos el típico danés. No me parezco en nada a Niklas Landin", decía en Barça TV respecto a su compatriota, que milita en el Kiel alemán y al que muchos consideran el arquero de referencia por estética y efectividad. Nielsen le saca la friolera de 20 kilos, pese a que Landin mide más que él. A Gonzalo Pérez de Vargas, su compañero, le mete 37 kg. Pero que nadie se engañe por el volumen; sus reflejos y la lectura de los lanzamientos rivales son de otro planeta.

El niño que comenzó a jugar a los 10 años en su Aarhus natal y que debutó con 17 en Primera, hizo carrera en su país hasta que el Nantes francés lo llamó a filas en 2019. Ahora ha cumplido su sueño de llegar al Barça, al lugar en el que destacó entre 2007 y 2009 bajo palos otro danés, Kasper Hvidt, su verdadero ídolo de la infancia. Él tendrá que escribir su propia historia y buscar un rol protagonista en las dos mejores porterías del mundo: en el Barça con Pérez de Vargas y en Dinamarca con Landin. O quizá el hueco lo tengan que buscar sus compañeros de baile. Nielsen es mucho Nielsen.