NBA

Los Sixers son el tapado del Este: hay vida más allá de Boston, Brooklyn y Milwaukee

Sin hacer mucho ruido y con excesivos problemas físicos, Philadelphia ya está quinta y ha recuperado a sus dos mejores jugadores. Será este el año de los Sixers.

De'Anthony Melton. Joel Embiid y James Harden durante un partido ante los Pelicans./AFP
De'Anthony Melton. Joel Embiid y James Harden durante un partido ante los Pelicans. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

En el duelo entre Sixers y Pistons celebrado la madrugada del miércoles, el segundo partido consecutivo entre ambas franquicias, pasó algo poco habitual. Por primera vez desde el 29 de octubre, en el séptimo partido de la temporada, Philadelphia pudo contar con todo su quinteto titular disponible: James Harden, Tyrese Maxey, Tobias Harris, PJ Tucker y Joel Embiid. El quinteto con el que soñaron a principio de temporada, por el que pagaron muchísimo dinero y con el que esperaban competir con Boston, Milwaukee y compañía. 78 días entre las dos fechas y los Sixers no han dejado de mejorar.

Han pasado 33 partidos, han ganado 22 de ellos (22-11) y han subido del undécimo puesto al quinto que poseen actualmente. Y todo con sus tres mejores de baja de manera habitual: Harden se ha perdido 15 partidos, Tyrese Maxey 19 y Joel Embiid ha sido el más saludable de todos, con solo 11 noches sin vestirse de corto. PJ Tucker (2) y Tobias Harris (3) han sido los dos jugadores más regulares del equipo con Georges Niang, suplente en cada uno de los 37 partidos que ha jugado. Doc Rivers no ha tenido ni regularidad ni disponibilidad de su plantilla y aun así, tiene a los Sixers de cara para luchar por el factor pista.

Especialmente con la vuelta de Embiid, a finales de noviembre, el equipo dio una marcha más. Del 12-12 que la franquicia tenía tras una dolorosa derrota contra Houston, los Sixers han enlazado una racha de ocho victorias y un récord de 13-3 tras el triunfo ante los Pistons esta madrugada. Y el principal motivo ha sido, además del nivel del camerunés, hacer del Wells Fargo Center un fortín: once victorias consecutivas como local, dominando a rivales de la talla de Brooklyn Nets, Atlanta Hawks, Los Angeles Lakers (en extra tiempo), Sacramento Kings, Golden State Warriors o Los Angeles Clippers.

Una dupla de oro

Hace algo menos de un año, Daryl Morey ponía la NBA patas arriba con un movimiento que iba a cambiar el status quo de la competición. El ex-general manager de los Houston Rockets se hacía con James Harden, con quien se reencontraba en Philadelphia. A cambio de 'La Barba', Ben Simmons, Paul Millsap y Seth Curry ponían rumbo a Brooklyn. Morey juntaba a Harden con un jugador interior del nivel de Joel Embiid, una pareja que nunca había tenido, ni en Oklahoma, ni en Houston, ni mucho menos en Brooklyn. Se abría un abanico nuevo de posibilidades.

Embiid está en 33,5 puntos por noche, el segundo máximo anotador de la competición solo por detrás de Luka Doncic. Ha tenido dos noches por encima de los 50 y siete por encima de 40. Domina la pintura como muy pocos en la NBA y en James Harden ha encontrado una pareja de baile que en Simmons no tenía. Porque Harden es el líder en asistencias de la NBA, con 10,8, y aporta más de 22 puntos por noche. Su eficiencia no es la más alta de su carrera, aunque el porcentaje de triples ha crecido bastante respecto a sus últimos años. Y cuando coinciden juntos en pista, solo 520 minutos este año, el equipo anota 118.5 puntos por 100 posesiones (+9 que el rival).

 

Las nueve mejores parejas del equipo a nivel rendimiento tienen siempre al menos uno de los dos, Embiid o Harden en pista, si no ambos, y eso es mérito de Doc Rivers. El entrenador, famoso por conseguir grandes resultados en temporada regular y caer siempre en los playoffs, ha encontrado la receta mágica: mantén siempre una de tus estrellas en pista, si la salud te lo permite. ¿Será este el año que Doc Rivers, James Harden y Joel Embiid superen juntos una segunda ronda? Rivers no lo consigue desde 2012, Harden solo ha pisado las finales con Oklahoma en 2012 y Embiid nunca ha ganado una semifinales. Pero sin hacer ruido, los Sixers ya están arriba.