"No sabíamos lo que teníamos en Garuba hasta que le vimos jugar con España"

Desde la lesión de Bruno Fernando, quién empezó la temporada como el '5' titular, los minutos de Usman Garuba se han disparado. Acumula 10 partidos y 142 minutos en pista en algo más de tres semanas de competición, cifras altísimas comparándolo con el curso pasado. Las lesiones fueron el gran problema de Garuba que pudo jugar solo 24 partidos y 239 minutos; para final de año debería haber superado ambas cifras. Y la oportunidad viene de parte de Stephen Silas, su entrenador, que confía en él.

"Ha hecho un buen trabajo con las lesiones que hemos tenido. Ha tenido la oportunidad de jugar y para mí, si juega bien, tendrá más oportunidades", aseguraba tras la derrota en Toronto. Garuba se enfrentaba por primera vez a Juancho Hernangómez, pero el jugador de los Raptors no disputó ni un solo minuto y sigue sin contar en la rotación de Nick Nurse. Fueron compañeros en la selección que fue, para Silas, el momento de descubrimiento de Garuba. "Por desgracia el año pasado lo pasó lesionado casi todo el curso y no sabíamos exactamente qué teníamos hasta que lo vimos jugar con España".

Desde su llegada a la mejor liga del mundo, la etiqueta que acompañaba a Garuba era la de jugador defensivo. Su capacidad para defender múltiples posiciones y la inteligencia para entender el ataque rival le separaban de sus compañeros. Houston es un equipo joven, con talento, capacidad física y mucho futuro, pero la defensa nunca fue una prioridad. Con Garuba es lo contrario.

Para Usman la defensa siempre ha sido la prioridad y lo que ha marcado la diferencia, pero ahora es momento de trasladar el juego con España a Estados Unidos. Por ahora, lo que más le ha gustado a su entrenador es su capacidad de hacer jugar al resto. "Sus continuaciones tras bloqueo, la habilidad de pasar, buscar rebotes ofensivos, hacer jugadas para los compañeros". Son cualidades que para un equipo en crecimiento como los Rockets vienen de libro. 

El propio Garuba es consciente de la necesidad de mejorar en ese aspecto, pero que será un proceso largo. "Estoy intentando trasladar a este equipo un baloncesto ganador, un estilo distinto al que están acostumbrados. Y estoy intentando ayudar a los compañeros con mi juego de la mejor manera posible", contaba en Gigantes antes del partido ante los Raptors.

La diferencia entre Garuba y los otros tres pívots de la rotación de Houston es una: la capacidad defensiva. Marjanovic es un intimidador, Sengun es un jugador que se está desarrollando físicamente y Bruno Fernando siempre ha sido una incógnita. Garuba es una certeza en ese aspecto. Para Silas, la clave es "la capacidad de defender las cinco posiciones pero al mismo tiempo no tener marcado a un jugador, estar cubriendo todo".

Un ancla defensiva. "Es muy valioso para nosotros porque es un defensor versátil", y Houston va escaso. Tari Eason, el novato recién llegado a los Rockets es seguramente el gran defensor de este equipo junto a Garuba, pero el resto de piezas son estilistas del ataque, futuras estrellas en el proceso con mentalidad ofensiva: Kevin Porter Jr, Jalen Green o lo demostrado hasta ahora por Jabari Smith Jr. Esa es la ventaja de Usman. 

"Aprovecha cada minuto en la pista", cerraba Silas su repuesta en rueda de prensa. Porque mientras los focos van para los anotadores, para las jugadas espectaculares y los mates y tapones, el trabajo sucio de Garuba le va dando más y más minutos. Y por ahora, la versión 2022 de Usman es una muy mejorada, sin lesiones y con confianza.