Los Rockets fuerzan el séptimo partido ante "la frustración corporal" de los Warriors
El joven equipo de Houston levanta el 3-1 e iguala la eliminatoria ante unos preocupados Warriors.

Liderados por los resurgidos Fred VanVleet y Steven Adams, los Houston Rockets vencieron este viernes 115-107 en la cancha de los Golden State Warriors de Stephen Curry y forzaron un séptimo y definitivo partido de esta serie de primera ronda de la NBA. La igualada eliminatoria de la Conferencia Oeste, empatada 3-3 en el global, se resolverá en el duelo final del domingo en el Toyota Center de Houston.
Los jóvenes Rockets, que compiten en sus primeros playoffs desde 2020, tienen ahora contra la pared a unos Warriors que han dejado escapar una ventaja de 3-1. En caso de victoria el domingo, Houston se convertirá en apenas el decimocuarto equipo en la historia que remonta un 3-1 en contra, una gesta que no se produce desde 2020.
Los Warriors volvieron a pagar su exceso de dependencia de Curry y Jimmy Butler, que terminaron con 29 y 27 puntos, mientras ningún otro titular llegaba a la decena. Una eliminación de esta naturaleza sería un duro cierre para la mediocre temporada de Golden State, que clasificó a la postemporada en el repechaje.
Ante el visible abatimiento de sus jugadores, el entrenador Steve Kerr trató de insuflar confianza apelando a los éxitos de la era de Stephen Curry, en la que Golden State conquistó cuatro anillos.
"La frustración se veía en nuestro lenguaje corporal y no podemos tener eso en el séptimo partido", pidió Kerr. "Tengo confianza, sé lo que este equipo puede hacer. Hemos estado muchas veces ahí y hemos tenido éxito". El técnico reconoció que sus ajustes tras la paliza recibida el miércoles no fueron efectivos para frenar el gran momento de VanVleet, que volvió a brillar con 29 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias.
A su vez Steven Adams, un pívot que parecía en declive imparable por las lesiones, siguió resurgiendo bajo la guía de Ime Udoka y fue otra vez un muro para los Warriors con 17 puntos (4-4 en tiros de campo) y 3 tapones. VanVleet, ganador del anillo en 2019 con los Raptors, y Adams son los veteranos de un plantel integrado en su mayoría por debutantes en playoffs.
"Sabíamos de lo que eran capaces, así que queríamos ponérselo todo difícil, disputárselo todo", dijo VanVleet sobre la mentalidad de su equipo. "Creo que nuestra juventud y nuestro atleticismo pueden desgastarles a lo largo de un partido, y lo hemos demostrado recientemente".
Además de la extrema igualdad, esta eliminatoria ha sido una de las más calientes de la primera ronda y las chispas no tardaron en saltar el viernes en el Chase Center de San Francisco.
Draymond Green y Jalen Green, que ya habían tenido varios encontronazos físicos y verbales, volvieron a chocar durante un ataque de los Warriors. Green acabó agarrando del cuello a Green con las dos manos y fue castigado con una falta flagrante.
Kerr introdujo en el quinteto inicial a Gary Payton II para frenar a VanVleet, que lleva tres partidos seguidos con al menos 25 puntos, pero el marcaje no funcionó y los Warriors facilitaron el dominio temprano de Houston.
Al inicio del segundo parcial, Curry ya sumaba cuatro pérdidas de balón, por sólo cinco puntos, pero antes del descanso protagonizó uno de sus feroces despertares.
En un frenético minuto y medio el base encadenó 11 puntos con los que Golden State alcanzó en el marcador a Houston. A la vuelta del vestuario, únicamente Curry y Butler mantenían a flote a unos Warriors asfixiados por la defensa comandada por Adams.
VanVleet, con su sexto triple, dio el estirón que los Rockets necesitaban para evitar la amenaza de Curry en los finales apretados. El ganador del domingo jugará las semifinales del Oeste frente a los Minnesota Timberwolves, verdugos de Los Angeles Lakers de LeBron James y Luka Doncic por un global de 4-1.