NBA

Llega la recuperación de los Lakers: ¿Es real o fruto del calendario?

El equipo californiano acumula seis victorias en los últimos ocho partidos, pero los rivales han sido muy flojos.

LeBron James en el partido de la pasada madrugada ante Portland. /REUTERS
LeBron James en el partido de la pasada madrugada ante Portland. REUTERS
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Hasta el game winner de Andrew Nembhard -Indiana Pacers- sobre la bocina, los Lakers acumulaban su mejor racha de la temporada. Los de California encadenaban cinco victorias en seis partidos con el mejor Anthony Davis posible, LeBron James de vuelta de lesión y Westbrook, quien fue un problema, era una solución desde el banquillo. El equipo de Darvin Ham sonreía y soñaban con resucitar una temporada que muchos, quizá de manera prematura, habían dado por perdida. Pero ese game winner, un simple tiro, reabrió las dudas.

¿Están los Lakers de vuelta o fue un oasis consecuencia del calendario? Las victorias llegaron ante Brooklyn, la mejor de todas ellas, Detroit por siete puntos y tres veces consecutivas ante San Antonio, una en casa y dos en Texas a las que hay que sumar la conseguida esta madrugada ante Portland. En esos primeros cinco triunfos, los Lakers tuvieron el duodécimo mejor ataque de la NBA y la decimocuarta mejor defensa, colándose entre los 10 mejores diferenciales de la liga. Eran un equipo para pelear por los playoffs en el Oeste.

Anthony Davis viene promediando desde hace ya varios encuentros 32 puntos y casi 17 rebotes y el equipo es 10.8 puntos mejor cuando está en pista. Lidera la NBA en ambos apartados, puntos y rebotes, en ese tramo de siete partidos y con porcentajes de locura: 63.8% en tiros de campo, 86.6% en tiros libres y, eso sí, no ha metido un triple (aunque ha tirado solo tres). Davis vive en la pintura y deja el perímetro para el resto. Influye que los Lakers han empezado a meter tiros abiertos en los últimos días.

Han anotado 10 triples con un 36.1% de eficiencia, una cifra que mejora ostensiblemente los números que tenían hasta la fecha y ha sido casi de las diez mejores de la NBA. Austin Reaves, Lonnie Walker y un LeBron James anotando 3.7 triples por partido han sido los principales culpables, todos ellos por encima del 40%. El tercer miembro del big-3, Westbrook, ha abrazado su nuevo rol en el banquillo, ha sacado la mejor versión de sus compañeros y, pese a que los porcentajes siguen siendo algo pobres, el equipo rinde. ¿Qué parte es realidad y qué parte son los rivales?

Un diciembre de prueba

En estos siete encuentros previos al de esta madrugada han jugado tres veces contra San Antonio, que acumula siete derrotas consecutivas y tiene el peor diferencial de la NBA. Otra de las victorias cayó ante Detroit, el segundo peor equipo de la liga y solo la de Brooklyn, sin Kyrie y Ben Simmons (y sin LeBron), fue ante un equipo que luchará por colarse en los playoffs. Ante Phoenix salieron derrotados, algo normal ya que los Suns están 11-1 en casa, y todos recordamos el ya comentado final ante Indiana.

Y esa ha sido la tendencia de los Lakers esta temporada. El equipo tiene un récord de 4-1 ante equipos que están por debajo del 50% de victorias y un horrible 3-11 ante los que superan la mitad de triunfos. Algunas derrotas, por ejemplo frente a Cleveland o Utah, fueron hasta dolorosas de ver. Y es un tema a analizar porque ocho de los próximos nueve partidos de Los Angeles son ante equipos de playoffs, cuatro de ellos candidatos a ganar el anillo. 

Tras el encuentro ante Portland de anoche empiezan una gira por el Este de 10 días que pasa por Milwaukee, Cleveland, Toronto o Philadelphia antes de volver a California para enfrentarse a Boston y Denver. Por el camino, solo el duelo ante Detroit se ve como asequible, casi obligatorio de ganar. Porque el 8-12, el récord actual del equipo de Ham, es positivo viendo cómo empezó el año. Pero si quieren soñar con los playoffs, o siquiera el play-in, los próximos 20 días son claves. Es hora de saber si la mejora es real o causa del calendario.