La odisea de Serge Ibaka en Milwaukee y su futuro con la Selección

El pasado verano, Serge Ibaka decidía volver a firmar con Milwaukee Bucks. El internacional español había llegado al equipo de Giannis Antetokounmpo traspasado en febrero, en el deadline del mercado de traspasos, tras un año gris en los Clippers. Las lesiones le habían alejado de su mejor nivel y la franquicia de Los Angeles buscaba otro perfil de jugador, pero en Wisconsin, Ibaka tenía una nueva oportunidad de demostrar el tipo de jugador qué es: campeón, experimentado y bueno para un vestuario. Su llegada era un soplo de aire fresco a un equipo que llegaba de ganar el anillo en 2021 y buscaba revalidar.

En sus primeros meses, todavía recuperando el nivel físico, Serge jugó 19 partidos (dos de titular incluso) y promediando casi 18 minutos. La lesión de Brook Lopez y la rotación de final de temporada para llegar sanos a los playoffs le dio oportunidad de mostrar una versión que no se veía desde Toronto. Dobles-dobles ante Phoenix o noches de 15 puntos ante unos Warriors que serían campeones unos meses después eran la prueba de su nivel, pero la vuelta de Brook Lopez lanzó un mensaje: en los últimos nueve partidos solo jugó tres, y fueron en duelos desiguales o con bajas. En una plantilla completa, Ibaka sobraba. 

Pese a jugar 41 minutos en las últimas dos semanas, Ibaka decidió volver. La caída en semifinales de conferencia ante Boston, pese a que el equipo se sentía superior, levantó un deseo de volver a intentarlo. Run it back, que dicen en la NBA. Misma plantilla, sin bajas. De hecho, sumaron al australiano Joe Ingles, ex Barça y Granada en ACB. Pero otra vez, sin bajas, los minutos de Serge Ibaka se reducían a noches esporádicas con partidos resueltos o con muchas bajas. Y recientemente, ya ni eso.

Ante Toronto, Milwaukee jugó sin Jrue Holiday, Khris Middleton, Ingles y George Hill, y pese a llegar a tiempo extra, no jugó un segundo. Ante los Hornets, Milwaukee perdía de 30 puntos al descanso: Ibaka fue el único jugador de la plantilla que no tuvo ni un minuto en el segundo tiempo. La situación ha empeorado desde la lesión de Ibaka, que además estuvo enfermo, y se perdió dos semanas a finales de noviembre. Desde el 23, hace casi 50 días, Serge ha jugado dos partidos, 26 minutos y 44 segundos. Primero en la paliza a los Jazz y el segundo, en la derrota ante los Wizards sin Giannis, Holiday y Middleton. Y aún ahí fue el noveno jugador en la rotación.

"Estoy bien, estoy al 100% ya", decía en su visita a Toronto, ciudad donde tocó la gloria como campeón. "Recuperado del todo, pero la situación es difícil. Donde estoy ahora, con Brook Lopez jugando a un nivel All Star, no es fácil. Pero es la vida de NBA y lo que tengo que hacer es seguir trabajando como siempre y a ver qué va a pasar en el futuro". Y todo a un mes escaso del mercado de traspasos de la NBA. El día nueve de febrero es el límite para que las franquicias hagan movimientos y no se descarta uno con Ibaka. Un Serge que además acaba contrato este verano.

Y hablando del verano, Ibaka tuvo un momento para hablar de su futuro con la selección española, con la que no va desde el Mundial de 2014. En mayo se ofreció a jugar el Eurobasket que España acabaría ganando con Lorenzo Brown como nacionalizado. "Es complicado, los últimos años siempre han sido complicado" aseguraba sin cerrar la puerta. "Es cierto que no sabemos qué puede pasar, pero ahora el nuevo fichaje, Lorenzo Brown, ha jugado bien. Cuando llegue el momento veremos". España, que ya ha asegurado billete para el próximo Mundial, tendrá que decidir entre Serge, Nikola Mirotic y Lorenzo Brown. 

El objetivo, a corto plazo, es ganar el anillo con los Bucks. "Cuando ganas, tienes que pensar que el resto de equipo van a mejorar, entonces te toca mejorar, y siempre se puede un poco". Aplica para todos, incluso para el propio Giannis Antetokounmpo, para quién Ibaka solo tiene palabras de admiración. "Es un chico que, lo que hace, es porque lo trabaja. No se levanta por la mañana y lo puede hacer, trabaja muy duro para conseguirlo" aseguraba sobre su compañero. "Si sumas el trabajo duro, el talento que tiene y que le encanta jugar a baloncesto, puede hacer lo que hace en la pista".

Los Bucks siguen terceros en el Este pese a la mala racha del equipo (4-6 en los últimos 10). Ante los Hornets mostraron la peor versión de la temporada. La salud, como el curso pasado, no les ha respetado, pero siguen siendo uno de los mejores equipos nombre por nombre. Y uno de esos nombres es, todavía a día de hoy, el de Serge Ibaka, que quiere salir a jugar y no puede demostrar su nivel. Y la odisea del español ya se está convirtiendo en una historia demasiado larga.