El muro invisible de Drafteados, la pareja de "periodistas" que revolucionan las redes NBA: "No puedo vivir al revés que mi mujer y mi hija"
José Sáenz de Tejada y Sergio Andrés conducen un proyecto con más de 700.000 seguidores que ha cambiado la forma de consumir la mejor liga del mundo.
Dejaron sus trabajos en medios tradicionales y decidieron embarcarse en un proyecto que ya ha soplado siete velas de cumpleaños y van a por la octava con una marca que ya es sinónimo de baloncesto y NBA. Con un lenguaje diferente y una forma de comunicar distinta José Sáenz de Tejada y Sergio Andrés han conseguido hacerse un hueco entre más de 700.000 usuarios que consumen sus contenidos a diario y han conseguido llamar la atención de grandes nombres como Spotify, Antoni Daimiel o José Manuel Calderón. Y eso que al principio tuvieron que luchar contra molinos de viento y contra convicciones tradicionales que no les auguraban un gran futuro.
¿Cómo empieza esta aventura?
José Sáenz de Tejada: Pues Drafteados empieza porque Sergio y yo estamos en contacto, mientras que cada uno hace sus cosillas en el periodismo NBA. Un día vienen a la Complutense a dar una charla los chavales del canal 'Campeones' a contar cómo vivían de hablar de fútbol en su canal de Youtube. Y vivían muy bien, viajaban y hacían cosas que sonaban muy bien. Entonces ese día salí de clase, llamé a Sergio Andrés y le dije que a ver si nos veíamos y empezábamos a montar esto. Lo hicimos. Y hasta hoy.
Sergio Andrés: Un par de cervezas después y aquí estamos.
¿Se puede vivir de un negocio como el de Drafteados, de un canal o de…? ¿Qué es Drafteados?
S. A: Es un proyecto. Una de nuestras inquietudes al principio era cómo convertirlo en una cosa que no fuera solo un canal. Al final siempre tienes un poco el miedo, que no va a pasar, pero… ¿y si pasa algo con YouTube? Siempre hemos querido diversificar un poco y hacer otras cosas. Por tanto, es un proyecto que tiene el canal de YouTube como su principal pilar.
¿Y se puede vivir bien?
S. A: Se puede vivir bien. Nosotros ahora mismo tenemos suerte y la verdad es que estamos en un muy buen momento, pero ha costado mucho construirlo. Vivimos fatal, horrible, por no decir que no vivimos los primeros dos o tres años. Vivíamos prácticamente sin ingresos y construyendo una cosa que no sabes si realmente va a llegar a algo en algún momento. Ahora, ocho años después, sí que te digo que hemos conseguido un proyecto que del que se puede vivir bien.
¿Cuál es el momento que cambia esos tres años y empieza a remontar para convertirse en un producto de éxito?
J. S: Yo diría que el momento en el que empezamos a hacer vídeo todos los días a la misma hora. Ahí empezamos a construir una comunidad que nos empieza a hacer parte de sus días, porque al principio hacíamos un vídeo a la semana. Ese vídeo muchas veces no tenía que ver con la actualidad y eran nuestros primeros vídeos. Ahí la cosa parecía que tenía algo de tirón, pero cuando empezó a subir a un ritmo bueno, con una comunidad fiel que comentaba los vídeos y que se veía que se estaba construyendo algo, fue cuando empezamos a hacer un vídeo diario. Yo diría que es 2019, justo antes de la pandemia, ahí estaba la cosa ya empezando a subir bastante, fue mucha gente llegó al proyecto.
S. A: Yo te voy a decir otros dos momentos. El primero fue la pandemia. Aguantar eso… Es una cosa que no podríamos haber aguantado en ningún otro momento. Si sucediera ahora imagino que aguantaríamos pero no sé cómo, no sé cómo.
J. S: Sí porque en ese momento no había nadie contratado
S. A: En ese momento éramos solo Jose y yo. Hacíamos todos nosotros y pudimos aguantar a base de que no teníamos más necesidades que vivir cada uno de nosotros. Ahora, con cinco personas aquí en la oficina y los gastos fijos hay que ver cómo aguantaríamos.
Yo creo que fue un momento muy importante, porque creo que le hicimos compañía a la gente en un momento en el que la gente lo pasó muy mal. Es un momento en el que se consolida la comunidad de manera muy bestia.
Es un momento en el que los ingresos cayeron en picado, porque no se pagaba nada por publicidad, pero nosotros sí que mantuvimos visitas haciendo un vídeo todos los días sin que hubiera competición.
"Imagina la cara de mi padre cuando le digo que dejo un trabajo seguro en As para dedicarme a una cosa que me va a dar cero euros"
J. S: Inventándonos películas malas.
S. A: Muy malas. Y juegos, programas contactando con gente con la que no habíamos contactado nunca: 'Venga, a ver si podemos hacer un vídeo con Tote King' y cosas así.
J. S: A nosotros nos ayudó también para llevar la pandemia, porque todos los días te levantabas y currabas igual, hacías un vídeo.
S. A: Eso fue muy importante, tener algo que hacer durante toda la pandemia.
¿Porque en ese momento ya no estábais en los medios tradicionales, sólo erais Drafteados?
S. A: Yo hacía todavía algo en NBAManiacs, pero ya estábamos muy cerca de ser sólo drafteados. Ese momento, la pandemia, fue muy importante y ahora hay mucha gente que cuando la vemos en la calle o en eventos lo primero que nos dicen es que nos siguen desde la pandemia. Ahí hubo mucha gente que hizo piña en los vídeos y ese fue un momento clave en la consolidación.
Y otro momento importante fue cuando decidimos ser más que un canal de Youtube, intentar hacer más cosas. Esto podría haber sido un canal para siempre, pero el momento en el que decidimos que queríamos más, que queríamos una oficina, que queríamos contratar gente para que nos ayudarán a hacer crecer el proyecto, porque sabíamos que solos no íbamos a poder llevarlo a donde queríamos llevarlo, yo creo que ese es otro momento muy importante.
Hablabais antes de la comunidad. ¿Cuántos habitantes Drafteados?
J. S: Ahora mismo en Youtube, que es el sitio principal, estamos en más de 330.000. En redes sociales, más de 150.000 en Instagram, más de 100.000 en Twitter, o lo que era Twitter porque ahora no sabemos lo que es, y en TikTok tenemos más de 100.000 también. Habrá varios que son compartidos, pero si los sumas todos hay gente.
S. A: Yo creo que el número más importante son las visitas diarias de Youtube, que eso al final es lo que somos. Y eso, pues debe estar en torno a las 75.000-80.000 visitas diarias en el vídeo gordo, diario, de Youtube.
¿Y cuál creéis que es el secreto del éxito para que tengáis más 'habitantes' que Zaragoza?
J. S: Hay varias cosas y lo hemos hablado varias veces. Yo creo que una clave es el lenguaje que hemos utilizado. Los dos veníamos de medios tradicionales y al principio, cuando empezamos con el proyecto, intentamos hacerlo igual o intentamos hacerlo como lo que había en televisión o como lo que se suponía que había que hacer. Y poco a poco, también porque nos llevamos bien y tenemos buena química, fue saliendo una manera de hablar de la NBA más como hablarían dos colegas con sus amigos. Eso a mucha gente le ha atraído también, el decir, 'vale, voy a ver qué ha pasado en la NBA, pero es que me voy a echar unas risas también'.
Cercanía y naturalidad, que es una cosa que ahora se lleva muchísimo en el mundo de la comunicación. Y también el tema del vídeo diario a la misma hora. Eso hace mucha comunidad. La gente ya sabe que todos los días a las 14:30 hay vídeo. Pase lo que pase. Habremos fallado uno o dos días desde que llevamos con el proyecto. Siempre estamos ahí y yo creo que eso te engancha al canal. Igual lo ves dos semanas, sabes que todos los días hay vídeo, luego te desenganchas, pero luego vuelves y sabes que está ahí. No mucha gente lo hace y eso nos ayuda a hacer comunidad.
¿Y cómo se gestiona un proyecto así? Porque siendo periodistas entiendo que al principio no teníais ni idea de llevar un negocio.
S. A: Ninguna. Pues equivocándonos mucho y teniendo mucha suerte. Esto es importantísimo. Es un factor evidente, que hay mucha suerte involucrada en todo lo que ha pasado.
Respecto a la gestión del proyecto, no teníamos conocimiento alguno. Pero bueno siendo dos personas bastante desastrosas en lo que a planificación se refiere, hemos sido muy constantes. La constancia y el trabajo del día a día nos ha llevado a poder construir lo que hemos construido, pero nos ha faltado mucha planificación, y eso muchas veces nos ha llevado a equivocarnos, a no llegar a tiempo, a no poder hacer algunos viajes, a no poder llegar a algunos acuerdos de patrocinio, a no poder porque no hemos llegado a nivel tiempos. No éramos conscientes de que había que trabajar hacia atrás, que había que planificar. Cada vez lo hemos conseguido más, pero hemos aprendido a base de errores. No diría en ningún caso que lo hemos hecho bien a ese nivel.
J. S: Lo que sí hemos hecho es siempre querer ir dando pasos. Sobre la base de estar todos los días y pasar muchas horas juntos, siempre querer dar un pasito más. Y ahora, que es cuando somos más en el equipo y tal, es cuando más estructura tiene esto de cosa sería, de empresa que está organizada.
Yo siempre hablo con un colega que creó una empresa mucho más organizada desde el principio, que tenía un documento de cuáles son los valores de la empresa y esas cosas. Nosotros hemos ido construyendo al revés. Primero hemos tenido la empresa y después, según ha ido pasando el tiempo, hemos ido constituyendo las cosas por dentro.
S. A: Y a lo mejor eso está bien también. O sea, ha ido saliendo.
Y no ha ido mal.
S. A: No. Ha ido saliendo de manera natural. A lo mejor si lo hubiéramos querido hacer de la otra manera nunca hubiéramos llegado donde estamos.
Y donde estáis ahora es con Calderón, con Daimiel, viajando a Estados Unidos… Esa es la parte bonita, pero seguro que hay una parte que no se ve, una parte dura de ser streamer o periodistas o yo ya no sé cómo llamaros.
Los dos: Preferimos seguir siendo periodista. Somos periodistas.
¿Y cuál es la parte de dura para estos dos periodistas de Drafteados? ¿Cómo es la vida detrás de las cámaras?
S. A: Hay muchísimas cosas que no se ven. Nosotros bromeamos mucho con eso. Conlleva mucho curro. Nosotros le hemos dedicado a este proyecto todos los días horario de oficina plus plus desde hace 7 años y medio. La gente consume un vídeo de media hora, pero todo lo que hay detrás es un montón de trabajo que al final es lo que nos ha permitido llegar hasta aquí. Ha habido muchos proyectos parecidos a la vez, no solo en baloncesto, sino en fútbol, en otros deportes o incluso en cosas que no son de deportes. Gente que intenta conseguir llegar al punto en el que nosotros estamos ahora. Es decir, ser un proyecto propio. Y muchas veces es una cuestión de cuánto lo quieres, de cuántas horas le quieres dedicar a esto. Aquí tu colega y yo somos unos enfermos, unos enfermos de verdad del proyecto. Desde el principio. Ahora publicamos, entre 8-9 contenidos al día y no hace falta que hablemos, los dos sabemos perfectamente cómo han ido. Cuando llegamos aquí ya tenemos un análisis los dos de todo lo que ha pasado y eso es enfermedad. Es querer, querer dedicarle ese tiempo y esas horas y sin esa constancia es muy difícil.
"Los primeros dos años vivimos sin ingresos y construyendo algo que no sabes si va a llegar"
J. S: Puede haber días en los que de tantas cosas que nos hemos ido metiendo, que son todas cojonudas y estamos muy contentos, pues que haya demasiada saturación de toma de decisiones y de cosas que hacer. Eso es algo que no se ve. La gente puede pensar 'Mira van a hacer este vídeo, tienen el podcast, se van de viaje…', pero cada vez hay más cosas que hacer. También tenemos un equipo que hay que dirigir y de eso se habla poco. Es un trabajo importante.
S. A: Y que se hace muy mal al principio también, porque no sabes. No es fácil tampoco. Hay mucho que no se ve, como las palizas que nos pegamos también. Cuando viajamos, por ejemplo, nos ponemos siempre cosas de más.
Echando la vista atrás, contadme ese vídeo que si ahora lo viérais diríais, '¡Cómo pudimos hacer esto!'
J. S: Si vais al canal y le dais a más antiguos, los primeros 100 vídeos.
S. A: Todos los que salgan. Por lo que ha dicho José antes, porque creíamos que teníamos que hacer algo que no era real, que no era lo que la gente buscaba
J. S: Eso pasa mucho. Esa es una conversación que he tenido con mucha gente diferente, artistas que escriben o que hacen canciones o mi hermano que es escritor. Esa movida de querer hacer lo que se supone que hay que hacer, es un camino que hay gente que nunca puede salir de él para llegar a hacer una cosa que sea auténtica. Nosotros, hasta que llegamos a ese punto, son vídeos que ahora mismo no tienen nada que ver con lo que nos ha hecho tener éxito. Van por otro lado. Son vídeos en los que hay mucha estadística, de contenido no están mal, pero la manera de contarlo está muy lejos de lo que somos ahora.
S. A: Al principio, de hecho, era todo lo contrario de lo que es ahora. Era contenido guionizado palabra por palabra. O sea, guionizado, líneas de actores.
J. S: De hecho grabábamos cada plano varias veces para poder coger luego el que fuera mejor.
S. A: Para cogerlo desde diferentes cámaras y tal.
J. S: Y el vídeo duraba, esto es brutal, dos-tres minutos [Risas]. Ahora los vídeos duran media hora y los hacemos de una tirada. No cortamos nunca y va mejor. Es más divertido y va mejor.
¿Cuántos momentos en estos más de siete años habéis pensado que el proyecto no salía adelante?
J. S: Ahí es donde entra la suerte que decía Sergio antes. Lo que sí que hay que decir es que hemos tenido una situación personal en la que hemos podido dedicarle ese tiempo que requiere. Yo, cuando empezamos, vivo con mi padre y estudio en la Complutense, entonces yo puedo dedicarle tiempo a eso sin tener que ganar dinero, que esto es una cosa que mucha gente no puede y también hay que decirlo. El discurso este de 'trabaja, trabaja, trabaja y vas a llegar', bueno, hay gente que no puede dedicarle ese tiempo. Entonces, esa parte de suerte hay que tenerla en cuenta, pero es cierto que siempre que hemos ido haciendo más, ha ido mejor.
S. A: Lo más duro fue la pandemia, pero más por la incertidumbre de qué cojones hacemos. De repente no hay NBA y todo lo que hacemos es NBA. ¿Hasta dónde podemos aguantar esto? Luego realmente lo que fue, que no fue tan nociva. Pero es muy importante lo que ha dicho José, al principio los dos estábamos en una situación en la que podíamos tirarnos con todo a la piscina y eso hay muchísima gente que no puede hacerlo. José vivía con su padre todavía y estaba estudiando y yo estaba trabajando en AS y vivía en un piso compartido con mis colegas y pagaba menos de 200 euros. Podíamos dedicarle mucho tiempo a esto sin necesidad de estar ganando dinero de ello y eso es un privilegio.
Canal de YouTube, redes sociales, podcast con Daimiel y Calderón, viajes, línea de ropa… ¿Y el límite?
J. S: Hay que verlo. En las horas del día. Hace poco hemos hablado de esto, en el sentido de que las patas de la araña del proyecto se han ido construyendo. Ahora estamos muy contentos con esas patas que hay y algunas de ellas acaban de empezar, entonces como que tenemos ganas de que esas patas se establezcan bien establecidas. Que después nos entren ganas de hacer más cosas, pues si nos basamos en el historial te diría que seguro, pero bueno, de momento ya tenemos bastantes cosas que queremos que sigan funcionando.
S. A: También hay tener cuidado con no descuidar la base, lo que consume todos los días la gente en YouTube y en redes sociales. Ser capaces de hacer eso bien, que eso es la primera parte. Si no le dedicas tiempo a ese contenido, porque al final tienes demasiadas otras cosas, va a ser contraproducente.
También hay otra cosa que es cuántas veces hemos estado a punto de cagarla en la toma de decisiones. Vas por un camino que piensas que es el correcto y en el último momento, por lo que sea, cambias y has salvado una bala que podía haber hecho morir el proyecto. Hemos conseguido ir esquivando balas, pero bueno, vendrán más y habrá que seguir esquivando.
Pero también la habréis cagado, ¿no?
J. S: Sí, claro que sí. Cosas que hemos puesto en marcha, que luego, pues igual no nos gustaban tanto y lo dejábamos de hacer. Colaboraciones, tipos de vídeos… Por supuesto que ha habido muchas cosas por el camino que luego hemos dejado de hacer, pero bueno, tampoco se nos caen los anillos por eso, por tomar un camino y darnos cuenta de que no es el bueno.
En estos años habéis 'patentado' un lenguaje diferente con expresiones como 'animales' o 'buques' para referirse a la gente. ¿Cómo surge?
J. S: Alguna vez nos ha dicho Daimiel que las conversaciones con Montes muchas veces eran improvisadas y que de repente uno de los dos decía algo y eso les hacía gracia y se mantenía. Pues a nosotros, haciendo un vídeo diario, que es muchísimo tiempo juntos y muchísimo tiempo juntos en cámara, nos salen cosas y con este ejercicio de antes que te decía de ir cada vez más hablando con un lenguaje cercano, pues de repente sale una cosa, el otro se ríe y se queda. Es un poco natural, como las bromas. Yo lo siento como las bromas en los grupos de colegas. A los dos ahora, que somos colegas, nos pasa eso. Y de repente, pues hablamos de una manera y se queda.
S. A: Hay una cosa muy importante que es no tener miedo a cómo queda. Porque eso es una cosa que pasa mucho, que tú a lo mejor te pones tú mismo el freno de mano a una cosa que dirías en otro contexto, cuando tienes una cámara delante, por el simple hecho de cómo va a quedar y cómo lo va a entender la gente. José, por ejemplo, no ha tenido ese miedo nunca. Nunca hemos hecho las cosas con miedo a cómo iban a sentar. Y hemos tenido la suerte de que han sentado bien. Nunca hemos pensado en qué va a pensar la gente si un periodista está diciendo 'tepezcuintle' delante de la cámara cinco veces en un vídeo.
Ahora sois más Jordan y Pippen en la etapa de los Bulls. ¿Tenéis miedo de terminar como Kobe y Shaq en los Lakers? ¿Teméis morir de éxito?
S. A: Somos más un combo malo. [Risas]
J. S: No, es muy difícil. Yo creo que hemos tenido mucha suerte también en el 'approach' que hemos tenido con el proyecto de que todo sea al 50-50, que vamos a ganar siempre la misma pasta, que vamos a encargarnos de manera más natural de cada uno el 50% de las cosas… Yo creo que ahí surgen también muchos problemas en otros programas, que este cobra más, que piensa una cosa y el otro otra. Nosotros siempre como que llegamos a la decisión final juntos y bien. Por eso me parece muy difícil que eso cambie a estas alturas de la película.
¿Cómo os ha ayudado el paso por medios tradicionales como 'Marca' y 'As' para esta experiencia?
J. S: Aquí hay que decir que Sergio tiene muchísima más experiencia que yo, que estuve de becario en Marca seis meses y Sergio estuvo trabajando en AS más a tope. Yo es que ni siquiera hacía cosas de baloncesto. Yo estaba haciendo otras cosas e intenté hacer cosas de baloncesto en tiempo extra porque a mí me gustaba mucho y me dejaron hacerlo, lo cual estuvo muy bien y agradezco mucho. Además aprendí mucho cómo funciona una redacción que me parece muy interesante vivirlo desde dentro. Allí fue la primera vez que vi a Pau Gasol, que pude hacer una como una especie de chat con él. Yo tengo una foto con él que estoy rojo completamente. Estaba flipando. Ahí también fui viendo algunos de lo que luego creo que han sido puntos fuertes, que es moverme, una cosa que me gusta mucho y tocar puertas. Y con los hermanos Hernangómez también hicimos una cosa allí que estuvo guay. Tuve la suerte de que me dejaron hacer un montón de cosas.
S. A: Yo también tengo muy buena imagen de aquellos años. Yo estuve tres años. Primero como becario de más deporte haciendo etapas del Tour, golf, tenis por la noche cuando eran los torneos en Estados Unidos… y haciendo baloncesto entre horas. Intentaba acabar pronto lo que tenía que hacer y me iba a la redacción de baloncesto y le decía a Juanma Rubio, a Raquel o a Ricardo si podía hacer algún tema, les llevaba algunas ideas y tuve la suerte también de que me dejaron. Otra vez suerte. Recuerdo aprender mucho a crear contenido, que eso creo que es una cosa que luego nosotros hemos necesitado mucho y ha sido una de las claves de que el proyecto haya cómo ha ido.
Y también recuerdo uno de los grandes motivos por los que nace Drafteados y es que siempre había demasiados límites en el medio tradicional. Con esto me refiero a que queríamos poner en marcha cosas y no solo yo, era el equipo. Y por cómo funciona un medio tradicional, que no era un no definitivo, necesitaba tiempo. Siempre se dice que en las empresas grandes es más difícil girar la dirección. Nosotros podemos hacer una cosa de un día para otro. En un medio de comunicación cambiar la manera de hacer las cosas es imposible.
Dos chavales jóvenes que empiezan un proyecto de la nada. ¿Habéis tenido mucha crítica? ¿Cómo las habéis llevado?
J. S: Sí, ha habido críticas en general. Al final eso es un proceso que hay que ir aprendiendo a llevarlo. A mí, por ejemplo, al principio me costaba más. Cuando la cosa va creciendo llega un momento en el que llegas a más gente, te ve más gente y te puedes enfrentar a ese tipo de cosas y eso es un proceso. Al principio me afectaba más. Luego con el tiempo te das cuenta de que hay algunas críticas que tienen sentido y que están bien y te ayudan a crecer y hay otras que no aportan nada y que no hay que hacerles ni caso. Pero a nivel críticas de periodistas, yo tampoco tengo la sensación de que nos hayan llegado.
S. A: Habrá habido muchas, evidentemente. Pero yo creo que ahí también hemos tenido la suerte de que como empezamos en los medios, igual por ahí nos han llegado menos porque la gente sabía de dónde veníamos. A nivel críticas diría que ha habido ha habido muchas y algunas más recurrentes que otras.
¿La más dura?
S. A: La crítica más dura y más repetida durante todos estos años es el tema de que no vemos los partidos. Ha sido la crítica más repetida y yo en cierto momento he llegado a entender e incluso, no sé cómo decirlo, a pasar. Nosotros hemos explicado muchas veces en el canal cómo es un día en Drafteados, pero una de las razones que me hicieron hacerlo por mi cuenta fue por recuperar una vida social ordenada en España currando de NBA y eso es una cosa que hay mucha gente que no ha entendido. Yo una de las cosas que quería hacer era no tener que ver los partidos a las 2 de la mañana. Tenía en ese momento mi novia, pero ahora tengo a mi mujer, a mi hija y vivir al revés que mi familia, que mis amigos, por ver la NBA, es una cosa que si puedo evitarla, la voy a intentar evitar a toda costa. Y eso es algo que mucha gente no ha entendido.
Nosotros nos levantamos por la mañana y yo a partir de las 5 y media, 6 de la mañana con un café veo los partidos que tenga que ver. Haces lo que puedes, pero lo que no voy a hacer es vivir al revés que la gente. Y eso es una crítica que hemos tenido, seguramente la más repetida durante todos estos años. Y ya te digo que entendible, porque la gente no nos ve a las 3 de la mañana tuiteando y si no me ves es como si no estuviera.
Hay mucha gente haciendo vídeos sobre NBA, ¿tenéis miedo de que se agote el formato?
J. S: Yo creo que hay hueco para un montón de cosas. O sea, al final hay maneras diferentes de comunicarlo. Nosotros somos un canal que somos dos personas, que hacemos vídeos de diferente tipo, que hacemos viajes. Igual hay alguien que no le gusta cuando nosotros vamos de viaje o que no le gusta el podcast y prefiere que sea otro tipo de vídeo. Y hay otros canales que harán eso. Yo creo que se ha visto que hueco hay. Al final lo que marca la diferencia ahora es lo auténtico que sean los proyectos. Puede haber otro canal que de repente te guste más cómo cuenta la NBA que nosotros. Perfectamente. O que Colgados del Aro o que cualquier otro. No creo que haya un cupo porque nosotros cuando entramos ya había otros canales también y al final pues nos hemos abierto un camino.
S. A: Yo lo que creo es que es una motivación tremenda para reinventarse constantemente. Si tú haces lo mismo todo el rato, habrá un momento en el que te vas a estancar, en el que vas a dejar de crecer, en el que vas a empezar a aburrir a la gente. Es ser capaz de seguir añadiendo cosas, de hacer cosas diferentes, de estar al día de cómo se consume la NBA o las noticias en general en el mundo, no dejar de estar activo y no contentarte con lo que tienes y con dónde estás .
¿Os habéis planteado alguna vez salir del nicho NBA?
J. S: La verdad que no, porque a los dos nos gusta mucho y queremos hablar de una cosa que manejamos y que controlamos. Además, creemos que cada vez el nicho se está haciendo más grande. Uno, porque la NBA no para de crecer y eso no tiene pinta de que vaya a parar. Y dos, porque creo que nuestra manera de hacer las cosas también hace que haya gente que aunque no le gusta la NBA la empieza a seguir porque ve los vídeos.
S. A: Otra cosa que hemos dicho siempre es que nosotros trabajamos en gran parte para mucha gente que no puede ver los partidos. Nosotros al final tenemos suerte de que podemos dedicarle horas a eso, a ver los partidos, a consumir lo que está pasando. Pero la NBA es una liga que se atropella a sí misma, no paran de pasar cosas y nadie que tenga otro trabajo, tiene tiempo para consumir dos partidos al día. Es imposible. Entonces, al final uno de nuestros objetivos ha sido siempre ese, que la gente pudiera seguir la liga a través de nuestros vídeos sin necesidad de ver los partidos.
¿Y hablar de otro deporte o de baloncesto que no sea NBA?
J. S: Lo que siempre hemos pensado es eso, que sea una cosa de la que dominemos y en la que controlemos de lo que hablamos y tirar con eso.
S. A: También hay una cosa importante, que es que nunca hemos estado de acuerdo con que el nicho fuera pequeño. A nosotros nos han dicho muchas veces en los primeros años, '¿A dónde vais intentando vivir y montar un proyecto de NBA en España?'. Y nosotros nunca hemos pensado que eso fuera una realidad, nunca hemos pensado que no se pudiera conseguir. Siempre hemos pensado que había mucha más gente potencialmente interesada en la liga de lo que parecía o de lo que los medios en ese momento pensaban. No ha sido un camino fácil. Al principio nos costó una barbaridad conseguir los primeros patrocinios, conseguir que empezara a entrar algo dinero en el proyecto porque la gente no creía. No creían que pudiéramos tener suficiente nivel de consumo de visitas como para que mereciera la pena invertir en nosotros.
Hay alguna frase mítica que tiene José en la cabeza, que le dijeron en su etapa como periodista más tradicional.
Cuenta, cuenta.
J. S: No, bueno. Ha pasado varias veces de decir que "esto no es posible, ¿sabes? No va a dar la NBA como para que puedas vivir de eso, solo de NBA". Esto es una frase que la hemos escuchado mucho. Muchísimo. De gente del mundillo, de gente de fuera también y es verdad que ahí nosotros nunca hemos estado de acuerdo y de hecho incluso a día de hoy cuando alguien pregunta yo les digo que ya es un canal que puede generar un dinero como para estar aquí cinco personas, como para ir a Estados Unidos, como para hacer cosas. Es un canal que ya está muy bien y aún así yo considero que está lejos todavía el tope de suscriptores. Yo creo que el nicho es grande.
S. A: Pero eso antes no estaba tan claro, que la comunidad fuese muy grande y en eso tiene que ver que ha cambiado el nivel de seguimiento de la competición. Y luego también el trabajo de todos los que hemos estado. Pero no solo nosotros. Me refiero a que ha habido muchísima gente durante los últimos 10 años hablando todos los días de NBA, muchísima gente que ha querido comunicar y hablar, debatir sobre ese tema. Y eso ha sido importantísimo en el crecimiento global
Hay muchísima gente que llega a nosotros después de haber consumido otras cosas y llega de rebote. No somos nosotros el inicio de su pasión por la NBA, ni mucho menos. Pero pues terminan llegando. Eso es porque ha habido gente que ha hecho trabajo en medio también. Pero bueno, imagínate la cara que pone mi padre cuando le digo que voy a dejar mi trabajo asegurado en As para dedicarme a una cosa que me da cero euros, pero que yo tengo clarísimo que es el futuro de mi vida. Imagínate la cara que pone el señor Andrés.
¿Y ahora, qué cara pone?
S. A: Ahora está contento.
J. S: Flipan ahora también cuando vamos por la calle y alguien te saluda o en los eventos que hacemos y que viene gente.
Habéis hecho vídeos con jugadores como Aldama o Juancho Hernangómez, ¿con quién os gustaría hacer un vídeo?
S. A: No hemos conseguido grabar todavía con nuestros ídolos de la infancia, con nuestros jugadores fetiche. El de José es Allen Iverson y el mío Carmelo Anthony y son dos jugadores que hasta que no salga eso, si puede salir en algún momento, vamos a tener ahí la espinita clavada.
Lo de los jugadores también fue un historión. Hubo muchísimo tiempo que nosotros no conseguíamos llegar a protagonistas. Y era muy difícil porque las agencias no nos tenían metidos en el cajón de medios a los que podían venir los protagonistas a hablar. Eso fue una barrera dificilísima de romper. Es verdad que está lo de Juancho al principio, pero eso fue por una relación previa que teníamos con él. Pero fue una cosa puntual y luego, si te fijas, hay un vacío de muchísimo tiempo sin conseguir protagonistas. Era una barrera que teníamos siempre en la cabeza que queríamos romper. Necesitábamos como entrar en ese en ese círculo y que se nos empezará a considerar. Y eso yo creo que es uno de los grandes éxitos de los últimos años.
"Nos decían, '¿A dónde váis intentando vivir de un proyecto NBA en España?'"
¿Os ha intentado comprar algún medio?
J. S: No. Para colaborar alguna vez, sí que hemos tenido cosas, pero para comprarnos, no. No está en venta [Risas]
¿Cómo son José Saenz de Tejada y Sergio Andrés según el otro?
J. S: Yo aprendo mucho con Sergio porque somos diferentes. Él también es un poco más mayor que yo, entonces hay cosas en las que a mí eso me viene muy bien, porque él tiene un punto de vista de haber vivido más cosas y yo siento como que a veces voy llegando a cosas que él ya me contó, ¿sabes? Como él ya tiene 50 años [Risas]. Él es muy práctico y eso tiene cosas muy buenas. Es muy currante del día a día, cosa que yo no era tanto. Yo era más de tener ideas locas, más floritura y tal y a mí eso, por como soy yo, me vino muy bien porque me ha dado como una estructura y un orden para currar todos los días.
S. A: José s una persona muy valiente por lo que decía antes que es una persona que no ha tenido nunca miedo a hablar con alguien que teóricamente no tendría que estar hablando con él. Siempre ha sido valiente a ese nivel, de no pensar, al hacer las cosas no pensar en lo que pudieran conllevar, sino pensar siempre en positivo. Es un tío siempre muy espontáneo, que es capaz de reaccionar en el momento a diferentes cosas y adaptarse a ellas, creo que eso ha sido muy importante también y es una persona mucho más tranquila que yo. Y la ambición. José ha sido desde el principio súper ambicioso con cuál era el techo del proyecto. Eso es una cosa que a mí a lo mejor muchas veces me ha costado más de ver. Cuando hemos hablado, yo siempre soy mucho más conservador que él en cuanto a dónde están los límites, qué podemos hacer, qué no podemos hacer. Y él siempre ha pensado que había muchos más escalones por encima. Cosas de la edad.