NBA

Memphis Grizzlies sigue sin convencer pese a los números

El equipo se ha vuelto a poner segundo en el Oeste, pero las sensaciones desde el caso Ja Morant han cambiado mucho en Memphis.

Ja Morant durante uno de los últimos partidos de los Grizzlies./Reuters
Ja Morant durante uno de los últimos partidos de los Grizzlies. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Con todavía la resaca emocional de todo el caso Ja Morant muy reciente, además de las lesiones de Steven Adams y Brandon Clarke, los Grizzlies no han podido encontrar la regularidad en la segunda parte de la temporada. El equipo, liderado por Jaren Jackson Jr y Desmond Bane sin Morant, ha sabido asegurar la plaza directa a los playoffs e incluso mantener la segunda posición, lugar que los Kings intentaron arrebatar. Pero pese a las victorias, las rachas de triunfos, las palizas y las remontadas, todavía no dan esa sensación de superioridad que daban a principio de temporada. Parte de la magia alrededor del proyecto se ha perdido por el camino en esta temporada 2022/23, aunque los números indican lo contrario.

Siguen siendo el segundo mejor conjunto defensivo de la NBA, son duodécimos en ataque y tienen el cuarto mejor diferencial de toda la liga y el mejor de la conferencia, solo por detrás de Boston, Cleveland y Philadelphia. Tienen el segundo mejor récord del Oeste ante equipos por encima del 50% de victorias, y solo nueve derrotas ante equipos de la parte baja de la tabla, han ganado todas las prórrogas que han disputado, son eficientes en el clutch, han mejorado los porcentajes de triple desde la llegada de Luke Kennard, que anotó diez hace apenas quince días. Y pese a todo ello, las sensaciones con las que llegan a playoffs no son las mejores.

Son un equipo de rachas. Su 2023 empezó con once triunfos seguidos antes de cinco derrotas consecutivas, siempre muy arriba o muy abajo. En total fueron ocho partidos perdidos en nueve encuentros; pasaron a ganar seis en ocho, perdieron tres seguidos, ganaron otros tres y tras una paliza recibida en Miami, sumaron otra vez siete victorias de manera consecutiva. El resumen perfecto son sus dos últimos partidos: ante los Clippers remontaron 20 puntos entre el segundo y el tercer cuarto para ganar, en Chicago se dejaron remontar 23 puntos de diferencia para acabar perdiendo por 21, una diferencia de 41 puntos en la segunda parte. Intentan esprintar en una maratón.

Y el problema de Memphis es que su rival en primera ronda saldrá de Clippers, Golden State, Lakers y New Orleans. Tras ganar más de 50 encuentros de temporada regular, tendrán la tarea de defender en primera ronda a Kawhi Leonard y Paul George, si vuelve, Steph Curry y todos los tiradores de los Warriors, Anthony Davis y LeBron James o unos Pelicans que tienen en Brandon Ingram uno de los jugadores más en forma de la NBA. Y todo con dos bajas importantes en la pintura, Adams y Clarke. Y casi cada equipo de la NBA le tiene ganas a los Grizzlies, en parte, por esa actitud de chicos malos que arrastran, liderados por Dillon Brooks y las constantes provocaciones del canadiense.

El año pasado fueron la sorpresa, quedando segundos en temporada regular y solo detrás de unos Suns históricos. Tuvieron la historia de la cenicienta, equipo en el que nadie confiaba y daba la sorpresa hasta que se encontraron con Golden State en semifinales, una rivalidad que va para largo. Ahora, consagrados arriba, son el enemigo. Cualquiera de los cuatro rivales mencionados prefiere verse con Memphis que con Denver, primera del Oeste, o unos Suns que tienen a Kevin Durant. Y el lado del cuadro con los Grizzlies segundos y Kings terceros puede ser un regalo para un seed bajo que pueda dar la sorpresa. Y es que los Grizzlies no convencen pese a los números.