NBA

Los Lakers firman a Spencer Dinwiddie e inauguran el mercado de buyouts

También Kyle Lowry fue cortado y fichará los Sixers en las próximas horas.

Spencer Dinwiddie, en un partido con los Nets. /Reuters
Spencer Dinwiddie, en un partido con los Nets. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Una vez acabado el mercado de traspasos en la NBA, llega el turno de los agentes libres. Jugadores que, o bien han sido traspasados y no encajan en su nuevo equipo, o bien no fueron movidos porque ninguna oferta llegó a satisfacer al vendedor y todos ellos acaban cortados. Se convierten en agentes libres a mitad de temporada y tienen la oportunidad de encontrar un destino. La mayoría firman hasta final de año con el objetivo de ayudar a un candidato al anillo, aunque otros llegan con contratos de más duración, siendo apuestas de proyectos en crecimiento. Y el mercado de buyouts de 2024 lo han estrenado Los Angeles Lakers consiguiendo a Spencer Dinwiddie. Un base que llega para suplir al lesionado Gabe Vincent como revulsivo desde el banquillo.

Cortado por Toronto Raptors nada más conseguir su traspaso, Dinwiddie tuvo sobre la mesa dos ofertas claras: Dallas Mavericks, donde jugó entre final de 2022 y principio de la siguiente temporada, o Los Angeles Lakers, de donde es natural. La noche del jueves se le vio en Nueva York viendo el partido de los Mavs con Mark Cuban, uno de los propietarios de la franquicia; 24 horas más tarde estaba en el Crypto.com Arena disfrutando de la exhibición ofensiva de los Lakers junto a Rob Pelinka, ejecutivo de la franquicia angelina. Y finalmente han sido los californianos quienes se han llevado al primer gran agente libre. Su contrato, de más de $20 millones, limitaba sus opciones. 

Con el nuevo convenio colectivo, los jugadores cortados cuyo salario excedía el valor de la excepción media (~12 millones esta temporada), no podían firmar un contrato durante la temporada con equipos por encima del primer apron salarial. La mayoría de favoritos al título como Denver Nuggets, Boston Celtics, Milwaukee Bucks, LA Clippers, Miami Heat, Phoenix Suns y Golden State Warriors estuvieron fuera de la carrera por el base incluso desde antes que llegara a quedar como agente libre. No es el único nombre interesante por el que no podrán pujar: Joe Harris, cortado por Detroit Pistons, o Marcus Morris, por San Antonio Spurs, son otros jugadores cuyo salario no les permitirá firmar por ese grupo de 7. Con Kyle Lowry como nombre más exclusivo de la lista. 

El que fuera jugador de Miami, y que acabó traspasado a Charlotte, no llegó a jugar un segundo con la franquicia de Carolina del Norte antes de conseguir una rescisión de contrato. Y como Dinwiddie, vuelve a casa. Lowry es natural de Philadelphia, donde fue al instituto y a la universidad en Villanova, también en Pensilvania. Tras 18 temporadas en la NBA, la mayoría de ellas en Toronto, Lowry por fin podrá vestir la camiseta que creció apoyando. Cada jugador cortado antes del 1 de marzo puede firmar contrato para un equipo y formar parte de los playoff.

Detroit ha cortado a Harris, Killian Hayes, Daniel House Jr y Danilo Gallinari, Memphis Grizzlies a Chimezie Metu además de un Victor Oladipo que estará de baja toda la temporada. Indiana hizo lo propio con Cory Joseph y Furkan Kormaz, los Nets han dejado libres a Harry Giles III, Jordan Goodwin y Thad Young, todos ellos llegados en la noche del cierre de mercado. Y Charlotte, además de Lowry, ha dejado libres a James Bouknight, Ish Smith, Frank Ntilikina y posiblemente a Davis Bertans. Y otros como Robin Lopez (Sacramento) o Christian Koloko (Raptors) podrían aportar defensa interior a sus nuevos equipos desde el banquillo.

Históricamente, un jugador obtenido en el mercado de buyouts no ayuda a ganar el anillo como titular o primera espada, pero sí que pueden llegar a ser importantes para el fondo de armario. Peja Stojakovic en 2011 con los Mavericks, Markieff Morris en la burbuja de 2020 vistiendo la camiseta de los Lakers o Sam Cassell con los Celtics de 2008 fueron piezas relevantes en el título. Y mención especial para Boris Diaw, que llegó en febrero de 2012 a San Antonio y fue clave en las dos siguientes finales, 2013 y 2014, ganando el último anillo de la dinastía de Tim Duncan. Solo falta por saber quién será el mejor buyout de esta temporada.