NBA

Jalen Brunson es el nuevo rey del Madison Square Garden y los Knicks ponen el 2-0 ante los Pacers

Cayó lesionado en el primer cuarto y tuvo fuerza de flaqueza para volver, anotar 24 puntos en el segundo tiempo y llevarse el partido.

Jalen Brunson celebra una canasta contra los Pacers./Reuters
Jalen Brunson celebra una canasta contra los Pacers. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

A veces gana el talento, a veces el corazón. Los Knicks han juntado ambas en este 2024. El equipo de Jalen Brunson, quinto en el MVP, y Josh Hart. Una plantilla que ha enamorado al Madison Square Garden, que ha recuperado la ilusión por el baloncesto en la ciudad y que ha puesto el 2-0 en las semifinales ante Indiana tras ganar 130-121. Un partido que sirvió de montaña rusa para dibujar la realidad de estos Knicks: a donde no llega el talento, lo hace el querer ganar más que el rival. Y contra New York no puedes permitirte errores tan grandes, y mucho menos en una noche donde Brunson se perdió casi todo el primer tiempo por lesión. Volvió, fue el héroe como siempre y como en 1999, los Knicks están dos partidos arriba en unas semifinales. Soñar es gratis y hay argumentos. 

Va mucho más allá de Jalen Brunson y sus 29 puntos, o los 28 que metieron cada uno, OG Anunoby y Donte DiVincenzo. Va más allá de Josh Hart bajando rebotes como si fuera Bill Russell, o que Isaiah Hartenstein juegue con el triple-doble como Nikola Jokic, con 12 rebotes y 8 asistencias. Es una épica que solo se puede entender viendo un partido de los Knicks de Tom Thibodeau y sus siete jugadores en rotación. Ni uno más aunque vayan a necesitarlos.

Saltaron las alarmas antes del descanso. En el primer cuarto Jalen Brunson pedía el cambio tras dos jugadas consecutivas con un golpe en el pie y un mal gesto en el cuádriceps. El base y estrella del equipo se iba a vestuarios y los Pacers arrancaban una cruzada por llevarse el partido. Del 24-17 cuando Brunson se sentaba al 63-73 al descanso para los Pacers había un parcial de 56-39. Con por fin Tyrese Haliburton dando muestras de su nivel, 22 puntos y 5 triples en el primer tiempo. Indiana corría a su ritmo, los triples entraban y el segundo mejor ataque de la liga se gustaba. Sonreía en la cabina de comentarios Reggie Miller, leyenda de los Pacers quien dejó su huella en el Madison Square Garden en 1994. "Este pabellón era mío, esta ciudad era mía" decía antes del partido.

Pero tras el descanso la historia cambiaba. La vuelta de Brunson le daba la vuelta al partido, con un parcial de 25-8 de salida y OG Anunoby vistiéndose de ejecutor. Y la mala suerte volvía a mirar a los ojos a los titulares de los Knicks, con ahora Anunoby teniéndose que retirar por lesión. Esta vez en la parte alta de la pierna, con la franquicia anunciando que no acabaría el partido. Se sumaba a los Bojan Bogdanovic, Julius Randle y Mitchell Robinson, ya ausentes pre-partido, y a las molestias de un Jalen Brunson que seguía forzando con cada vez menos compañeros disponibles en pista. Y con Indiana recortando terreno a cada minuto que pasaba, hasta ponerse a solo un punto. Como en casi cada partido de los Knicks, se iba a decidir en el clutch.

Y el dueño del balón en los minutos calientes de Jalen Brunson. Lo comparte, porque suele tomar la decisión correcta, pero todo pasa por sus manos. Delega, decide, calcula y anota, y sirve casi siempre de sentencia. Llevaba solo 5 puntos al descanso, 15 al final del tercero y ha terminado con 29, ajusticiando a Indiana que se vuelve a casa con un 2-0 en contra. Tan cerca ambos, tan lejos en la serie. Ayudaron los cinco rebotes ofensivos de los Knicks en el último cuarto, Indiana fallando cinco tiros libres o que los triples sigan entrando para New York, pero todo suma y todo vale. Y el Madison acabó acordándose de Reggie Miller, con un cántico no muy positivo. La duda ahora es el estado de forma de Anunoby y Brunson.

No es casualidad que los Knicks acumulen tantos problemas de lesiones, especialmente viendo el desgaste físico al que les somete su propio entrenador. Josh Hart promedia 46.8 minutos por partido, el jugador con más en estos playoff con dos de diferencia. Suma diez cuartos consecutivos sin descansar, desde la serie ante los Sixers. Jalen Brunson estaba en 43.7 antes del partido de anoche, donde solo jugó 32:28 y OG Anunoby, también lesionado, supera los 41.5 (jugó 27:54, se perdió el cuarto y medio final). Son los tres jugadores con más minutos en estos playoff, con los otros dos titulares, Isaiah Hartenstein y Donte Divincenzo en el top-30. Es la escuela de Tom Thibodeau, quien por confianza en sus jugadores, lesiones y playoff, ha ido recortando su rotación hasta tener solo siete jugadores y la duda de Anunoby.

Y los Pacers, que estuvieron a tiro de piedra en ambos duelos, se marchan del Madison con las manos vacías. Ni los 34 puntos de Haliburton, ni los 20 de Obi Toppin o el doble-doble de un TJ McConnell al que Rick Carlisle decidió no jugar en los últimos minutos pudieron hacer nada. Como Philadelphia en primera ronda, que sufrió dos derrotas en los dos primeros juegos de la serie, ganar en New York es un objetivo muy complicado. Y cada vez más cerca de unas finales de conferencia entre Boston y los Knicks, recuperando la rivalidad más antigua de la NBA.