NBA

¿Qué le espera a Jordi Fernández en unos Brooklyn Nets en busca de un plan estable?

El conjunto neoyorquino lleva años de permanentes vaivenes e indefinición.

Jordi Fernández en su presentación con los Nets./Efe
Jordi Fernández en su presentación con los Nets. Efe
Alberto Pérez

Alberto Pérez

La tarea del primer entrenador español en la NBA no va a ser ni mucho menos sencilla. El baloncesto patrio va a estar muy pendiente de lo que pueda hacer el primer jefe de los banquillos exportado a la mejor competición del mundo. Siendo oficial la buena nueva, conviene saber qué se va a encontrar el badalonés en el bohemio distrito neoyorquino.

Para empezar un equipo que ha pasado, en apenas tres cursos de ser candidato al anillo a no clasificarse para el playin. Ni siquiera puede decirse que estuviera cerca, aunque fuera el siguiente escalón a los Hawks, equipo del que se quedó a cuatro victorias. Los Nets buscan su identidad después del desmantelamiento del plantel de estrellas que había reunido su propietario taiwanés, Joseph Tsai.

No hace tanto en el Barclays Center disfrutaban de dos de los cinco mejores jugadores del campeonato, Kyrie Irving y Kevin Durant, acompañados por James Harden. Luego llegaron las fugas de los dos primeros y el traspaso de 'La Barba' por Ben Simmons. Ese equipo se quedó al dedo de un pie (el de Durant, concretamente, que pisaba la línea de tres frente a Milwaukee) de colarse en la final de la NBA, pero ahora ya no tiene a ninguno de los cuatro.

Harden dio la espantada hacia Philadelphia, Irving se marchó a Dallas, Durant le siguió camino de Arizona y Simmons sigue en nómina, pero lo de jugar ya es otro cantar. En la última campaña ha pisado la cancha en 15 partidos. Este es el primer gran quilombo que le espera a Jordi Fernández. Si los Nets no consiguen sacarlo, harto difícil con su salario de pre-estrella, tendrán que intentar recuperar no ya su mejor versión, al menos una aceptable.

Aquel mercado de traspasos devastador cambió el proyecto de arriba a abajo. Se marcharon las estrellas y llegaron un basto número de buenos jugadores que no llegan a ser más que eso. Jordi Fernández se encontrará con Mikal Bridges convertido en intento de líder tras ser secundario en Phoenix. El alero de Pensilvania es un buen jugador, interesante, completo y solidario, pero no le queda bien el traje de 'celebrity'. Con él llegó Cameron Johnson, un jugador con gran tiro exterior y un potencial aún por crecer. Será un buen reto para el técnico catalán sacarle lo que algunos pensamos que tiene. No obstante si de liderar el equipo se trata todos los caminos conducen a Cam Thomas. El joven escolta nacido en Japón sí tiene madera de líder y es capaz de hacer partidos de 40 y 50 puntos. Si está inspirado, los puntos se le caen y está en pleno proceso de maduración. No ha tocado techo todavía.

Claxton, la prioridad

Otro jugador joven, con enorme potencial, es Nick Claxton. Ese 'saco de huesos' será el jugador defesivo del año, según Jordi Fernández. Cuidado porque engaña. Su 'timing' de salto, la envergadura de sus brazos y la energía con la que juega le hacen un pívot que puede llegar a ser dominante. Si además consigue que lance mejor los tiros libres, deberían hacerle la ola al entrenador español. Eso sí, primero le tendrán que convencer a base de dólares. El de Georgia es agente libre y uno de los pívots más cotizados. Tanto Jordi como el mánager general, Sean Marks, consideran su continuidad como la prioridad número uno del del nuevo proyecto. Hay margen salarial, pero habrá que rascarse el bolsillo en torno a los 18 millones de dólares.

De seguir Claxton, necesitará quien le suministre balones en las alturas y nada más importante que un buen base. Por ahí tiene Brooklyn tiene mucho margen de mejora. La responsabilidad por el momento recae en el MVP del último mundial, Dennis Schroder. El alemán llegó hace unos meses y no es el prototipo de generador de juego, más bien genera para su propia producción. En este terreno el de Badalona puede sacarle provecho porque tiene muchos puntos en las manos.

Los jóvenes de Brooklyn

Y sobre ellos gravitará un 'roster' con un buen defensor ya veterano como Finney-Smith y un grupo de jóvenes liderados por Noah Clowney, que en su primer año dejó muy buenas sensaciones en el tramo final. El cuanto jugador más joven del campeonato es un tres-cuatro interesante que puede consolidarse en su seganda temporada. Veremos si también es capaz de crecer el pívot Day'ron Sharpe y qué versión vemos del joven de Duke, Dariq Whitehead. Su temporada de novato no salió como esperaba por culpa de las lesiones. Ya parece recuperado y listo para jugar la Liga de Verano. También Jalen Wilson que firmó un contrato multianual y se espera que participe de la rotación. Jordi Fernández ha apoyado estos jóvenes parte de su decisión porque entiende que podría trabajar con años a corto pero también a medio plazo.

Además de estos veintañeros, está en el aire la continuidad de dos agentes libres. Más cercana parece la de Trendon Watford que la de Looney Walker, que ha vuelto a verse lastrado por sus problemas físicos. Será importante también saber si Keita Bates-Diop, que llegó desde Phoenix en febrero, acepta la oferta de continuidad para saber qué margen salarial tiene la franquicia. Ahora mismo Brooklyn tiene comprometidos algo más de 130 millones de dólares y no tendrá rondas del draft hasta el año que viene. No es descartable que se produzca alguna operación veraniega importante. Rumores siempre hay muchos y uno de ellos apunta a Dejonte Murray, que sería una bendición para el entrenador español.

Su nuevo hogar y la cúpula

El Barclays Center, un moderno pabellón con estética puramente neoyorquina en forma de OVNI, es la oficina donde pasará sus horas Jordi Fernández. Con capacidad para unos 17.000 espectadores, situado junto al nudo de transportes, en Atlantic Avenue, fue inaugurado en 2012 con un concierto del co-propietario Jay Z. Fue hogar de los New York Islanders de la NHL hasta 2021 y después aterrizaron también las New York Liberty. Es obvio que no hay la misma ilusión por ver jugar a Durant o Irving que al equipo actual, pero es un público entendido aunque no especialmente apasionado. No se puede olvidar que hablamos de una franquicia que llegó al distrito de Brooklyn hace diez años y aún está terminando de consolidar su identidad.

Cuando llegas a un nuevo trabajo es muy importante saber quién es tu jefe. No sé si lo verá muy a menudo pero el propietario de los Nets es el multimillonario taiwanés, Joe Tsai, cofundador del consorcio privado chino, Alibaba, y con una fortuna, según Forbes, de más de diez mil millones de dólares. Se hizo con el club y el pabellón en 2019 por una 'módica' cantidad cercana a los 3.500 millones. Un año antes ya tenía el 49% del club que presidía el ruso Mikhail Prokhorov. Con quien tendrá un contacto casi permanente es con Sean Marks, mánager general, desde 2016, y ex jugador profesional. Es quien ha apostado por Jordi y que tiene tanto en juego como él, ya que esta campaña ha empezado a ser discutido. Su decisión de destituir a Jaque Vaughn no salió especialmente bien dado que Kevin Ollie no mejoró lo presente.

Lo que no ha tardado en llegar es el movimiento de asistentes alrededor del badalónes. El último llegar es de sobra conocido en el mundillo NBA. Se trata del mítico Juwan Howard, All Star y ganador del anillo en su etapa como jugador y que llega tras entrenar en Michigan y ser asistente en Miami. Su conocimiento está fuera de toda duda, otra cosa es un carácter volcánico que le ha costado algún incidente delicado con otros miembros de su 'staff'. También será asistente de Jordi, Steve Hetzel, con quien coincidió en la G-League antes de separar sus caminos. Hetzel viene de ser asistente en Portland y antes en Orlando y Charlotte.

Al distrito 'Indie'

No ha elegido mal Jordi Fernández. Llega a un equipo con margen de crecimiento y algunos jugadores jóvenes interesantes. ¡Y qué decir de lo que es vivir en Nueva York! Podía haberte tocado un montón de franquicias maravillosas donde no te apetezca salir en todo el día de casa o el pabellón. No es el caso. Es un lujo lindar con el Hudson, los rascacielos y la vida siempre activa de la ciudad que nunca duerme. Si además decides no moverte de Brooklyn, tienes amplios espacios verdes y edificios modernos y vanguardistas que se convirtieron en hogar de numerosos artistas. Es el barrio más poblado de Nueva York que, poco a poco, intenta recuperar el espíritu 'hipster' de su nacimiento. Cuando haya que reflexionar sobre el estado del equipo, quizá la inspiración le llegue en Prospect Park, algo así como el 'Central Park' de Brooklyn.