NBA

La eliminatoria más especial para Klay Thompson, un laker desde la cuna

El jugador de los Warriors creció siendo fan de los Lakers, donde su padre jugó parte de su carrera y trabaja en la actualidad. Es una eliminatoria muy especial para Klay.

Klay Thompson y su padre Mychal./GETTY
Klay Thompson y su padre Mychal. GETTY
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

En el momento en el que los Golden State Warriors ganaron el séptimo partido de su eliminatoria ante los Kings, el pasado domingo en Sacramento, el mundo NBA se paralizó. Por primera vez desde 2018, LeBron James y Steph Curry, los dos mejores jugadores de la generación, se iban a volver a encontrar cara a cara, y esta vez, el premio no era el anillo, sino un billete para las finales del Oeste. La maquinaria mediática empezó a trabajar en la narrativa de un duelo generacional entre los dos talentos de Akron, pero la eliminatoria de semifinales iba a ser muy especial para otro jugador de Golden State. "Llevo doce años esperando este momento", decía Klay Thompson al acabar el partido. 

Porque Klay es sangre laker desde la cuna. Su padre, Mychal Thompson fue pívot de la franquicia angelina y parte del equipo a finales de la década de los ochenta, los Lakers del Showtime, Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar o James Worthy. Uno de los mejores equipos de la historia. Thompson fue elegido con el primer pick en 1978 por los Blazers y tras pasar por Portland y San Antonio, sus últimos cinco años formó parte de la franquicia hasta 1991. En California ganó dos anillos, 1987 y 1988, y fue pieza fundamental desde el banquillo en los últimos años de Kareem para dar descanso al pívot que hasta este año era el máximo anotador de la historia de la NBA.

Por aquel entonces nació Klay, en febrero de 1990, en la ciudad de Los Angeles. Cuando solo tenía un año y escasos meses, Lakers y Warriors se enfrentaron por última vez hasta esta semana, en los playoffs de 1991. Y, como esta vez, fue en semifinales de conferencia. En esa serie Mychal no jugó ni un segundo, aunque si formó parte del equipo en las finales en las que pudo ver en directo el primer anillo de Michael Jordan, que empezaba su propia dinastía. Tres décadas más tarde, sigue involucrado con la franquicia. En la actualidad, Mychal trabaja como comentarista de los partidos de los Lakers para la cadena KSPN-710, y por primera vez en su vida, verá a su hijo jugar contra su equipo en playoff.

"No puedo perder en esta serie", decía antes del primer partido. "Si mi hijo gana, estaré encantado; si ganan los Lakers, estaré feliz". Una coyuntura que para Klay Thompson no existe. "Si tuviera que adivinar quién quiere que gana, diría probablemente la franquicia que le paga", aseguraba Thompson. Pero también es una serie especial para Klay, porque creció como fan de los Lakers. "Tengo muchísimos recuerdos viendo a los Lakers con mi padre, viendo a Kobe, Shaq, a Pau Gasol y al resto del equipo", empezaba su respuesta. Para cerrarla con el comentario clásico de Klay: "Por esto tengo ganar de ganar al equipo que crecí animando".

Mychal Thompson, padre de Klay, con Los Angeles Lakers.  GETTY
Mychal Thompson, padre de Klay, con Los Angeles Lakers. GETTY

De hecho, Thompson a punto estuvo de vestir la camiseta dorada y púrpura. En el verano de 2014, tras la derrota de los Warriors en primera ronda ante Los Angeles Clippers, se rumoreó la posible salida de Klay rumbo a los Lakers en un traspaso a tres bandas. Varios medios apuntaban a un movimiento que habría enviado a Klay a los Lakers, Kevin Love a los Warriors y Minnesota recibía el pick #7 del draft, que se usó en Julius Randle. No se llevó a cabo porque parte de la organización de los Warriors confiaba en que Klay podía acabar explotando como estrella de la NBA; doce meses más tarde, los Warriors conseguían el primer anillo de la era Kerr. 

Ahora, por fin podrá enfrentar sus dos amores, el de su infancia y el que le ha hecho cuatro veces campeón de la NBA y una carrera directa al Salón de la Fama. Una eliminatoria que será muy especial en la familia Thompson, y que gane quien gane, alguien saldrá feliz.