Los Dallas Mavericks empieza a olvidarse de la dependencia de Luka Doncic para ganar en una noche de sorpresas

Hay jugadores que encuentran una motivación extra dependiendo del rival que tienen enfrente esa noche. Kyrie Irving tiende a dejarse llevar bastante por ese tipo de detalles. En una jornada donde toda la NBA a excepción de dos equipos se vistió de corto, los Dallas Mavericks fueron uno de los focos más destacados de la velada. Y lo fueron, en parte, gracias al magnífico trabajo de Kyrie a los mandos de la nave frente a los New York Knicks.

Con 23 puntos en 10 de 21 tiros de campo (47,6%), añadiendo 3 de 9 desde el triple (33,3%), 7 rebotes y 6 asistencias, la veterana estrella ejerció de catalizador de un equipo que parece haber despertado sin Doncic. Desde que el esloveno cayese lesionado de un problema en una muñeca, los Mavericks han firmado un balance de cuatro victorias por apenas una derrota.

Todos los conjuntos pasan por diferentes tramos, altos y bajos, en el largo transcurso de una temporada, pero en el caso de Dallas este momento cobra especial relevancia a la interna. ¿La razón? La mencionada ausencia del líder y figura. Sin Doncic sobre la cancha el resto del grupo se ha visto en la necesidad de tener que dar un paso adelante. Las alarmas han saltado y las miradas se han puesto en aquellos señalados por su cuestionable rendimiento.

Así, esta última victoria contra los Knicks puede servir como un reflejo del verdadero potencial de estos Mavericks. Y es que no fue solo el aporte del mencionado Kyrie, vital en la primera mitad, sino todo lo que ofrecieron aquellos "señalados" como P.J. Washington (19 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias), Naji Marshall (24 tantos y 10 de 17 en TC), Quentin Grimes (21 puntos) o el denostado Spencer Dinwiddie (21 tantos y 9 asistencias). Poco pudieron hacer unos Knicks que, pese a tener a todo el personal disponible, fueron rápidamente superados por la velocidad de ejecución de unos Mavs en una misión.

Sin ir más lejos, el arranque del duelo, con un parcial de 28 a 15 para Dallas supuso el punto más bajo en anotación en un solo cuarto de los hombres de Thibodeau en lo que va de campaña.

El regreso de Doncic, por otro lado, para cada vez más cerca. En la previa, Jason Kidd actualizó el estado de la estrella, afirmando que "luce bien. Todo lo que me ha llegado pinta bien y se está acercando a volver". El esloveno ha regresado a los entrenamientos individuales, encaminándose hacia el regreso.

La pregunta a estas alturas es, ¿mantendrán el nivel de tensión y el rendimiento el resto de los Mavs cuando Doncic vuelva? Por el momento su ausencia ha sido un toque de atención que ha elevado a Dallas al octavo lugar del Oeste con un balance de 11-8.