¿Son los Cavaliers una opción real en el Este?
El equipo de Donovan Mitchell y Ricky Rubio sigue cuarto en su conferencia. ¿Les vale para luchar por el anillo?

El año pasado Cleveland fue una de las grandes noticias, y solo las lesiones a final de temporada les apartaron de playoffs. El equipo, que solo por el crecimiento de sus jóvenes ya debía mejorar ostensiblemente, consiguió a Donovan Mitchell en el mercado, el mejor jugador disponible. De golpe, los Cavaliers pasaban a ser uno de los mejores conjuntos de la conferencia. Por delante solo quedaban, según las casas de apuestas, cuatro franquicias: Boston Celtics, Milwaukee Bucks, Philadelphia 76ers y Brooklyn Nets. Y si la llegada de Mitchell les ponía justo detrás, la salida de Kevin Durant y Kyrie Irving les hace ganar un puesto en la carrera.
Ser el cuarto mejor equipo de la conferencia implica, entre otras cosas, tener factor pista en la primera ronda y ser favorito en la serie inicial de playoffs. Cleveland podría ganar una eliminatoria sin LeBron James por primera vez desde 1993, hace 30 años. Solo cuatro jugadores de la plantilla actual habían nacido: Danny Green, Robin Lopez, Ricky Rubio y Raul Neto. Pero ser el cuarto en el Este, al contrario que en la conferencia Oeste, no implica automáticamente poder luchar por el anillo. Porque la diferencia que existe entre los tres de arriba, Celtics, Bucks y Sixers en este orden, sigue siendo muy grande.
Los Cavaliers son la tercera mejor defensa de la NBA, permitiendo solo 109.8 puntos por cien posesiones y liderados por la pareja interior formada por Evan Mobley y Jarrett Allen. Tienen el segundo mejor diferencial de la NBA solo por detrás de los Celtics y son el noveno mejor ataque de la liga. Un equipo muy balanceado que aprovecha los puntos fuertes de sus jugadores y que con Donovan Mitchell ha ganado una figura esencial para desatascar el ataque, top-10 en puntos en el clutch. Pese a ello, el récord en partidos igualados es de 17-17. Milwaukee acumula un 78.6% de victorias, Boston un 70.4% y Philadelphia supera el 64%.
Es cierto que son el equipo que mejor récord tiene en duelos directos entre el top-4 de la conferencia, habiendo ganado cinco por solo tres derrotas, pero la mayoría tienen un asterisco. Las dos ante Boston fueron en la prórroga y con los Celtics llegando con bajas importantes, ante Milwaukee tienen un 2-2 aunque Giannis Antetokounmpo y Khris Middleton no jugaron el último encuentro, y sacaron también un 1-1 ante Philadelphia pese a no tener a James Harden y Tyrese Maxey en el primer duelo. Queda uno ante Philadelphia y dos ante Boston, el primero el próximo miércoles.

A favor de Cleveland, al menos en la temporada regular, está el calendario. Es el tercero más fácil de la conferencia haciendo un promedio de los rivales (48.1% de victorias), en parte porque les quedan cinco partidos contra los peores equipos de la NBA. Solo tienen por delante un back-to-back tras perder el de la pasada semana ante Denver y Atlanta, y 18 de los 19 partidos que les quedan son ante rivales de la conferencia, pero en playoffs la historia será diferente.
A la hora de ganar una serie de playoffs, tener al mejor jugador influye mucho. En la era LeBron James, lo tuvieron durante nueve temporadas, pero ante Jayson Tatum, Giannis Antetokounmpo y Joel Embiid lo van a tener más complicado. Y el objetivo de estos Cavaliers, al menos esta temporada, tampoco debería ser luchar por el anillo: Mobley y Garland son jóvenes, Mitchell todavía está entrando en la franquicia y el proyecto es a largo plazo. Desarrollar, competir y crecer, porque el momento de Cleveland llegará, aunque no este año.