Este es el grupo de España en el Mundial de baloncesto
España quedó encuadrada en el grupo G del Mundial de baloncesto 2023. Aunque la trampa aguarda en la segunda fase.
El camino para ser campeón del Mundo de baloncesto es largo y complicado. En total, 32 equipos participan en la Copa Mundial de la FIBA 2023, de los que solo puede haber un ganador. Evidentemente, no todos poseen el mismo nivel y, por tanto, las mismas probabilidades de perdurar en el campeonato. Sin embargo, si algo sabemos en España es que en un torneo de selecciones cualquiera puede dar una sorpresa en un momento determinado. No en vano, la historia de nuestro basket, antes del ciclo ganador iniciado en 2006 y que todavía continúa, está repleta de sorpresas negativas como el angolazo o el chinazo.
Para ordenar los 32 participantes, el Mundial de baloncesto 2023 posee un formato un tanto especial. Inicialmente, los equipos se sitúan en ocho grupos de cuatro equipos cada uno. Después de jugar todos contra todos, los dos mejores pasan a la segunda fase, en la que se vuelven configurar cuatro grupos de cuatro integrantes cada uno. Con la salvedad de que los resultados cosechados en la fase inicial se arrastran a esta segunda. A partir de ahí, los dos mejores equipos de este segundo grupo pasan a las eliminatorias, que comienzan en los cuartos de final.
En el sorteo inicial, España quedó encuadrada en el grupo G del Mundial de baloncesto 2023 junto a Irán, Costa de Marfil y Brasil. Sobre el papel, un sorteo benévolo para el equipo de Sergio Scariolo. La complicación llegará en el segundo grupo, en el que la Selección de baloncesto de España jugará con los clasificados del grupo H, en el que se encuentran selecciones favoritas al título como Canadá y Francia, junto a Letonia y Líbano. Pero claro, para ello primero hay que clasificarse.
Brasil: el último gran baile de Marcelinho Huertas
El sorteo del Mundial estaba tan condicionado que, antes de que comenzase, España ya sabía que iba a medirse a Brasil, pues era el único equipo no europeo del bombo 3. El combinado brasileño es, junto a la Selección, los grandes favoritos para avanzar de ronda en esta etapa inicial. Pese a que el sudamericano sea un país que asociamos automáticamente con el fútbol, lo cierto es que su tradición baloncestística es vasta y variada. De hecho, ha participado en todas las ediciones del Mundial, siendo campeón en 1959 y 1963.
A Indonesia, la selección brasileña llega con un equipo que mezcla veteranos y jóvenes liderada por el incombustible Marcelinho Huertas. A sus 40 años, el base del Iberostar Tenerife sigue jugando a un gran nivel en la Liga Endesa. No en vano, esta misma temporada firmó un partido monstruoso de 43 puntos contra el UCAM Murcia. Aunque si por algo destaca el armador brasileño es por su control del tempo del partido, encontrando siempre la mejor solución en cada jugada. Algo de lo que, sin duda, se beneficiarán sus compañeros de la selección, la gran mayoría de ellos conocidos de nuestro baloncesto.
Así, a Huertas se une en el perímetro Vitor Benite, actualmente en las filas del Gran Canaria y durante varios años uno de los mejores triplistas de la ACB (con un 39,1% de acierto desde más allá del arco a lo largo de sus ocho temporadas en España). Mientras que el juego interior formado por Bruno Caboclo, campeón de Alemania este curso con el Ratiopharm Ulm, y Cristiano Felicio, que ha promediado 12,1 puntos y 5,1 rebotes con la camiseta del Granada, ofrece las suficientes garantías para ser competitivo en el escenario internacional. Raulzinho Neto, que acaba de firmar por el Fenerbahce, Leo Meindl, ex Fuenlabrada, o Raul Yago, mejor jugador de la final alemana con el Ulm, completan una plantilla que combina experiencia y juventud.
Costa de Marfil: el subcampeón africano
Costa de Marfil es el subcampeón africano, tras perder la final contra Túnez por 78-75. Sin embargo, en el power ranking que publica la FIBA antes de cada torneo, ocupan una discreta posición número 27 de 32 participantes, mientras que en el ranking mundial de Nike son la 42 selección del mundo. Estos dos datos dan una imagen de una selección situada varios escalones por debajo de España, lo que no quiere decir que no se les deba ofrecer un respeto.
En el 2019, el Mundial de Costa de Marfil quedó marcado por la huelga que sus jugadores realizaron a escasos días de iniciar la competición por impagos. Este año, sin embargo, el combinado africano llega tras cosechar buenos resultados y con el posible refuerzo bien de Matt Costello o de Alex Poythress como jugadores naturalizados. Ambos son dos pívots contrastados a nivel de Euroliga, Costello en las filas del Baskonia y Poythress este curso pasado en el Maccabi, que aportan un plus de calidad a un equipo muy físico y rocoso de batir.
Irán: un viejo conocido
Irán posee una clasificación ligeramente inferior a la de Costa de Marfil en el power ranking de la FIBA. Concretamente, es la selección 31 de las 32 participantes en el torneo. Sin embargo, confiarse puede ser un error. El mejor ejemplo de ello lo vimos en la Copa del Mundo de 2019, cuando el combinado nacional, que a la postre sería campeón del Mundo, solo pudo ganar por 73-65 sufriendo más de la cuenta.
En la selección iraní sobresale la figura del incombustible Hamed Haddadi. A sus 38 años, el pívot llega al campeonato tras una lesión en el Aquiles que le ha tenido parado casi todo el curso. Sin embargo, su ascendencia sobre el equipo es tal que ha sido incluido en la prelista y todo indica que si tiene posibilidades de jugar estará presente en el corte final. El ex de Memphis Grizzlies y Phoenix Suns, entre otros, ha hecho prácticamente toda su carrera en China, y busca jugar el que sería su cuarto Mundial de baloncesto. La estrella efectiva del combinado iraní es Behnam Yakhchali, escolta de 28 años que tras dos años jugando en Alemania esta temporada regresó a su país.
Los posibles rivales de España en la segunda fase
Si bien la primera fase del Mundial se preve asequible para España, con Brasil como único rival potente, la segunda etapa del campeonato se antoja mucho más complicada. Sobre todo, porque los chicos de Scariolo se cruzan con el que probablemente sea el grupo de la muerte, formado por Canadá, Francia, Letonia y Líbano.
Si excluimos a los libaneses de la ecuación, encontramos tres rivales de entidad, dos de ellos, Canadá y Francia, aspirantes legítimos a ganar el torneo. Canadá, de hecho, es para muchos la gran favorita. Al menos, por potencial teórico. Desde hace varios años, en el baloncesto internacional se repite la cantinela de y si Canadá fuese con todo… Quizá en esta ocasión no lo hayan hecho todavía, Andrew Wiggins por ejemplo ha optado por quedarse en casa y Jamal Murray ha causado baja de última hora, pero este año presentan el mejor equipo de su historia. Con estrellas consagradas en la NBA como Shai Gilgeous-Alexander o RJ Barrett al frente. Además, los canadienses se han reforzado también en el banquillo con la contratación del español Jordi Fernández, que esta temporada ya dirigió algunos partidos a los Sacramento Kings y tiene todas las papeletas para convertirse en el primer entrenador jefe español en la historia de la NBA.
Del potencial de Francia sabemos más en España. No en vano, la Selección española lleva cruzándose con el conjunto galo en las eliminatorias por los diferentes títulos internacionales desde hace varios veranos. Casi siempre en favor de los de rojo, afortunadamente. El último choque se produjo en la final del pasado Eurobasket, cuando La Familia se impuso por 88-76 para colgarse el oro continental. Aún así, Francia ha sumado medalla en los dos últimos Mundiales disputados (bronce tanto en 2014 como en 2019), lo que indica que sus participaciones en los torneos tienden a alargarse. El hecho de no jugarse plaza en los Juegos Olímpicos, a los que se han clasificado en calidad de anfitriones, les resta un poco de presión.
Finalmente, Letonia previsiblemente podría quedar eliminada en la primera fase. Más tras la baja por lesión de Kristaps Porzingis Sin embargo, no es un convidado de piedra ni mucho menos a la fiesta de franceses y canadienses ni muchos menos. Se trata de su primer Mundial, por lo que nadie se lo quiere perder. Y eso, en cuanto a talento halado de un país báltico es mucho. Liderados Davis Bertans, el roster está repleto de jugadores que han pasado por la Liga Endesa como Jannis Timma, Rolands Smits o Anzejs Pasecniks por nombrar algunos.