Así quedan los cuartos de final del Mundial de baloncesto: sin España y marcados por el Italia - EE. UU.
Podría haber una final europea a tenor de los cruces que pueden darse en lo que resta de Mundial.
Era un partido a vida o muerte. Y a la España de Sergio Scariolo le salió cruz ante la Canadá de Jordi Fernández. La Selección se queda fuera de los cuartos de final del Mundial tras una segunda fase que, desde luego, no ha dejado a nadie indiferente. Y es que hasta las favoritas han tenido algún tropiezo -o incluso sido eliminadas- durante el trayecto a los cuartos. Finalmente, las ocho mejores de este torneo son Italia, EE. UU., Alemania, Canadá, Lituania, Serbia, Letonia y Eslovenia, que ahora tendrán que pelear por estar entre las cuatro que se enfrenten en semifinales.
De este modo, Italia, que 25 años después vuelve a estar en unos cuartos de final del Mundial, se medirá el martes ante el 'Dream Team'. Y es que la selección estadounidense sorprendió al caer este domingo en su choque ante Lituania, por lo que finalmente se clasifica como segunda de grupo. Mientras que la llamada matagigantes Letonia, tras su victoria ante Brasil y España, tendrá que vérselas el miércoles con la Alemania de Dennis Schroder y Maodo Lo, clasificada como primera de grupo tras imponerse a Eslovenia este domingo.
Por otro lado Lituania, que tras ganar al Team USA (104-110) se mete en cuartos como líder del grupo J, tendrá que vérselas con la Serbia de Nikola Jovic y Bogdan Bogdanovic, el próximo martes. Mientras que en ese mismo cuadro, el otro duelo será el miércoles entre la Canadá de Jordi Fernández y la Eslovenia de Luka Doncic. Quien logre la victoria, se enfrentará en semifinales contra la campeona del Lituania-Serbia.
Así, en caso de que Italia se imponga a EE. UU., habrá una semifinal europea. Y en ese caso, también podría haber final europea en este Mundial 2023 si Canadá cae ante Eslovenia o en semis. O, en caso de que gane el Team USA, pero en semifinales se impongan Alemania o Letonia, también se repetirá esta fórmula. Un síntoma del buen nivel que existe en el baloncesto continental.