VENTANAS FIBA

Se acabó la fiesta para España y Scariolo: el Mundial, en juego

La selección española de baloncesto se enfrenta a Italia en el primer 'match-ball' para lograr el billete al Mundial 2023.

Sergio Scariolo habla con los jugadores de la Selección española en Bolonia./FEB
Sergio Scariolo habla con los jugadores de la Selección española en Bolonia. FEB
Guillermo García

Guillermo García

Las resacas no duran para siempre. Ni siquiera las que son consecuencia de la felicidad. Es el caso de la selección española de baloncesto. Hace apenas dos meses el WiZink Center madrileño abría sus puertas a miles de personas para celebrar el triunfo del equipo de Scariolo en el Eurobasket, cuya fase final se celebró en Berlín. Un título que encumbró al combinado nacional y que provocó una fiesta nacional para todo el deporte de la canasta.

El confeti y las serpentinas han quedado aparcadas y ahora toca de nuevo ponerse el mono de trabajo. En juego, un objetivo casi tan complicado como lo era el Eurobasket a comienzos de agosto: el billete para el Mundial que se celebrará en Indonesia, Japón y Filipinas. Un pasaje de avión que tiene al alcance de la mano, pero para el que todavía le queda una última inyección económica. El trayecto es caro.

España llega a esta nueva Ventana como colíder del grupo L junto a Italia, la selección a la que se enfrenta esta tarde en Pésaro y ante la que el combinado nacional disputa su primer 'match ball'. El ganador de este partido podrá sellar su clasificación para el Mundial en la segunda jornada de ventanas FIBA aunque no podrá hacerlo venciendo solo en este encuentro.

Sergio Scariolo consulta sus notas. FEB
Sergio Scariolo consulta sus notas. FEB

En su primer compromiso como actual campeona de Europa España tiene a mano poner pie y medio en el avión. De hecho, si gana uno de los cuatro compromisos que le quedan tendría que sufrir una debacle histórica para no estar en su undécimo mundial consecutivo (13º en su historia) para defender la Copa del Mundo que levantó en China en 2019. Vencer a Italia en este primer partido es un premio, no una obligación. Después llegará Países Bajos el lunes en Huelva. Y más tarde Islandia fuera e Italia como local. Cuatro balas para atinar con un disparo.

Pero vamos al principio. A una Italia que se ha visto beneficiada por las primeras conversaciones entre Euroliga y FIBA que propiciaron el cambio en el calendario para adelantar el choque entre Virtus y Milan y que permitirá al combinado transalpino contar con algunos de sus mejores jugadores como Biligha, Ricci, Baldosa (Armani Milán), Mannion y Pajola (Virtus Bolonia). Quien no estará es el madridista Matteo Spagnolo, cedido en Trento y que no ha superado una distensión muscular.

Por contra España no contará con jugadores de la Euroliga. El Madrid y el Barcelona jugaron ayer, mientras que Baskonia y Valencia Basket juegan hoy. Una circunstancia a la que Sergio Scariolo ya se ha acostumbrado, como declaraba en la previa.

"Espero que podamos sentirnos orgullosos de poder competir sin tener que recurrir a jugadores de Euroliga que es algo que desde el primer momento hemos considerado fuera de nuestra filosofía a la hora de afrontar las Ventanas. Y nos ha ido bien, no sólo porque hemos ganado la mayoría de los partidos y siempre nos hemos clasificado sin apuros, sino también porque este trabajo y esta experiencia acumulada de estos jugadores, ocho concretamente, nos han permitido competir", aseguraba el técnico de Brescia, que se ha beneficiado del acuerdo entre la Virtus y la FEB para que el técnico pueda compaginar un banquillo Euroliga y el de la selección a la que tantos éxitos ha dado. Triunfos que hoy volverán a quedar en el pasado en busca de un nuevo objetivo.