¿Cuánto cobra una jugadora de baloncesto en la Liga Femenina Endesa? Así es el cambio en los salarios
Más allá de las estrellas de los equipos, el sueldo de una jugadora profesional de baloncesto en España este 2024 no dista mucho del SMI.

El baloncesto femenino fue, durante años, el que parecía pionero a la hora de impulsar los derechos y condiciones de las deportistas. De hecho, incluso era ejemplo para otros de cara a una profesionalización que en el caso de la pelota naranja terminó por quedarse en un espejismo. Tanto, que incluso otras disciplinas que llegaron al ámbito femenino mucho después, como el fútbol, han terminado por lograrla mucho antes.
A día de hoy, el deporte de las manos en España, pese a ser el que tiene más licencias femeninas -130.644 a fecha de diciembre de 2022, por encima de las 87.827 que tenía el fútbol femenino- sigue sin el convenio colectivo que, precisamente, suponga ese paso gigante en aras de la profesionalización. Y es que hasta la fecha lo único que había era un acuerdo del año 2008 por el que las jugadoras ni siquiera llegaban a cobrar el actual salario mínimo interprofesional (SMI). Eso sí, esta temporada 2023-2024 supondrá un antes y un después y una mejora más que palpable en este sentido para las jugadoras.
El pasado mes de noviembre de 2023, la Asociación de Jugadoras de Baloncesto (AJUB) y la Asociación de Clubes de la Liga Femenina firmaron el acuerdo previo al convenio colectivo en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), junto a la presidenta de la Federación Española de Baloncesto (FEB), Elisa Aguilar, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría y el presidente del CSD, Víctor Francos. Y en este ya se estipula una cantidad mínima de lo que debe cobrar una jugadora, ya que antes había una… pero no era ni de lejos cercana al SMI.
Lo que cobraba una jugadora hasta ahora
En el año 2008 entró en vigor un primer acuerdo que estipulaba los 600 euros brutos al mes como el salario mínimo para una jugadora. ¿Qué pasaba? Que no se estipulaba nada del número de horas. Es decir, si las jugadoras tenían o no contrato a tiempo completo o era parcial. Y, además, esto se traduce en unos 4.800 euros anuales. ¿El motivo? Que realmente sólo están dadas de alta durante los ocho meses, no llega a nueve, que dura la competición (de septiembre a mayo).
De hecho, María Espín, entonces capitana de Movistar Estudiantes, reconoció en una entrevista en el canal de Youtube Una Y Nos Vamos la situación y que las jugadoras tenían que tener sí o sí un plan B. "Hay muy pocas jugadoras que puedan decir me retiro y con esto vivo. Y suelen ser extranjeras y demás. (...) En la liga francesa creo que cobran 12 meses. Aquí una temporada dura 8. ¿Y los otros cuatro meses? No hay contrato. Pero tú tienes la obligación de llegar el 1 de septiembre de hacerlo en forma. Esos cuatro meses corre de tu cuenta. Es decir, yo tengo que contratarme mi preparador físico. Si quiero entrenar en verano me lo tengo que pagar. Hay muchos entrenadores que se dedican en verano a entrenar con gente porque saben que los jugadores lo necesitan en esos cuatro meses. Es un trabajo que te ocupa 24/7 durante ocho meses, no es que estés a jornada completa y tal, es todo. Porque te vas de viaje y es todo el día. Y es un domingo, Navidad, Semana Santa… No es un contrato de trabajo normal".
Sin embargo, con la aprobación del nuevo convenio colectivo se implanta un nuevo mínimo salarial que, a tenor del SMI, bien podría decirse que sería prácticamente similar. Aunque, eso sí, con matices.
Un mínimo de 16.000 euros brutos
Tras la firma del nuevo acuerdo del convenio, se establece que, como mínimo, una jugadora deberá cobrar 16.000 euros brutos durante los meses de competición. Es decir, que si está dada de alta, como explicaba Espín, ocho meses, tendrá que percibir como mínimo esos 16.000 euros, una cuantía similar a la del SMI. Y es que en el mes de enero de 2024 entra en vigor el nuevo salario mínimo internacional a nivel estatal que estipula un mínimo de 1.134 euros brutos al mes en 14 pagas. Es decir, 15.876 euros brutos al año.
De este modo, las jugadoras de baloncesto pese a que sólo tengan contrato durante ocho meses aproximadamente, sí que se aseguran al menos un mínimo para los cuatro que no tienen contrato. Además, también se establecerá la incorporación de la jornada completa y un marco estable y definitivo, todo lo contrario que ocurría hasta ahora pues la relación laboral estaba sujeta a las negociaciones particulares dentro de cada club.
Cuándo entra en vigor el nuevo salario mínimo
Y la gran pregunta es… Si sólo hay un acuerdo previo al convenio colectivo, ¿cuándo entrará en vigor? Pues pese a que aún no haya fecha exacta, lo que sí se ha confirmado es que tendrá carácter retroactivo y que recoge también la presente temporada 2023-2024.
Es decir, que se puede confirmar que las jugadoras cobran un mínimo de 16.000 euros brutos en la presente temporada, ya que así quedó estipulado durante la firma. Y, del mismo modo, que esto supone un paso más en aras de la tan ansiada profesionalización.