¡Tres descalificados en el Real Madrid - Unicaja tras una acción en la que Serge Ibaka agarró del cuello a Dylan Osetkowski!

Un forcejeo, un agarrón del cuello, jugadores corriendo a separar y tres descalificados. Eso es lo que pasó a menos de un minuto del final del partido que terminó llevándose el Real Madrid 90-77 ante el Unicaja. Todo ello en una acción con el partido prácticamente decidido, que hizo que la tensión se elevase por completo cuando el equipo de Chus Mateo tenía casi certificada la victoria al ir 13 arriba en el marcador.

A 49,5 segundos del final del partido, Kravish logró sacar un 2+1 tras recibir una falta de Facu Campazzo. Cuando el jugador cajista estaba en la línea del tiro libre para lanzar el adicional, mientras que el resto de jugadores estaban emparejados con su par aguardando un posible rebote, Serge Ibaka y Dylan Osetkowski se defendían mutuamente y ahí empezó el forcejeo entre ambos.

Kravish anotó el tiro libre, momento en el que Ibaka y Osetkowski seguían enganchados y las pulsaciones empezaron a subir. El pívot del Real Madrid se giró y acabó agarrando por el cuello al jugador de Unicaja, lo que hizo que varios jugadores que estaban en pista, como Mario Hezonja, corrieran hacia ellos para separarles.

A la par, como había sido en la canasta que había frente al banquillo de Unicaja, parte de este se levantó y se fue a tratar de hacer lo mismo, mientras llegaban más jugadores de los que estaban en el parqué. ¿Qué ocurre? Que aunque ninguno iba a entrar en una posible pelea que finalmente no se dio porque Hezonja se llevó a Ibaka y todo quedó ahí, la normativa de la ACB estipula que en este tipo de casos, sólo el entrenador y los jugadores que están en pista son los que pueden invadir el terreno de juego e ir a separar.

Ante ello, los árbitros tuvieron que revisar la jugada y vieron que en el momento en el que se levantó el banquillo de Unicaja, dos jugadores -Melvin Ejim y Tyson Pérez- pisaron dentro de lo que es el terreno de juego y, por tanto, invadieron la pista, por lo que ambos automáticamente tuvieron que ser descalificados aunque no llegasen siquiera a intervenir. De hecho, los colegiados también revisaron el banquillo del Real Madrid por si había ocurrido lo mismo, pero en ese caso se vio al cuerpo técnico de Chus Mateo, concretamente a Paco Redondo, frenar a los jugadores para evitar, precisamente, la descalificación.

De este modo, todo terminó con Serge Ibaka descalificado de forma directa por esa agresión a Dylan Osetkowski, mientras que Ejim y Tyson Pérez también tuvieron que irse por esa descalificante a tenor de la norma. Todo ello fruto de una acción que, sin duda, empañó el final del partido cuya victoria fue para el Real Madrid.