Susto en el Buesa Arena: un foco se cae durante un tiempo muerto del Baskonia - Barça y casi roza a una cheerleader

El Buesa Arena ha celebrado la tarde de este domingo la victoria de Baskonia ante el Barça (103-96). Sin embargo, a 46,1 segundos del final, esa alegría pudo tornarse en tragedia. Uno de los focos que había en el videomarcador se descolgó y terminó estrellándose contra el parqué haciéndose mil pedazos. Un incidente que se produjo por "un error humano", según la investigación de carácter urgente realizada por Baskonia, ante lo que el club ha "finalizado el contrato con el proveedor técnico y se reserva el derecho a emprender acciones legales", y que dejó totalmente en shock al pabellón durante unos segundos y que, por suerte, quedó en sólo un susto al no tener que lamentar daños... por poco.

A menos de un minuto del final, con 101-92 en el marcador, una jugada del Barça entre Ricky Rubio y Nico Laprovittola acabó finalmente en manos de Marinkovic cuando el argentino tuvo que tirar demasiado forzado y no llegó al aro. Ahí, Baskonia armó un contraataque que terminó con una canasta de Tadas Sedekerskis (103-92) y con el técnico del Barça, Roger Grimau, pidiendo tiempo muerto.

El reloj marcaba 46,1 segundos para el final del partido. Los dos equipos se retiraron a la zona de banquillos para armar la próxima jugada con sus entrenadores y las cheerleaders de Baskonia saltaron al parqué. La afición aplaudía a las animadoras del Buesa Arena, mientras estas bailaban alrededor del círculo central cuando toda la grada se llevó las manos a la cara o la cabeza.

Un foco se había desprendido de la estructura del videomarcador central y cayó en mitad del parqué, casi rozando a una de las cheerleaders. La lámpara se destrozó totalmente, haciéndose mil trozos que luego tuvieron que recoger los operarios del pabellón. Todo ante el asombro de aquellos que estaban en el pabellón o viéndolo por televisión, ya que en la retransmisión de Movistar+ también se vio el momento de cómo reaccionaba la grada y del foco estrellándose sobre la pista.

El sobresalto fue mayúsculo porque de haber sido durante el juego, pudo haber causado una tragedia. Al igual que si el grupo de cheerleaders se hubiera encontrado algo más escoradas a ese lado de la cancha. Baskonia no tardó en sacar un comunicado para explicar que se está "investigando la caída de uno de los focos del videomarcador durante el último tiempo muerto del partido": "El club ha solicitado de forma inmediata un informe al proveedor técnico responsable de la reciente instalación del mismo para esclarecer las causas del incidente".

Y tan sólo unas horas después, el club ha emitido otro comunicado en el que ha informado de que "tras un primer análisis realizado por profesionales especializados en la instalación al finalizar el partido y una segunda revisión realizada a primera hora de esta misma mañana, la investigación determina que el incidente se produjo por un error humano de uno de los técnicos de la empresa responsable de la instalación de los focos".

Ante ello, desde el club se ha "reclamado una revisión inmediata de toda la instalación para garantizar la correcta colocación del resto de focos". Del mismo modo, también han comunicado que "una vez finalizada dicha investigación, el análisis de la instalación y la verificación de que todos los demás elementos se encuentran colocados correctamente y cumplen con todas las medidas de seguridad, Baskonia ha tomado la decisión de finalizar el contrato con el proveedor técnico y se reserva el derecho a emprender las acciones legales oportunas".