BASQUET GIRONA

El secreto del 'Alquimista' Moncho Fernández para cambiar al Girona: "Nos tiene con el dedo en el culo en todo momento"

Sergi Martínez, capitán del conjunto gironí, comparte la fórmula del técnico gallego para sacar al equipo del descenso.

Moncho Fernández, en un partido con Girona./EFE
Moncho Fernández, en un partido con Girona. EFE
Guillermo García

Guillermo García

Apenas cinco partidos le han bastado a Moncho Fernández para aplicar la pócima adecuada para el Bàsquet Girona. 'El Alquimista', como se conoce al técnico gallego, ha encendido el caldero y ha ido mezclando hojas de Sergi Martínez, un poco de polvo de Iroegbu y una pizca de Busquets hasta dar con las dosis exactas que han puesto a funcionar al equipo que preside Marc Gasol.

Un conjunto que hace sólo cinco jornadas cerraba la clasificación con sólo dos victorias en los primeros 11 partidos de la temporada. Fue entonces cuando se apostó por un cambio en el timón del equipo. El Girona rescindía al griego Fotis Katsikaris y le daba el mando a Moncho Fernández, que regresaba a la Liga Endesa tras descender el curso pasado con Monbus Obradoiro, con el que estuvo 13 temporadas ininterrumpidas.

Han pasado cinco fechas en el calendario y el panorama del conjunto catalán es totalmente diferente. Fernández cayó in extremis en su primer partido ante el Río Breogán, el otro equipo que ha cambiado de técnico en lo que va de temporada con la llegada de Luis Casimiro, y luego no pudo con el Casademont Zaragoza en su feudo. A partir de ahí tres victorias -Lleida, Barça y paliza al Baskonia- que han servido para sacar a los gerundenses de los puestos de descenso. Y todo por obra gracia de un Moncho Fernández que le ha cambiado por completo la cara al equipo.

Y a pesar de que el propio técnico se canse de repetir que no existe fórmula mágica, sus jugadores sí son capaces de dar las claves del cambio. "Ha habido un cambio de mentalidad, de chip", confiesa Sergi Martínez, capitán del conjunto gironí en conversación con Relevo. "Es muy detallista. No deja pasar nada por encima y nos tiene con el dedo en el culo en todos momento. Nos ha inculcado que lo más importante son los básicos, cambiar ciertas cosas que antes no le dábamos mucha importancia".

"Cuando vino Moncho dijo que no iba a dejar que el barco se hundiera, tanto en lo bueno como en lo malo"

Sergi Martínez jugador de Girona

La mente y la forma de afrontar los partidos y los entrenamientos son clave para entender la mejoría de un equipo que ha mejorado en casi aspecto estadístico del juego desde la llegada de Moncho. Pero eso no es lo más importante. "Es notable el cambio anímico que ha pegado el equipo. Es obvio que con victorias todo es mucho más fácil y al final eso nos está ayudando a dar pasitos adelante", reconoce el canterano del Barça.

La pizarra también ha cambiado desde la llegada de Moncho, que ha optado por rebobinar la cinta y volver al baloncesto más básico para sacar el máximo partido a sus jugadores: "Quiere sacar los básicos de dentro de nosotros y luego hablar tácticamente de unas cosas u otras", reafirma un Sergi Martínez, que explica el juego que quiere desarrollar el alquimista.

"Antes jugábamos un baloncesto muy estático, no compartíamos tan bien la pelota y también ha puesto mucho énfasis en el rebote ofensivo. Nos insiste en que cuantas más posesiones y más tiros tengamos, la eficiencia siempre sube. Es muy diferente saber que vas a tirar un tiro y saber que todos tus compañeros van a estar al rebote a que si fallas va a ser pelota perdida o a coger el rival". Fruto de esta nueva forma de jugar son las tres últimas victorias en las que el equipo ha llegado a los 90 puntos, una cifra que en las primeras 13 jornadas no había alcanzado ni una sola vez.

"Moncho me dice que tengo que estar más encima del equipo. No dejar que nadie se caiga al suelo ni se descuelgue"

Sergi Martínez jugador de Girona

Son herramientas que Moncho quiere aprovechar la juventud de uno de los equipos más inexperto de la categoría. Y en eso Sergi Martínez, a sus 25 años, tiene mucho que ver como capitán. "Me dice que tengo que estar más encima del equipo. No dejar que nadie se caiga al suelo ni se descuelgue, pero nos trata a todos por igual, que no nos dejemos nada de combustible dentro del cuerpo. Es lo que te he dicho, nos tiene con el dedo metido en el culo para sacar toda la potencia que tenemos dentro".

Moncho ha lavado la cara al equipo, pero nadie quiere que estas tres victorias seguidas nublen el verdadero objetivo del equipo, que no es otro que la salvación. "Cuando vino Moncho dijo que no iba a dejar que el barco se hundiera, tanto en lo bueno como en lo malo. Tenemos que seguir con la mentalidad de tiburón dejándonos la piel los 40 minutos en pista. No hemos hecho nada aún. Seguro que tendremos alguna mala racha, pero el foco siempre tiene que ser el mismo, que no haya dudas que nos hemos dejado todo".