El plan de Ibon Navarro ante el Barça pasa por el 'bloque' de Unicaja

"Aquí nunca ha ganado nadie, Ibon", le decía el periodista de Movistar+ José Ajero al técnico de Unicaja al término del segundo partido de las semifinales del playoff ante el Barça (1-1 en el global). "Hasta hoy (sonríe). Tampoco le habíamos ganado nunca al Barça en la Copa…", respondía Ibon Navarro con una media sonrisa. La victoria del cuadro cajista en el Palau, la primera vez desde hace un año que alguien imponía su ley en la cancha azulgrana, ha empatado una serie que ahora se va a Málaga con mucho en juego. Y lo ha hecho gracias a una pizarra excelsa, tanto en ataque como en defensa, y a la aportación colectiva desde el banquillo a ambos lados de la cancha. Así se vio ya durante el primer partido de la serie, en el que el conjunto cajista se quedó a un triple de forzar la prórroga (84-81), y así se volvió a comprobar este viernes en el que el resultado sí que dio sus frutos (79-88).

Si algo ha quedado claro en este Unicaja es que es un bloque en el que no existen los suplentes… Ni la famosa segunda unidad. Porque justamente el sistema que se emplea hace que, sea como fuere, la importancia de unos y otros quede absolutamente patente. Y eso es gracias al talento colectivo, pero también individual de la plantilla y a la gran aportación que el técnico ha logrado sacar de todos y cada uno de los jugadores.

Un claro ejemplo de ello se vio durante el primer partido de la serie. Yankuba Sima, que no saltó a cancha de inicio, acabó como el MVP del partido con 24 de valoración, siendo el máximo anotador con 19 puntos, dejando un 100% de acierto en el tiro de dos y cazando cinco rebotes, dando dos asistencias, haciendo dos robos, cuatro mates y poniendo un tapón. Es decir, la aportación del pívot fue clave ya que se creció en ataque, algo que no se había visto como tal y que lo revalorizó aún más.

Si bien, de cara al segundo partido volvió a unos números más terrenales, aunque lo cierto es que fue de nuevo uno de los máximos referentes del juego interior durante la rotación en el que aparece otro nombre: Will Thomas. El ala-pívot supo leer perfectamente bien el juego para aportar en ataque y saber dónde tenía que estar cada vez que estaba en pista. Aunque sus números fueran algo más disimulados este viernes, fue quien subió de intensidad cuando el Barça más apretaba.

Otro de los nombres por excelencia de Unicaja es el de Tyson Carter. Y el base-escolta, que ya fue MVP de la Copa del Rey, también dejó su sello en los dos partidos del Palau. Aunque tampoco formó parte del quinteto inicial en ninguno de los dos partidos, su capacidad de creación como base y su acierto como escolta hicieron que liderase el juego cajista. De hecho, como director de juego es una de las mayores armas que emplea Ibon Navarro.

La capacidad de generar desde el 1vs1 a través de él y de Kendrick Perry es ya sello de la casa y un sistema que funciona, y muy bien, en un conjunto malagueño en el que, además, Perry (13 puntos, dos rebotes, cinco asistencias, un robo y 12 de valoración este viernes) también ha sabido aportar en defensa. Este apartado del Unicaja ha sido clave para sacar rédito de su visita a Barcelona.

La forma en la que Ibon Navarro planteó su defensa, sobre todo sobre Laprovittola para evitar que la generación del Barça durante la primera mitad saliese del argentino, fue determinante. En este apartado apareció David Kravish, que acabó como MVP con 20 de valoración, y que se hizo fuerte en la pintura, tanto en ataque (13 puntos) como en defensa (cinco rebotes defensivos y ocho en total), donde hasta dejó un tapón.

Aunque lo cierto es que en este sentido, el nombre propio está siendo el de Melvin Ejim, rey de los intangibles. El canadiense estuvo sobresaliente en defensa, mostró una gran aportación en el bloqueo indirecto, supo hallar la forma de echar el cerrojo cuando parecía casi imposible, se convirtió en el líder del rebote (nueve), aportó en anotación y mostró mucha movilidad para frenar a Mirotic… y a quien se le pusiera por delante. Y, eso sí, además dejó el que puede ser uno de los tapones del año en un intento de Jokubaitis de buscar aro.

A todo eso, se suman los destellos de calidad de Alberto Díaz, Darío Brizuela, Dylan Osetkowski y compañía. Por eso que puede confirmarse que Unicaja es la plantilla que, a día de hoy, es la más compensada de la Liga Endesa. Y la creación y aportación desde el banquillo en todas sus facetas lo demuestra. El plan de Ibon pasa por todo ello y ahora habrá que verlo en un Martín Carpena que más de 30 horas antes de la cita ya ha colgado el cartel de lleno.