LIGA ENDESA | UNICAJA - HIOPOS LLEIDA

Pierre Oriola y el renacer de un campeón del mundo en el Hiopos Lleida: "Me tomé muy mal salir del Barça, estaba enfadado, triste"

El ala-pívot habla con Relevo sobre su carrera, el futuro del baloncesto nacional y su objetivo de mantener a su nuevo equipo en la élite.

Pierre Oriola, la pasada jornada con el Hiopos Lleida. /ACB PHOTO/POL PUERTAS
Pierre Oriola, la pasada jornada con el Hiopos Lleida. ACB PHOTO/POL PUERTAS
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Quizá su nombre haya quedado algo más opacado dentro del baloncesto español por la generación -o generaciones, mejor dicho- con la que le ha tocado compartir experiencia. Pero si uno mira su palmarés y su trayectoria, es de esos que está al alcance de pocos. Ha peleado por Euroligas, es campeón del mundo con la Selección, bronce europeo, dos veces campeón de liga, cuatro de Copa… La de Pierre Oriola (Tárrega, 1992) es de esas carreras que, sin duda, acaban convirtiéndose en ejemplo. Sobre todo, en uno de superación. Porque aunque el baloncesto se lo puso difícil e incluso le hizo pensar que se le acababa, sobre todo tras su salida del Barça, logró reponerse y demostrar lo contrario.

De hecho, lo sigue haciendo en un club por el que ya pasó hace más de una década y al que ahora busca poder mantener en la ACB, el Hiopos Lleida. Todo ello después de un año en Manresa en el que consiguió volver a sentirse jugador y demostró que todavía le queda cuerda para rato… y mucho baloncesto. Porque si algo ha demostrado Lleida en la Liga Endesa -llevó a Casademont Zaragoza a la prórroga y puso en un serio aprieto al Barça- es que tienen mucho juego y las cosas bien claras para pelear por la permanencia como tratarán de demostrar la tarde de este sábado en el Martín Carpena ante Unicaja. Y de todo ello -y alguna cosa más- ha hablado el propio ala-pívot con Relevo.

Lleida acaba de llegar a la Liga Endesa, pero aunque la victoria, de momento, no haya llegado, lo cierto es que la carta de presentación ha sido bastante buena. ¿Cuál está siendo vuestro secreto?

Bueno, primero de todo, tener jugadores con experiencia, que ya han un gran bagaje, como Dee Bost, Bropleh, Corey Walden, Paulí, en fin, el mismo Hasbrouck… Bueno, muchos jugadores con un bagaje ya importante de experiencia en otras ligas. Sí que es verdad que en esta liga hay jugadores nuevos que aún no habían debutado en la Liga Endesa. Pero bueno, aparte de eso también, el secreto es un poco el día a día, el trabajar humildemente, el seguir un poco las directrices que quiere el entrenador y sabiendo de la dificultad que conlleva el jugar en la ACB. Pero bueno, como te he dicho, con la humildad, con el trabajo diario, al final vamos cumpliendo esta inexperiencia que a lo mejor tenemos de ser nuevos en esta liga, pero muy contentos con el trabajo que estamos haciendo.

Pierre Oriola cuenta cómo es Gerard Encuentra como entrenador. EDICIÓN: SERGIO CERQUEIRA

Hablando de las directrices del entrenador, ¿cómo es entrenar con Gerard Encuentra?

Bueno, Gerard, todo el mundo habla de él como futuro, futuro, futuro. Al final yo creo que Gerard ahora mismo es el presente. Futuro no sabemos lo que nos puede deparar a ninguno de nosotros, entonces yo creo que ahora mismo el presente es suyo, está haciendo las cosas muy bien. Viene de dos campañas muy buenas en Lleida y la verdad que es muy exigente en el día a día. Él tiene una idea de juego que encaja muy bien por el tipo de equipo que somos. Él quiere correr la pista, quiere jugar a pequeños segundos, si puede ser con un bloqueo directo e intentar atacar rápido, esa es un poco su filosofía, que seamos un equipo cabrón. Te lo podría decir en esta palabra, que desde el barro, que desde el trabajo, que nos pongamos todos a currar y esto al final estoy seguro que le va a dar los resultados. Él, como te digo, es muy exigente en la semana, pero a la vez es un entrenador con el que puedes hablar, si tienes alguna duda o alguna cosa, él está abierto siempre a hablar contigo y eso para el jugador también es muy bueno.

Este sábado tenéis un partido contra un rival al que, como a vosotros, también le gusta jugar rápido. ¿Cómo afrontáis el duelo ante Unicaja?

Seguramente, y no seguramente, estamos hablando del mejor equipo en forma de la Liga, uno de los equipos más en forma de Europa, con una filosofía muy clara, como has dicho de jugar muy rápido. Es un equipo que nunca pierde a cara al partido, es decir, puedes ir ganando, que ellos se van a meter en partido, y a la vez, cuando ellos van arriba en el marcador, el año pasado recuerdo que en las segundas partes ellos ponían el modo rodillo y te destrozaban de cualquier forma. Entonces, no somos mejores que ellos prácticamente en nada, pero si tenemos un arma mejor que ellos o que tenemos que utilizar, como te he dicho, es ponernos el mono de trabajo y trabajar desde la humildad, desde abajo, intentando tener más ganas que ellos, más ilusión que ellos. Ahí creo que tendremos nuestra baza y nuestras cartas para poder ganarles, pero si queremos ir de tú a tú con ellos, seguramente nos vamos a ir para casa con una derrota.

Ahora hay un asunto que está mucho sobre la mesa que tú, precisamente, sabes muy bien lo que supone: la falta de oportunidades en la ACB para los jugadores jóvenes nacionales. ¿Cómo ves esta situación?

Creo que es un problema, porque al final cada vez más estamos viendo que al jugador español le está costando más ganar protagonismo en equipos. Hay plantillas que al final tienen muy pocos jugadores o prácticamente ninguno español, entonces yo creo que es un problema que entre todos tenemos que solucionar porque durante muchos años el baloncesto español ha estado arriba del todo, sigue estando arriba del todo, yo no estoy diciendo que no lo esté, pero sí que es verdad que hay que poner una solución a que jugadores españoles no se vayan. Por ejemplo, que tengan el atractivo de no irse a las universidades americanas, entiendo que también cuando les pagan esa cantidad de dinero es fácil que eso te tire para allí, pero entre todos tendríamos que poner una solución a ello, a que los jugadores jóvenes tengan más oportunidades, a lo mejor poder crear una liga para estos jugadores que a lo mejor aún no hayan desarrollado el nivel o aún les falte tener esa continuidad de jugar minutos. A lo mejor en primeros equipos no tienen esa oportunidad porque entiendo que es difícil según el presupuesto y según el equipo dar esa oportunidad, pero sí que a lo mejor crear un vehículo con una liga para ellos, para que ellos puedan seguir desarrollando sus habilidades, como podría ser lo que hay en Francia, una liga sub-21, para que durante unos 2-3 años estos jugadores estén a caballo entre el primer equipo y esa liga competitiva para ellos y así al final ellos siguen creciendo, siguen jugando minutos y están disponibles en cualquier momento para los primeros equipos.

Pierre Oriola habla de la situación actual de los jóvenes en la élite. EDICIÓN: SERGIO CERQUEIRA

Justamente en Lleida sí que tenéis a dos jóvenes, como son Michael Caicedo o Rafa Villar. ¿Es fácil hacerles ese acompañamiento que dices?

Rafa ya lleva dos años con Gerard Encuentra, entonces es mucho más fácil que el acompañamiento o que la puesta en escena sea mucho más fácil para él porque ya conoce al entrenador, conoce el club, conoce lo que quiere, la filosofía que quiere el entrenador, entonces es mucho más fácil. Michael viene de años complicados, de no jugar en Girona, de no jugar en Granada, pero no tener esa continuidad que él necesita. Cada joven tiene su proceso. No es fácil cuando eres joven tener continuidad, el no tener minutos y seguir entrenando día tras día con una buena actitud, con una buena cara, pero bueno, su momento llegará. El otro día le llegaron esos seis minutos al final, los aprovechó, le dio un aire totalmente distinto al equipo. Creo que este es un poco el camino a seguir. Entiendo que muchas veces queremos las cosas para allá, pero cada joven y cada jugador tiene su proceso. Yo te podría poner el mío, por ejemplo, yo tuve que estar dos años en la LEB para tener continuidad, para tener minutos, para así después irme a Sevilla y poder ya ser un jugador de primer nivel, un jugador ACB. Entonces, como te digo, creo que no se tiene la suficiente paciencia con estos jugadores y sobre todo no se les ponen los vehículos necesarios para poder desarrollar su potencial o para poder tener continuidad en el juego.

¿Por qué decidiste apostar por el proyecto del Hiopos Lleida?

Básicamente, primero de todo por un tema familiar, porque justo en verano fui padre y entonces yo no quería irme lejos de mi familia. Mi mujer también tiene su proyecto personal de vida, entonces creo que si los dos podemos compaginar nuestros trabajos, pues mucho mejor. Y a la vez también porque si no me tenía que ir fuera, es decir, la única opción fuerte y real que tuve en España fue esta, sí que hubo algún interés de otros equipos, pero nunca se concretó nada. Entonces afuera sí que tuve bastantes ofertas, pero como te digo, no quise irme fuera para irme lejos de mi familia o para mover a todo el mundo a otro país y que también entre mi mujer y yo pudiésemos compaginar nuestros trabajos y nuestra ilusión.

Resulta curioso que digas que sólo tenías ofertas de fuera cuando tu año en Manresa no fue nada malo. De hecho, ¿se podría decir que incluso fue un año en el que te volviste a 'sentir' jugador?

Sí, la verdad es que Manresa me dio la oportunidad de volver a sentirme muy bien, a sentirme valorado y se lo agradezco principalmente a Pedro Martínez. Al final yo siempre lo he dicho, ha sido te diría que el mejor entrenador junto a Pesic que he tenido nunca, el que me ha dado más confianza, el que ha confiado más en mí, el que me ha dado siempre oportunidades y fue otra vez así. Costó porque al final yo venía de un año y medio complicado entre la salida del Barça, Girona y el AEK, pero bueno, al final encontré mi sitio, entendí un poco lo que necesitaba el equipo que yo diese y los últimos dos meses, dos meses y medio, la verdad es que me encontré súper bien, fue una lástima no seguir, pero bueno, al final le encontré ahora este sitio en Lleida y con la misma ilusión y ganas que fui al año pasado en Manresa.

Justo has mencionado tu salida del Barça. ¿Cómo fue para ti todo ese proceso?

En ese momento fue muy duro porque como siempre he dicho mi sueño era jugar en el Barça, lo cumplí. Soy desde bien pequeño aficionado al Barça, soy socio del Barça, entonces para mí era como reunir todo y todo era perfecto, el estar en el club donde siempre había querido estar. Pero bueno, viéndolo en perspectiva, al final este mundo es así, el mundo profesional hay días buenos y hay días malos y hay decisiones que los clubes tienen que tomar, en este sentido pues bueno, en ese momento sí que me lo tomé muy mal, pero ya con el paso de los años al final vas entendiendo que el club tiene que tomar decisiones y muchas veces no son las decisiones que tú querrías, pero que al final ellos tienen que seguir y tú tienes que seguir. Al final yo sigo siguiendo al club y sigo siendo socio y seguiré siendo socio, pero como te digo, yo a mis cosas. Viví una época muy bonita donde aprendí muchas cosas y donde tuve compañeros espectaculares, pero ya está, en ese momento me lo tomé muy mal, normal, porque estaba enfadado, estaba triste, pero en perspectiva, al final es algo normal y que sucede en cualquier trabajo.

Pierre Oriola sobre su salida del Barça. EDICIÓN: SERGIO CERQUEIRA

También eso se junta con los problemas de lesiones. ¿En algún momento sentiste que se te acababa el baloncesto?

Sí, en algún momento, sobre todo, pero ya no por mí, es decir, yo siempre he tenido fe en mí mismo y en lo que he hecho y en mi trabajo y en todas las horas que he currado, las horas que he invertido para volver a estar bien físicamente. Pero bueno, entiendo que cuando tienes una lesión la gente te ve diferente, la gente duda en que tú puedas recuperar tu mejor versión, tu nivel. También es verdad que yo tuve dos episodios muy seguidos, la salida del Barça y la salida de Girona, entonces se crean dudas sobre mi persona, pero como te digo, nunca perdí la esperanza en volver. Me costó muchísimo, pero bueno, siempre confié en mí, la gente que tuve al lado, mi familia, mis amigos también me apoyaron muchísimo y he seguido por eso básicamente, porque no quería dejar mi vida, que es el baloncesto, por una lesión o dándole la razón a gente que a lo mejor pensaba que estaba acabado o que ya no volvería a jugar.

¿Tuviste que trabajar tu salud mental en todo este proceso que comentas?

Sí, en mi caso recurría a través del gimnasio donde estaba haciendo toda la recuperación y todo el proceso de fortalecer por toda la zona del core, zona de piernas y tal. Allí me recomendaron un psicólogo deportivo, un coach deportivo, en este caso Adrià Carmona, que trabaja con otros futbolistas, de la talla de Morata, Patrick de la Lazio y otros tantos y la verdad es que me ayudó muchísimo, el tiempo que estuve con él, sobre todo a estructurarme, a intentar recuperar esa ilusión. Sí que es verdad que cuando tuve la lesión, esa ilusión por seguir jugando, por seguir disfrutando, la verdad es que me metía mucha presión a nivel de querer demostrar enseguida que estaba bien, entonces eso no me hacía avanzar y él digamos que me dio un giro y me ayudó muchísimo. Entonces yo creo que en procesos así de lesiones, cuando es la primera vez, en momentos complicados para cualquier deportista, digamos que recurrir a este tipo de ayuda es recomendable y ayuda muchísimo.

Volviendo un poco más atrás en tu carrera, eres uno de los 12 que ganó el Mundial con España, ¿cómo recuerdas todo aquello?

Aún lo recuerdo como algo súper especial, evidentemente, el ser campeones del mundo no está al abasto de cualquier persona y ser uno de los 12, pues fue un momento único. Siempre que he estado en la Selección ha sido una experiencia brutal, me lo he pasado muy bien, me han tratado increíble y ya te digo, ese Mundial seguramente no éramos una de las favoritas ni estamos en las quinielas de poder incluso pasar a cuartos de final y fuimos capaces de ganar un Mundial a base de unión, de grupo y de ser el mejor equipo para mí.

¿Cómo ves a la Selección actual?

Veo la Selección bien, al final ahora mismo está pasando un momento de transición, toda la gente y todos los jugadores de esa generación dorada se están haciendo mayores, su ciclo va terminando y esto al final es renovarse, entonces hay que tener paciencia. Entiendo que cuando vienes de una época tan buena lo que quieres es seguir disfrutando de esa época buena, pero si ahora mismo hay una travesía del desierto que hay que tomar, pues bueno se tiene que tomar para que en unos cuantos años la Selección vuelva a triunfar, vuelva a conseguir títulos y sobre todo, lo más importante, tener paciencia con los jugadores que van llegando porque al final no es fácil coger el relevo de los Pau, los Marc, los Ricky, los Rudy, los Chacho… y todos los que han ido dejando los últimos años la Selección.

A título personal, ¿cuál sería ahora tu meta?

Disfrutar de lo que me quede jugando. Ahora mismo no tengo ninguna meta en mente de conseguir nada, es más, lo que quiero es que el Hiopos Lleida se quede al menos un año más en ACB, pero principalmente es seguir disfrutando del baloncesto. Creo que ya a esta edad, con 32 años, aún me queda cuerda y me encuentro muy bien, pero sí que es verdad que me tomo esta vida de otra manera. Es decir, no estoy diciendo que no quiera ser competitivo y no quiera conseguir las máximas cosas posibles, pero sí que de otra manera. Entonces lo que quiero es disfrutar del baloncesto, disfrutar de esta vida que tantos años llevo, que ya son 15 temporadas como profesional, de otra manera y sobre todo con la ilusión y las ganas de seguir jugando y disfrutando.

¿Te arrepientes de alguna decisión que hayas tomado en esos 15 años?

No, porque seguramente si he hecho el tiempo atrás, seguramente no hubiese imaginado nunca todo lo que he conseguido y todo lo que he hecho. Es decir, en mi mente no estaba ser jugador profesional, entonces todo lo que he conseguido ya es más de lo que yo soñaba o de lo que yo podía imaginar. Entonces no me arrepiento de nada, todo lo que he hecho lo he hecho consciente y sabiendo lo que hacía. Entonces como te digo, todo lo que me ha pasado lo valoro muchísimo. Por eso también no quería dejar el baloncesto en ese momento de la lesión ni tirar la toalla porque sé que todo el esfuerzo que ha supuesto llegar hasta donde he llegado no ha sido fácil. Entonces no cambiaría nada, es más, volvería a repetir esta vida porque no era la vida que yo soñaba y la verdad que echando la vista atrás ha sido una pasada.

Entonces te lo tengo que preguntar, ¿cuáles eran tus planes de futuro? O sea, ¿a qué pensabas que te iba a dedicar?

Bueno, mi sueño siempre había sido ser actor. Entonces no tiene nada que ver con lo que me he dedicado, pero bueno, de pequeño hacía interpretación y era un sueño que tenía en mente. Ahora evidentemente ya lo tengo aparcado y no pienso en ser actor, pero bueno, como te digo, no era ser jugador de baloncesto. Al final el ser jugador de baloncesto se me puso delante, escogí esta vía y no me ha ido tan mal.