LIGA ENDESA

Marcelinho Huertas, "el chaval que salió de Brasil" y jugó con Kobe Bryant ya es el rey de asistencias de la ACB

El base de Lenovo Tenerife, que empezó en el baloncesto 'robándole' los balones a su hermano, bate el récord que tenía Pablo Laso desde hace 21 años.

Marcelinho ante la defensa de Gran Canaria./ACB Media | E. Cobos
Marcelinho ante la defensa de Gran Canaria. ACB Media | E. Cobos
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Sao Paulo, Brasil, mediados de los años 80. Un chaval de apenas tres años empieza a dar sus primeros botes a una pelota naranja. Esta es de su hermano mayor y él la coge a escondidas. Y, claro, el conflicto estaba asegurado -ya saben, cosas de hermanos- así que un 25 de diciembre, Papá Noel tuvo que mediar. Bajo el árbol apareció envuelta una pelota naranja con su nombre, ese que ahora es uno de los más destacados del baloncesto en España. Y entonces fue cuando empezó su historia, la de Marcelinho Huertas (Brasil, 1983), el base que optó por la canasta en un país de fútbol, que vivió en primera persona el último baile de Kobe Bryant con los Lakers y que ahora se ha convertido en el rey de asistencias de toda la historia de la ACB. El base de Lenovo Tenerife ha desbancado a Pablo Laso e instaurado una nueva marca en la competición nacional.

Marcelinho Huertas, máxima asistente en la historia de la ACB.ACB

Para conocer la historia de Marcelinho Huertas hay que remontarse hasta 1986. Y es que con sólo tres años, ya dejó claro que lo suyo era lo del deporte de las manos. "Empezó a disparar y siempre quería agarrar la pelota de baloncesto de su hermano Felipe, pero Felipe no se la quería dejar", reconoció su madre, Tania Huertas, hace un tiempo en una entrevista con Efe. Porque sí, su hermano Felipe fue el espejo en el que siempre trató de mirarse desde pequeño, aunque todo partió de su padre, Domingos, que jugó al basket en su juventud.

"Mi hermano mayor ya jugaba, yo quería ser como él, le iba a ver a los entrenamientos, le robaba las pelotas… Teníamos una canasta en la habitación", reconoció el propio Huertas hace un año en una entrevista con El Mundo. Y ante ello, a los seis años, comenzó a jugar en la escuela de baloncesto del Athletic Paulistano con el fin de seguir los pasos de su hermano. Y desde muy pequeño comenzó a mostrar esa perseverancia y ansia por mejorar que incluso a día de hoy, con casi 41 años, todavía le caracteriza. "Entraba a pista y se quedaba horas y horas lanzando. Si erraba una canasta, comenzaba de nuevo hasta llegar a un número X", aseguraba su madre en la citada entrevista.

Su talento quedó patente desde que era bien pequeño. De hecho, cuando sólo tenía 10 años había quien se pensaba que era mayor que el resto dada su calidad, la cual también dejó patente en Texas cuando se fue a completar sus estudios y destacó con el equipo colegial. Todo ello antes de regresar a Sao Paulo para debutar a nivel profesional en el año 2001 con su club de siempre, el Paulistano, aunque al año siguiente firmase por 'el gran rival', el Pinheiros. Eso sí, sólo por un año porque tras ese periodo regresó, otra vez, 'a casa' para luego tener su primera toma de contacto con España.

El Breogán, una llamada que parecía una broma y el fichaje por la Penya

Era el verano de 2003 cuando el Breogán se fijó en él y lo reclutó para jugar la Liga de Verano de Fuenlabrada. Un torneo tras el que regresó a Brasil y terminó por explotar promediando 17,4 puntos y 6 asistencias. Esas cifras que hicieron que ese año 2004 sonase el teléfono con la que fue la oferta que le cambió la vida. Una llamada que de primeras pensaron que era una broma, pero que finalmente fue el inicio de todo. "Llamó un agente español que decía que quería representar a Marcelo. Agarré el teléfono y se lo pasé a mi marido y le dije: toma, una broma que alguien quiere gastarnos", reconoció su madre a Efe. Y entonces lo que una estimación inicial por ese agente iban a ser "unos diez años fuera de Brasil" finalmente fueron muchos más. Tantos, que a día de hoy todavía no han terminado.

Pablo Laso en su etapa como jugador. ABC
Pablo Laso en su etapa como jugador. ABC

En la temporada 2004-2005 firmó con el Joventut Badalona, que entonces estaba entrenado por Aíto García Reneses. Y eso fue una revolución para él. "Tener a Aíto como primer entrenador fue un aprendizaje increíble. Me costó la adaptación a nivel de juego. Yo era más agresivo, sólo tenía visión de anotar. Tuve que aprender a jugar de otra manera, a dirigir, a manejar los tiempos de juego, a hacer que todo el mundo estuviera involucrado", reconoció Huertas a El Mundo. Y ahí empezó su historia como asistente. Esa que hoy le ha hecho coronarse como el jugador 'más generoso' de la historia de la ACB.

Bilbao, Italia, Vitoria, Barcelona... Y a la NBA con Kobe

Tras aquella etapa, en 2007 fue cedido por el Joventut al Bilbao Basket de Txus Vidorreta. Todo porque entonces un joven Ricky Rubio empezaba a despuntar y se ganó el puesto de base en la Penya. Y aquella temporada 2007-2008 fue su gran boom en la ACB. Huertas entró por primera vez en el mejor quinteto de la liga, algo que después logró hasta en cuatro ocasiones más (2011, 2020, 2021 y 2022).

Una experiencia en Italia y un regreso a España vía Vitoria, hicieron a Huertas ganar su primera Liga Endesa. Pero en 2011, tras dos años en Baskonia, sonó el teléfono. Llamada entrante de Barcelona. Cosa o no del destino, Ricky Rubio, quien años atrás le había arrebatado el puesto en la Penya, ponía rumbo a la NBA y el Barça, para suplir su hueco, había pensando en él. Y aceptó. Huertas firmó por cuatro años con el club azulgrana con el que ganó la Supercopa de España, la Copa y dos ligas. Y entonces, cuando le tocaba renovar y tenía varias ofertas, le llegó la opción con la que sueñan prácticamente todos los jugadores de baloncesto: la NBA. Una opción que le llegó de forma tardía, con 32 años, pero que le permitió ser testigo directo del último baile de Kobe Bryant en los Lakers.

Marcelinho Huertas junto a Kobe Bryant en los Lakers.  GETTY IMAGES
Marcelinho Huertas junto a Kobe Bryant en los Lakers. GETTY IMAGES

"La experiencia fue increíble por todo lo que representa la NBA y jugar en la mayor franquicia del baloncesto mundial. Para un chaval que salió de Brasil debutar con los Lakers fue una locura", admitió Huertas en la citada entrevista. Y tras dos años al otro lado del charco volvió a España, otra vez vía Vitoria.

La llamada de Vidorreta y su idilio con Tenerife

Huertas regresó a Baskonia en 2017 y tras dos años en la disciplina vitoriana, una llamada de Txus Vidorreta, con quien había coincidido años atrás en Bilbao, lo cambió todo. Fue el técnico el que, tras conocerse que no renovaría con Baskonia, convenció al base para unirse al Lenovo Tenerife. El club al que dijo sí en 2019 y con el que ha terminado por hacer historia.

Tras 21 años en el trono con un total de 2.896, Pablo Laso deja de ser el máximo asistente de la historia de la ACB. Porque la corona ahora tiene nuevo dueño: el jugador más longevo de la ACB, el chaval que optó por la canasta en un país donde el fútbol es más que un deporte y cuya decisión no pudo ser más acertada.