BALONCESTO

Fallece Rafa Rullán, legendario pívot que ganó 14 ligas con el Real Madrid

El jugador pasó una vida entera en el club blanco, al que llegó con 17 años y con el que también ganó tres Copas de Europa.

Rafal Rullán, con barba, jugando con el Madrid. /ARCHIVO
Rafal Rullán, con barba, jugando con el Madrid. ARCHIVO
Equipo Relevo

Equipo Relevo

Rafael Rullán ha fallecido a los 73 años y con él se va uno de los nombres más importantes de la historia del Real Madrid de baloncesto, incluso del baloncesto español. El club ha confirmado su fallecimiento con un tuit. El jugador de Palma de Mallorca pasó en el club blanco desde 1969 a 1987, toda una vida deportiva en la que se convirtió también en una de las referencias claves en un equipo que perdía pocas veces en España y ganaba con frecuencia en Europa.

Las 18 temporadas de blanco de Rullán solo han sido superadas por Sergio Llull, esa es la altura de la que se habla cuando se nombra a un jugador así. Rullán medía 2,07, lo que en su época le convertía en un gigante, un jugador interior poderoso que le permitió ser una de las referencias de su Real Madrid. No era solo una estrella en España, de hecho integró en cinco ocasiones la selección europea.

Al Real Madrid llegó de la mano de Pedro Ferrandiz, cuando solo tenía 17 años. Lo que llamó la atención fue la altura, pues España andaba muy corta de centímetros y el legendario entrenador madridista buscaba cada año subir el tamaño de la plantilla con lo que se conocían como operaciones altura. Llegó por eso Rullán, se quedó muchos años más porque esos centímetros no estaban vacíos.

Su palmarés es realmente asombroso: 14 ligas, 9 copas, tres copas de Europa, una recopa y tres intercontinentales con el Madrid, el equipo en el que pasó toda su carrera salvo un último año de despedida en el Bancobao Villalba.

También fue un habitual en la selección durante todos esos años. Sumó 162 internacionalidades con el equipo español y cosechó una plata en el Europeo de 1973. España estaba todavía lejos de lo que llegaría a ser, pero para llegar a esos puntos tan altos antes tuvieron que existir jugadores como Rullán.

Cuando se le agotó el baloncesto no se marchó muy lejos del que era su mundo. En 1991 volvió al Real Madrid, en ese caso para ser delegado del club. En esa posición permaneció ocho temporadas y más tarde siguió colaborando con la Fundación del club.