Facu Campazzo y Mario Hezonja decantan un Clásico que deja tocado al Barça
Los de Chus Mateo se llevan un duelo lleno de imprecisiones e igualdad ante un cuadro culé que sigue con muchas dudas.
Se ha convertido en un clásico (nunca mejor dicho) de la Navidad. Porque aunque 'sólo' sea un partido de liga regular, la realidad es que un Real Madrid - Barça siempre tiene su aquel. Y lo cierto es que así lo dejaron claro desde el inicio... y hasta el final. Intensidad, emoción e igualdad fueron la tónica general de un duelo que se acabaron llevando los blancos (73-71) tras aguantar mejor la recta final de un partido en el que, eso sí, el talento individual brilló más que el colectivo y que dejó como nota negativa la lesión de Gaby Deck.
La realidad es que el primer cuarto empezó a golpe de triple… y de inspiración más que de fluidez. Facu Campazzo inauguró el marcador desde la línea de tres y no tardó en contestarle Álex Abrines de la misma manera. Y a partir de ahí se inició un tú a tú en el que quien logró sacar la ventaja fue Dzanan Musa, que anotó cinco puntos consecutivos, pero también logró sacar faltas, estar atento al rebote e, incluso, repartir asistencias. Algo que, tras el triple de Andrés Feliz que puso el 18-12 en el marcador, obligó a Peñarroya a parar el duelo tras varias posesiones de imprecisiones de los culés. Y aunque Chimezie Metu logró poner a los suyos a tres, Mario Hezonja acertó en el que fue su primer tiro del partido y anotó el triple que cerró el primer cuarto con 21-15 en el electrónico. Y la realidad es que el segundo cuarto empezó… de la misma forma que acabó el anterior: con otro triple del croata que puso el +9 en el marcador.
Sin embargo, a partir de ahí, el Barça logró ajustarse con Willy Hernangómez leyendo bien las líneas de pase y Tomas Satoransky y Jabari Parker tirando del carro hasta el punto de que fue el alero quien logró darle la vuelta al marcador (29-31), a poco menos de tres minutos para el descanso. El Barça estaba aprovechando que los blancos no estaban teniendo demasiada fluidez en el juego, para así colapsar bien la pintura. Sin embargo, se le apagó la luz en los últimos minutos del cuarto. Gaby Deck, desde la línea del tiro libre, no tardó en igualar otra vez la contienda y, de nuevo, Mario Hezonja, que tuvo una gran lucidez desde el exterior, volvió a castigar al equipo culé con otro triple, tras asistencia de Sergio Llull, para poner el 34-31 y obligar a Peñarroya a parar el duelo. Aunque tampoco sirvió de mucho. Tavares, subió la renta a 5 tras asistencia de Hezonja, y aunque los culés lo intentaron desde el triple sin fortuna -primero Vesely y luego Parra- el duelo acabó yéndose al receso con imprecisiones de ambos equipos y ese 36-31 en el marcador fruto de los chispazos de talento individual de los blancos.
Tras el paso de vestuarios, lo cierto es que las imprecisiones no cesaron. Fue finalmente Jabari Parker tras varios errores en ambas canastas el que, con casi un minuto de juego consumido, logró anotar y poner al Barça a tres puntos. Aunque una falta sobre Xavier Rathan-Mayes mandó al canadiense a la línea del tiro libre y, aun dejándose uno por el camino, anotó dos puntos para volver a poner el +5. Y si lo que le había faltado a los blancos en la primera parte era compartir el balón y armar jugadas colectivas, más que tirar de individualidades, esto lo solventaron en el tercer cuarto.
Primero, con ese triple de Campazzo tras una jugada por el exterior en la que hasta cuatro jugadores tocaron la bola. Luego, con ese contraataque en la que el combo argentino hizo de las suyas y acabó con Deck colgándose del aro tras un gran pase de Facu. Una jugada que, por contra, trajo consigo la peor noticia posible: la lesión del alero argentino, que tuvo que retirarse a vestuarios tras ese mal apoyo de su pierna izquierda al descolgarse del aro.
BOOOM 🚀🚀🚀
— Basket en Movistar Plus+ (@MovistarBasket) December 29, 2024
Facu asiste para que Deck destroce el aro.#LigaEndesa #LasRedesDeSiempre pic.twitter.com/5vcw0w4ZPT
Aquello fue aprovechado por el Barça para recortar distancias, tras unos buenos minutos de Metu, un canastón de Kevin Punter y un triple de Parker que pusieron el 49-45 en el marcador a 2:37 del final del cuarto. Algo que hizo a Chus Mateo apostar por Usman Garuba, que no había pisado el parqué hasta entonces, para dar descanso a Tavares. Y ahí, de nuevo, Campazzo, Hezonja y Musa volvieron a tirar del carro para poner el 57-51 con el que el duelo se fue a los últimos diez minutos.
Y entonces llegó la que parece que últimamente no puede faltar: esa mandarina de Sergio Llull con la que, sin duda, celebró que se ha convertido en el jugador que más veces ha vestido la camiseta del Real Madrid en la Liga Endesa (620) y puso el 62-55 en el marcador. El Madrid empezó a gustarse, aunque el acierto no fuera destacado y así se veía cuando buscaban el tiro de tres que no entraba. Mientras que el Barça, que estuvo mejor a los mandos de Satoransky que de Núñez, tampoco estaba fino de cara a aro. Fue precisamente el base checo el que volvió a poner a los suyos a cinco, aunque, sin duda, el que hizo reaccionar al Barça fue Jabari Parker. Tanto, que dos triples consecutivos del estadounidense, asistidos ambos por Vesely, pusieron el empate a 63 a cuatro minutos y medio del final y obligó a Chus Mateo a parar el partido.
A partir de ahí, el juego se volvió tosco y básicamente se disputó en la línea del tiro libre. Donde Abalde, que firmó un buen papel en defensa, se dejó los dos por el camino, pero desde donde Hezonja no dudó y puso a los suyos por delante. Aunque Punter, desde el triple y luego desde el tiro libre tras una técnica a Chus Mateo, logró darle la vuelta al marcador (65-67 a 2:42 del final).
Ahí, cuando los suyos más lo necesitaban, apareció Campazzo desde el triple, que logró la única canasta en juego del Real Madrid tras más de cinco minutos en los que los blancos sólo habían logrado sumar de uno en uno. Mientras que luego, Musa, desde el tiro libre, logró poner el 71-68 con el que el WiZink Center se metió de lleno en el partido, para acabar redondeando el argentino (73-68) aprovechando una falta de Parker.
Y aunque Satoransky volvió a tirar del carro, primero con un triple, luego con un rebote que acabó en manos de Parker errando el triple y después con otro que acabó con Metu fallando también desde el exterior, el tiempo no dio para más. Victoria para los blancos por 73 a 71 que mantienen su buena racha y despiden el 2024 y el WiZink Center (a partir del día 1 de enero será Movistar Arena) de la mejor forma posible, ante un Barça que sigue lleno de dudas.
Ficha técnica
- 73 - Real Madrid (21+15+21+16): Campazzo (17), Rathan-Mayes (4), Deck (7), Musa (10), Tavares (11) -cinco inicial-; Abalde (3), Hezonja (15), Andrés Feliz (3) y Llull (3).
- 71- Barça (15+16+20+20): Satoransky (13), Punter (12), Abrines (5), Parker (18), Vesely (4) -cinco inicial-; Willy Hernangómez (4), Anderson (-), Núñez (3), Metu (10), Brizuela (2) y Parra (-).
- Árbitros : Antonio Conde, Fernando Calatrava y Roberto Lucas. Excluyeron por cinco faltas personales a Vesely (m.37).
- Incidencias : partido correspondiente a la jornada 13 de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el WiZink Center ante 12.050 espectadores. En la previa Sergio Llull recibió una camiseta con su nombre, el número 620 en la espalda y el texto «Jugador con más partidos en la ACB en el Real Madrid» en honor al logro conseguido este domingo contra el Barça.