El culebrón de Jilson Bango y el Casademont Zaragoza termina donde empezó: con el Fenerbahçe
El club turco fue el primero en sentarse a negociar por el pívot y, aunque la operación se detuvo unos días y entró en la puja Panathinaikos, ha terminado haciéndose con él.

Varias agencias, negociaciones con varios clubes, Porfi Fisac asegurando públicamente que "el club no quería venderlo", dos operaciones casi paralelas con idas y venidas y un acuerdo que finalmente acaba con el mismo club que lo empezó todo: el Fenerbahçe. Así han sido las últimas dos semanas de Jilson Bango, desde que Relevo adelantase el pasado lunes 20 de enero que el club turco quería reforzar su juego interior y la opción principal era él. Dos semanas convulsas en las que por momentos parecía que no se daría la salida del jugador, pese a su interés por dar el salto a la máxima competición continental, y que, como contó hace unas horas el periodista Chema de Lucas y pudo confirmar esta redacción, finalmente todo apunta a que sí que pondrá rumbo a Estambul.
Aunque hace unos días la negociación con el Fenerbahçe parecía rota, precisamente por falta de acuerdo económico, y el propio Casademont Zaragoza se había sentado a hablar con el Panathinaikos, con la intermediación de otra agencia diferente a la que llevaba la negociación con el Fenerbahçe, cuando la oferta fue enviada para terminar de cerrarla con el club griego esta acabó siendo rechazada. Ante ello, el propio Ergin Ataman aseguró públicamente que el Panathinaikos no haría ningún fichaje más porque iba a "dar más responsabilidades en la posición de pívot a Dinos Mitoglou, que es un jugador mucho mejor que los jugadores que están en el mercado".
Lo que todo apuntaba a que finalmente iba a ser la salida de Bango, la cual incluso había hecho al Casademont Zaragoza acudir ya al mercado en busca de un pívot con un presupuesto que, según pudo saber Relevo, rondaría los 200.000 euros para lo que resta de temporada, se había roto. Algo que hizo al club maño finalmente dar marcha atrás y acabar retomando las negociaciones con el Fenerbahçe con la agencia que inicialmente llevaba dichas conversaciones como intermediaria, que no era la misma que llevó el posible acuerdo con el Panathinaikos, ni tampoco la que tenía el jugador cuando firmó con el Casademont Zaragoza en verano. Y sí, todo ello pese a que era el club al que hace una semana había dicho que no cuando llegó a poner 600.000 euros encima de la mesa para hacerse con el pívot.
La realidad es que el hecho de que a día de hoy Bango no tuviera cláusula de salida hacía que la última decisión, por más que el jugador quisiera salir, la tuviese el Casademont Zaragoza, con el que el pívot angoleño tenía contrato hasta 2027. Y de ahí que para darse su marcha del equipo maño ahora el acuerdo tenía que ser sí o sí aceptado por el club zaragozano, que pedía una cantidad cercana al millón de euros (800.000 de inicio) para venderle.
Si bien, finalmente el acuerdo con el Fenerbahçe ha acabado llegando, aunque sea finalmente con un pago a plazos y una cuantía inicial de 600.000 euros que se irá incrementando. Así que, salvo otro giro de guion de última hora, el de este sábado ante el UCAM Murcia, será el último partido de Bango como jugador del Casademont Zaragoza, ya que está previsto que este domingo o el lunes ponga finalmente rumbo a Estambul para ponerse a las órdenes de Saras Jasikevicius.