LIGA ENDESA

El "si hay lesionados será más fácil" que pone de manifiesto el 'bendito' problema de Ibon Navarro en Unicaja

El entrenador asegura que "no sabe gestionar siete pívots", algo a lo que tendrá que hacer frente esta temporada.

Ibon Navarro da indicaciones durante el duelo de pretemporada ante AS Mónaco. /EFE/CARLOS DÍAZ
Ibon Navarro da indicaciones durante el duelo de pretemporada ante AS Mónaco. EFE/CARLOS DÍAZ
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Cuando a principios de semana Unicaja hizo oficial el fichaje de Olek Balcerowski, la afición no tardó en ilusionarse. El interior recalaba en Málaga, pese a haber tenido ofertas de Euroliga, y completaba un roster que, para muchos, es comparable con el de aquel Unicaja que en 2006, con Carlos Cabezas, Berni Rodríguez, Jorge Garbajosa y Sergio Scariolo, logró proclamarse campeón de Liga. Y lo cierto es que después de haber firmado dos buenas temporadas -siendo campeón de Copa en 2023, de la BCL en 2024 y líder de la temporada regular de la Liga Endesa esta última campaña-, el salto de calidad supone un plus en esa ilusión que a lo largo de los últimos años se ha ido asentando en la Costa del Sol.

La realidad es que con la incorporación del que fuera pívot de Panathinaikos, el conjunto malagueño cierra su plantilla, al menos a priori, con un plantel de 14 jugadores. Y lo cierto es que las sensaciones que han dejado en sus primeros duelos de pretemporada -en la victoria ante el Covirán Granada en la Copa Andalucía y ante el AS Mónaco, este jueves, en el Torneo Costa del Sol-, aunque obviamente haya cosas a mejorar, como es lógico dadas las fechas, son buenas.

Si bien, a falta de dos semanas para que el equipo malagueño tenga su primera gran cita, el duelo ante UCAM Murcia en la Supercopa Endesa, el sábado 21 de septiembre, lo cierto es que el reto ahora está en la pizarra. Más que nada porque, como reconoció el propio Ibon Navarro, se encuentra ante una circunstancia que hasta ahora no había afrontado como tal: las famosas rotaciones en el juego interior.

"No sé gestionar siete pívots. Dejé claro que no lo he hecho nunca y no sé hacerlo"

Ibon Navarro Entrenador de Unicaja

"No sé gestionar siete pívots. Tendré que aprender. Yo dejé claro que no lo he hecho nunca y no sé hacerlo. Nadie me puede ayudar porque a nadie le ha tocado hacer esto. Yo dirijo el equipo, pero no el club", aseguró el técnico vitoriano al ser preguntado por cómo iba a hacer esas rotaciones tras encontrarse con ese número de jugadores interiores. Y es que, tras la llegada de Balcerowski, lo cierto es que el Unicaja se encuentra que acumula también a Tyson Pérez, Killian Tillie, David Kravish, Yankuba Sima, Melvin Ejim y Dylan Osetkowski para el juego interior. Es decir, siete jugadores para dos posiciones, que se suman a los otros siete con los que también cuenta para repartir entre los puestos de '1', '2' y '3'. Y no, lo de englobar en dos bloques a la plantilla de Unicaja no es una forma de hablar.

La realidad es que mientras que hace años el perfil o rol de un jugador solía estar bastante definido, con la evolución que se ha ido llevando a cabo en el baloncesto moderno esto se ha ido perdido. Y la plantilla de Unicaja es un claro ejemplo de ello. Quitando a Alberto Díaz, que es un base puro -es decir, un '1'- y a Yankuba Sima que es un pívot (un '5'), el resto de jugadores muestra una versatilidad que puede hacer que se les vea en una u otra posición... Aunque el propio Balcerowski, durante su presentación este viernes como jugador, haya reconocido que no se ve jugando de '4': "Hay otros jugadores que lo pueden hacer bien ahí", ha asegurado.

Por eso, cuando Ibon Navarro hace referencia a que tiene "siete pívots" no es una forma de hablar, sino que realmente sus siete jugadores interiores pueden jugar de '5' y seis de ellos (o cinco, quitando también al polaco), de '4'. Y sí, esto a la hora de tener que dejar fuera de convocatoria a jugadores es un calentamiento de cabeza para un técnico que, como ya dejó claro la pasada temporada, sobre todo en la BCL, que trata de dar descansos equitativos o intentar equilibrarlos (todos los jugadores de la plantilla se quedaron fuera en alguna ocasión), ahora esto tiene una vuelta más de tuerca. Sobre todo, a sabiendas de que, como es lógico, ninguno quiere quedarse fuera y todos quieren lo mismo: minutos para jugar y aportar lo que puedan al equipo. Y he aquí el 'bendito' problema al que tiene que hacer frente Ibon Navarro.

Vaya por delante que a Unicaja todavía le queda saber qué pasará con Dylan Osetkowski, pues como ya se contó hace unos meses, el ala-pívot está a expensas de conocer la sanción que le impondrá la FIBA tras un supuesto positivo en marihuana durante un control, una circunstancia que frustró su fichaje por el Barça el pasado julio. Eso podría hacer que el estadounidense con pasaporte alemán pueda estar tres meses (o más) fuera de las pistas. Pero como de momento no hay nada claro, la realidad es que, como dijo el propio Ibon Navarro, se ve obligado a reinventarse de cara a lo que muchos malagueños ven como virtud: que tenga tanto fondo de armario en el juego interior.

"Si hay lesionados, pues será más fácil (el tema de las rotaciones)", aseguraba el técnico que, eso sí, destacaba que la oportunidad de fichar a Balcerowski era una ganga que el club no podía dejar pasar: "¡Cómo no vamos a fichar a un jugador que es cupo, que mide 2,17 y que fue el mejor jugador de la Eurocup! Teníamos que fichar a Balcerowski. Estábamos en la obligación de hacerlo. Es un fichaje estratégico, un fichaje de futuro, pero el problema es ahora del entrenador. Tendré que aprender".

Y lo cierto es que la llegada de Balcerowski, como ha reconocido el propio jugador este viernes, era algo que ya se venía cocinando desde inicios de verano. "No ha sido fácil. Ya casi al principio del verano estuve con una pierna aquí y luego el Panathinaikos rechazó mi marcha porque no encontraba otro pívot. Estaba preparado para seguir allí y luego ficharon a otro pívot y podía salir del club. Estuve hablando con el Unicaja porque desde el principio quería venir aquí. Vi mucho al Unicaja el año pasado y los resultados que tuvieron", ha admitido.

De este modo, así están las cosas en el equipo de la Costa del Sol, el cual, además también tendrá que suplir a nivel interno de vestuario las salidas de Will Thomas y Augusto Lima, dos jugadores con carisma que ejercían de pegamento dentro del bloque, en aras de esa unión que ha mostrado Unicaja en las dos últimas temporadas.