BARÇA 89 - REAL MADRID 91

La apuesta de Chus Mateo ante el Barça que le salió de cara al Real Madrid: "Demuestra una fortaleza mental grande"

El técnico sorprendió con el quinteto y apostó durante el partido por la segunda unidad, aunque eso supusiera sentar a alguna de sus estrellas.

Chus Mateo da indicaciones durante el Clásico. /AFP
Chus Mateo da indicaciones durante el Clásico. AFP
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Si algo necesita el Real Madrid a estas alturas de la temporada es, precisamente, tener fortaleza mental. Esa que ha hecho que los blancos se hicieran fuertes en casa a lo largo de la temporada y que en las últimas semanas han logrado también trasladar a domicilio cuando más falta les hacía. Y para ello lo que necesita el equipo es que todos los jugadores tengan confianza. Y eso lo entendió Chus Mateo a la perfección y lo aplicó en el Clásico de este domingo (89-91), en un partido en el que sorprendió de inicio con la apuesta de un quinteto poco habitual y en el que durante el mismo acabó dándole minutos de calidad a jugadores que no suelen gozar de ese protagonismo, aunque esto supusiera sentar a alguna de sus estrellas. Y todo tiene su porqué.

"Hemos hecho un esfuerzo grande por ganar en un campo complicado contra un equipo que juega francamente bien. Hemos tenido la paciencia suficiente como para llevar un partido hasta el final. Obviamente, jugar contra el Barça con jugadores con tanto talento no es nada fácil y hemos llevado el partido hasta el final como queríamos, con opciones de victoria.", decía Chus Mateo tras la victoria (89-91). Y la realidad es que esto supone mucho más que el hecho en sí de haberse llevado o no el triunfo del Palau.

Chus Mateo sobre la fortaleza mental.

El Real Madrid está en un punto de la temporada en el que ya sí que todo está en juego. Este mismo jueves, ante el Partizan y teniendo que mirar de reojo lo que hagan también equipos con el Barça, el Anadolu Efes, el Bayern de Múnich o el AS Mónaco, se juegan tratar de evitar el playin y entrar de forma directa en los playoffs. Y para eso, Chus Mateo necesita de todos sus jugadores para no tener que depender tanto de sus principales baluartes.

De ahí que aunque Facundo Campazzo saliera de inicio, quien se jugase los minutos finales con el marcador apretado y con el partido casi a cara o cruz fuese Andrés Feliz. O que apostase por sacar de inicio a Usman Garuba y mantenerlo en momentos clave para que así coja aún más confianza en sí mismo, dada la importancia que quiere que tenga el interior dentro del juego del Real Madrid. O esos minutos en los que dio descanso a Edy Tavares y mantuvo con continuidad a Serge Ibaka sobre el parqué. Una apuesta que podía parecer arriesgada por parte del técnico -sobre todo, por haber sentado a jugadores como Mario Hezonja, por ejemplo-, pero que le salió cara y tiene bastante importancia de cara a lo que se les viene.

"Es bueno pensar que al final el equipo es el que importa. Facu y Mario nos han dado montones de tardes felices y ahora las dan Andrés y Usman. Lo importante es que todos nos alegremos de las victorias del equipo. Han hecho muy buen trabajo", reconoció el técnico. Y es que dar esa confianza, como ha tratado de ir haciendo, sobre todo en las últimas semanas, es algo clave para lograr que la fortaleza mental que parecía no terminar de encontrar -al menos de forma continua- toda la plantilla blanca ahora sí que la tenga.

"Esto demuestra una fortaleza mental grande y una solidez y consistencia en lo que hace el equipo y en lo que trabaja, en cómo confían los unos en los otros. Nos queda un partido importante, ojalá que esta fortaleza mental que mostramos nos ayude a afrontar el partido de Belgrado", explicó el técnico. Y de ahí, precisamente, que también sorprendiese con Sergio Llull (19 puntos, 4 triples y 20 de valoración) dentro del quinteto inicial, un jugador que a la hora de la verdad se antoja clave para jugarse esos partidos importantes (y esos tiros importantes) y que ante el eterno rival tenía el escenario perfecto para demostrarlo.