Álex Reyes, un MVP de apellido con fuste que convirtió un día normal en un partido de récord
El alero de Surne Bilbao Basket fue MVP de la Liga Endesa la pasada jornada con un recital de triples con el que ha pasado a la historia del Surne Bilbao Basket.

Como cada dos fines de semana, te toca jugar fuera de casa. El partido es a las cinco de la tarde y el viaje de equipo es esa misma mañana. Madrugas, coges un vuelo rumbo a Granada y el frío característico que baja de una Sierra Nevada en la que acaba de caer un nuevo manto blanco te da la bienvenida. Bueno, eso y unas canastas con unos aros tan duros que piensas "madre mía, qué aros más duros, aquí no entra ni una". Sin embargo, qué cosas tiene el baloncesto. Ese día te conviertes en el mejor, ya no sólo de tu equipo o tu partido, sino de todo el fin de semana. Y por primera vez el MVP de la Jornada de la Liga Endesa es tuyo. Álex Reyes (Cáceres, 1993) es de esos jugadores al que los éxitos le han llegado quizá más tarde que a otros. Pero si algo sabe bien, porque lo ha vivido en casa, es que así es el baloncesto.
Hijo del mítico Miguel Ángel Reyes, que desde mediados de los años 80 y hasta principios de los 2000 fue un jugador importante en el baloncesto español, internacional en todas las categorías con la Selección e incluso llegó a defender la camiseta de España en los Juegos de Barcelona 92, este alero de 2,02 metros básicamente nació con una pelota de baloncesto entre las manos.
"En mi casa el baloncesto lleva desde siempre. Mi padre siempre fue el primero en animarme para jugar, igual que a mis hermanos. El baloncesto era el tema más tratado en casa. Las horas libres las pasábamos viendo partidos en la televisión y desde muy pequeñito lo he tenido en casa", aseguró Álex Reyes hace unos meses en una entrevista con El Norte de Castilla. Y lo cierto es que aunque su rol sea de '3' y su padre fuera ala-pívot, la realidad es que ambos son muy parecidos a la hora de jugar: dos jugadores con polivalencia y una gran capacidad para salir fuera y tirar.
Lo cierto es que Álex Reyes fue precoz a la hora de debutar en la élite, pero tras aquello, navegó durante años por la LEB y su momento pareció llegarle algo más tarde de lo que hasta ahora solía ser habitual. Tras empezar a jugar en Palencia, se fue a Valladolid y allí, siendo júnior, disfrutó de sus primeros minutos entre los mejores. Era la temporada 2010-2011 cuando Porfi Fisac, entonces técnico en Pucela, le hizo debutar pese a sólo tener 17 años. Aunque finalmente ese mismo año decidió irse a Logroño y probar suerte en LEB e incluso en EBA.
Lugo, Alicante y otra vez Valladolid, con el equipo ya en Oro, fueron sus destinos antes de irse a Asturias para enrolarse en las filas del Oviedo. Y aquella temporada, la 2019-2020 fue su boom en LEB Oro. Tanto, que tras haber sido el tercer mejor reboteador de la LEB Oro, llamó la atención del entonces Bilbao Basket de Álex Mumbrú y puso rumbo a Miribilla, donde cada año ha ido mejorando hasta el punto de que la pasada temporada fue llamado por Sergio Scariolo para vestir la camiseta de la Selección.
Un rol más secundario y un inesperado MVP que vale un récord
Al inicio de la presente temporada, Reyes se mantuvo en esa línea progresiva que empezó a trazar desde su llegada a Bilbao. Si bien, con la llegada del alero Keith Hornsby en enero, su rol se convirtió en algo más secundario y tampoco ayudó que no terminaba de encontrar esa claridad de cara a aro que le caracteriza. Si bien, todo cambió tras la lesión de Xavi Rabaseda hace diez días, la cual le obligó a pasar por quirófano y que volvió a hacer que Reyes asumiera más galones de cara al partido ante Granada. Y vaya si lo hizo.
Cerró la jornada 24 de la Liga Endesa con 29 puntos, 8/10 en triples, 5/6 en tiros libres, dos rebotes, una asistencia y un 30 de valoración. Unas cifras que, aunque no dieran la victoria a los suyos, a título personal, además de valerle para el primer MVP en la élite de su carrera, también le han hecho colarse en la historia del Bilbao Basket. Con sus ocho triples encestados iguala la marca que tenía desde 2006 Luke Recker (8/13) y que también hizo... ante el Granada.
🎯 Con un 𝟖𝟎% 𝐝𝐞𝐚𝐜𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨 desde más allá de 6'75, firmó una de esas noches que quedarán en los libros de historia de Surne @bilbaobasket...
— Liga Endesa (@ACBCOM) March 13, 2024
¡Así fueron los 8⃣ TRIPLES de @alexreyesabad que igualan la mejor actuación triplista de la historia del club!#LigaEndesa pic.twitter.com/kcvRWN3tSo
"No hice nada en particular diferente a lo que hago. Típico día que los tiros entran, que cualquier balón que lanzas a canasta el balón parece que va dentro y sí. El desayuno fue normal, la comida, el café previo fue normal… Y durante el partido las cosas fueron saliendo bien y ya entras en esa inercia. Ojalá encontrase algo para poder producirlo de nuevo", reconoció el alero sólo unas horas después en el programa Colgados del Aro, donde también reveló una cosa: la 'clave' fueron los aros.
"Yo recuerdo que lo primero que dije fue: madre mía qué aros más duros, aquí no entra ni una. Además en el pabellón de Granada cuando llegas hace fresquito y se juntó también que habíamos madrugado para llegar y recuerdo que al llegar vi esos aros y lo dije", admitió el alero.
Sea por los aros o no, lo cierto es que su partido ante el Covirán Granada le ha servido como reivindicación y ha pasado a la historia. Para él y para su equipo, con el cual tendrá que negociar su renovación ya que termina contrato a final de temporada. Eso sí, su predisposición es la de continuar en las filas bilbaínas.