El presidente del Betis, rotundo: "Si no somos primeros, cambiamos lo que sea, incluso a mí"

El Betis era un laberinto sin salida. Después de un año traumático en lo institucional y heroico en lo deportivo, pocos sabían qué iba a ser de la sección de baloncesto. Entonces apareció el Grupo Hereda para convertir una posible desaparición en un proyecto de máxima ambición, algunos creen que incluso excesiva. Lo hablamos con su presidente, Pedro Fernández.

Porque ya tiene una trayectoria en el baloncesto y eso nos atrae. Confiamos en que puede ser un muy buen proyecto, con recorrido no solo empresarial, sino también social. Se puede generar ilusión y alguna vez hasta ganar dinero.

Los problemas todos los conocemos y no solo del Betis, sino de todos los clubes de baloncesto que históricamente son deficitarios. Es difícil cubrir los gastos con el público que va a los pabellones. Quiero pensar que a partir de ahora no sea así.

Meterle dinero durante un tiempo, como en todas las inversiones. Sabemos a lo que entramos y que vamos a gastar mucho más de lo que ingresamos porque era necesario inyectar músculo financiero. A partir de ahí, si conseguimos recuperarlo, bien, y, si no, al menos que funcionemos desde el punto de vista deportivo. Queremos dar la satisfacción a los sevillanos de que su equipo compita para ganar todo. Eso es lo chulo, por lo que entramos en el proyecto, sino sería inviable.

Soy empresario, tengo 55 años, y estoy preparado para perder dinero siempre, aunque mi intención es ganarlo. Me ha salido más veces bien que mal. Hasta que termine mi labor empresarial entraré en proyectos que salgan bien y otros que no. Eso sí, puedo prometer que voy a ganar la Liga y la Copa y eso lo mantengo, que me salgan bien los negocios no.

En Burgos entro como patrocinador. Ellos ya estaban asentados con el grupo San Pablo y un señor, Félix Sancho, que es uno de los mejores gestores de España, además de una gran persona. Allí se consiguen éxitos muy importantes, de los que me apropio como no puede ser de otra manera. ¿Qué aporté yo? La suerte, el impacto, el hablar, crear confianza. Yo a eso le llamo suerte. Lo que hago aquí en el Betis es recrear ese equipo que gana dos Copas de Europa y me traigo la base fundamental con Vítor Benite y Renfroe, quizá venga alguno más en diciembre. Ahora mismo me gustan los doce jugadores que tenemos, es el equipo ideal para competir de manera muy seria para ganar la Liga. Queremos imitar la esencia del histórico Caja San Fernando unida con aquel Burgos. Nos gustan los equipos rápidos y con capacidad de tiro. La idea es solo una, sujeta a críticas o lo que sea. Este equipo solo ha venido ganar y, si no ganamos, hay que cambiar fichas, gente, estructura, a mí, lo que sea. Lo que no puede ser es que nos quedemos a medias. Que si hay una buena competición, equipos duros…todo eso está muy bien, pero este equipo se ha creado para ser el primero y, si no, seguiré moviéndome hasta que lo seamos.

A los que creen que exagero les digo: confiad. Creo que a este tipo de gente se les llama ahora 'haters'. Los odiadores van a seguir escribiendo igual. Si dijera que intentaremos mantener a este club dirían: 'pobrecito, qué mensaje más lacónico'. Casi prefiero que hablen mal por lo otro. Odiadores va a haber siempre y meterán el dedo en la llaga porque es su trabajo, algunos por interés y otros porque son así.

Gonzalo lleva once años dirigiendo equipos con jugadores que casi pagaban por jugar. No le va a asustar, en absoluto, le incentiva. Son todos ganadores y, cuando uno es ganador, le mola decir que vamos a ganar. Lo dijo Vítor en la presentación, el que venga aquí pensando en esconderse es que no viene a jugar al Betis. ¿Tú crees que en el Madrid hay que decirle a la gente que a ver si lo hacemos más o menos bien? Para mí el Betis es el Real Madrid de la categoría, sin ninguna duda. Para serlo hay que decir que lo somos, no ocultarlo. Que luego terminamos siendo el Rayo Vallecano, habrá una piscina en el Pabellón y me tiraré cada vez que perdamos. Hay una marca muy grande, la tercera más reconocible del fútbol español. No me lo he inventado ni me he vuelto loco.

Nuestro presupuesto es el más alto, 3'2 millones de euros. No hay un club que vaya a gastar eso, pero no es todo dinero. San Pablo tiene 100 veces más músculo financiero y más apoyo, hay que ser sostenible. Sabemos que hace falta dinero, pero con eso no vale. El dinero es el 40%, el resto es el 60%. Los jugadores tienen que meterse la camiseta dentro y estar convencidos de este proyecto. No sirve con hacer lo que puedan, hay que hacer todo por ganar. Una de mis apuestas fue Ourense, subimos en un año y ganamos 9 partidos seguidos. Si hay críticas será fenomenal, porque estaremos cumpliendo el objetivo.

Con las que he hablado de momento muy bien, con el Ayuntamiento y su concejalía de deportes excelente. Saben lo que este proyecto va a hacer socialmente en Sevilla y lo han entendido. Otra cosa es qué tipo de apoyo podemos darnos, igual con la Diputación y con la Junta que me escribió el propio presidente. Vamos a dar a la ciudad un basket de mucha calidad y entretenimiento, si luego perdemos todos los partidos me tendré que bañar todos los días, pero va a ser que no.

San Pablo por encima de todos. Hay otros equipos buenos: Obradoiro, Estudiantes, también Ourense está haciendo todo con mucho sentido. Justo después de haber vendido mis participaciones, nombré a un grupo y han acertado. Su presupuesto pasa del millón de euros, aunque no creo que suban a ACB. Valladolid también lo intentará. Habrá alguna sorpresa, ya me gustaría que Morón se clasificara porque me caen muy bien.

Hemos puesto entradas baratas. Mi hija, que lleva el ticketing, me ha sorprendido gratamente porque tenemos casi 2.000 abonados y 1.000 en venta de entradas. Creo que va a haber mucha asistencia. Habrá espectáculos entre tiempos y lo que prometí: el día que perdamos, me desnudo y me tiro a la piscina públicamente. Las cosas no se prometen porque sí. No sé cuánta gente vendrá para ver si ganamos o cómo me baño yo. Algún hater seguro que viene por eso.

Se han cedido equipos pero con el objetivo de tener más. Aquí hay una parte de emoción para que se implique mucha gente. El baloncesto ha cambiado la vida a un montón de personas. Eso lo he visto yo personalmente, chicos en silla de ruedas que estaban deprimidos y se querían matar o el joven que en vez de irse a fumar unos porros se iba a jugar al baloncesto. Es una de las cosas buenas que tiene la vida. Ahora me importa más la cantera porque ya hemos hecho la inversión en el primer equipo. Queremos aún tener más escuelas y más niños, pero ahí nos hace falta tener implicación del Ayuntamiento y la Junta. No podemos pedir que los niños paguen todo. La Fundación está haciendo un esfuerzo importante y queremos que sirva para el desarrollo de todo el deporte, sobre todo el de integración, y que jueguen al baloncesto y no a otras cosas.