Muchos son los llamados y pocos los elegidos. O, más concretamente, sólo uno, para retornar directamente a la Liga Endesa. La flexibilización de las condiciones de ascenso a la ACB ha hecho que de un tiempo a esta parte no veamos renuncias a consumar los ascensos y, por tanto, se materialicen los descensos.
Por ello, las tres últimas temporadas han ascendido cinco equipos que no tenían experiencia previa en la élite del baloncesto español: Covirán Granada y Bàsquet Girona (2021-22), Palencia Baloncesto (2022-23) y Leyma Coruña y Hiopos Lleida (2023-24). Esto ha generado que los equipos que hayan bajado sean históricos de la ACB.
Así, la LEB Oro, rebautizada como Primera FEB, se presenta más apasionante que nunca con una lucha fratricida por pelear el puesto del ascenso directo como vía rápida al retorno de hasta seis equipos con pasado reciente en la Liga Endesa. Algo que en las últimas campañas sólo ha logrado el MoraBanc Andorra.
Las prisas, como dice la canción, no son buenas. Y las urgencias, menos. Que se lo digan al Movistar Estudiantes, que afronta en esta 2024-25 su cuarta temporada consecutiva, y al San Pablo Burgos, que buscará la vuelta en la tercera campaña seguida. La Primera FEB se ha convertido en una competición como la Liga Hypermotion de fútbol. ¿O acaso no recuerdan el añito en el infierno del Atlético de Madrid que al final tuvieron que ser dos?
Los colegiales, finalistas de la pasada Final Four, quieren evitar pasar por el trance de la postemporada donde, en tres temporadas, han caído en dos finales de la fase a cuatro. Con su gran cañonero Francis Alonso renovado, han sumado más dinamita exterior fichando al deseado Devin Schmidt, tercer máximo anotador con 18,18 puntos por partido, pero cambiando en pleno la dirección de juego, con la llegada de Christian Díaz, que ya ha sabe lo que es hacer el camino del ascenso, y el retorno de un emblema como Jayson Granger.
En la pintura, también borrón y cuenta nueva con un juego interior totalmente nuevo con los andorranos Mihailo Andric y Juan Rubio, Mus Barro y un jugador con 125 partidos en Liga Endesa entre 2019 y 2024 como Dejan Kravic. Seguro que Pedro Rivero quiere sacarse la espinita de quedarse con la miel en los labios el pasado curso.
Pero no sólo la primera gran amenaza al ascenso directo llega desde la calle Serrano en la Comunidad de Madrid. Desde el sur, desde la galia de Fuenlabrada, soplan vientos de cambio. Nuevos dueños y nuevo proyecto #fuenlADN que intentará aprovechar la inercia del gran final del pasado curso para competir por esa primera plaza al término de la fase regular.
Apenas tres jugadores (McGrew, Durán y Bilbao) y el técnico Toni Ten continúan del pasado curso, pero han llegado muchos refuerzos de quilates: desde el francotirador Johnny Dee, con tres ascensos a sus espaldas, al multiusos Matulionis, con dos y pasado en seis equipos de la Primera FEB, pasando por dos bases ACB y Euroliga como Fernando Zurbriggen y Leo Westermann (¡mucha fuerza Tomás Bellas!).
Iván Cruz tendrá que dejar atrás sus problemas de lesiones en un juego interior con dos cincos físicos como Nwogbo y Nzosa, mientras que completan el roster un internacional por la pujante Bahamas como Munnings y más dinamita exterior con Jorgensen.
Los dos descendidos seguro querrán retornar por la vía rápida. Palencia ha mantenido a Luis Guil al mando de una plantilla en la que continúan tres jugadores del periplo ACB y del pasado ascenso (Kamba, Manu Rodríguez y Chema González). Junto a ellos ha retornado el hijo pródigo Alec Wintering, que formará dirección de juego junto a Xabi Oroz.
Tobias Borg y Adam Kunkel completan una rotación exterior en la que el potro Juampi Vaulet pondrá la versatilidad junto a Kamba pudiendo hacer el 3 y el 4, puesto en el que el búlgaro Dimitar Dimitrov se estrenará en la competición. En el cinco han fichado sobre seguro a Cameron Krutwig, pieza clave en el ascenso del Lleida a la Liga Endesa el pasado curso, mientras que han apostado por probar durante un mes al francés Joshua Mballa en su estreno profesional.
Tras trece temporadas en la élite, el Monbus Obradoiro consumaba su descenso. Moncho Fernández no estará en el banquillo santiagués donde ha dado un paso adelante el que fuerasu ayudante Gonzalo Rodríguez.
Han conformado un equipo con muchísimo potencial exterior entre las posiciones de base y alero, redondeado con la llegada desde el Breogán de Sergi Quintela a sumar a los Nacho Arroyo-Toms Leimanis; Brad Davison-Tomeu Rigo; Millán Jiménez-Álvaro Muñoz.
En la pintura, la veteranía de Oliver Stevic tendrá que servir para guiar el potencial del debutante, y uno de los techos de la competición con sus 213 centímetros llegado desde la G-League, Jake Stephens. En el cuatro, un Strahinja Micovic, con experiencia contrastada en primeras ligas europeas, tendrá que dar el do de pecho en una posición que compartirá con Álex Galán.
Los dos equipos de Burgos necesitaban un espacio especial en este artículo como la rivalidad que mantienen entre ambos. Con hasta seis jugadores del bloque del pasado curso (Caio Pacheco, Jacobo Díaz, Rodrigo Seoane, Ramon Vilà, Ayoze Alonso y Abdou Thiam), el Grupo Ureta Tizona ha tenido que reforzar el equipo que dirigirá Salva Camps en todas sus líneas: Mo Soluade, en su vuelta a nuestro país tras su paso por London Lions, y Jordi Rodríguez, cedido por el Joventut en los bases; Jaume Lobo y Lance Jones en el perímetro como cañoneros exteriores desde el puesto de escolta; y Simeunovic en la de ala-pívot desde el ascendido Lleida como el propio Lobo.
Por su parte, el Silbö San Pablo Burgos, que dirigirá el entrenador revelación del pasado curso Bruno Savignani en su estreno de la competición en la que pese a los problemas deportivos y extradeportivos del Betis exigió hasta el máximo al Estudiantes en los playoffs, ha pescado en el Tizona con dos ex como Cremo y Cuevas además del cañonero Jon Axel Gudmundsson y el debutante Keith Stone, ala-pívot estadounidense procedente de las segundas divisiones de Israel y Turquía.
Fichajes de pedigrí ACB como Pablo Almazán, Gyorgy Goloman y la vuelta del carismático Dani Díez darán empaque a un proyecto en el que siguen Miha Lapornik, Gonzalo Corbalán, Álex Barrera y Luke Fischer.
En apenas una semana, el Betis sellaba el cambio de propiedad con discurso ambicioso y casi cerraba plantilla con Gonzalo García de Vitoria como entrenador a la cabeza y nombres propios de dilatada trayectoria en Liga Endesa como Alex Renfroe, Vitor Benite, David Jelinek o Aleksandar Cvetkovic, con experiencia en la Primera FEB como Kasibabu y Hughes y jugadores de formación con mucho que decir como Dino Radoncic, Álex Suárez o Rubén López de la Torre.
Y claro, una vez hablado de teóricos favoritos sobre el papel, siempre hay equipos que están ahí y que no se pueden descartar: Guuk Gipuzkoa Basket, HLA Alicante y UEMC Real Valladolid no se han perdido los playoffs las dos últimas campañas.
La inauguración de una nueva competición como la Copa España permitirá percibir las primeras sensaciones desde este arranque de septiembre sin necesidad de esperar al inicio de la competición liguera al término del mes. ¡Que comiencen los Juegos del Hambre! Perdón: ¡que arranque la Primera FEB!
