El Leyma Coruña se aferra a sus rutinas antes del partido del siglo que puede llevarles a ACB por primera vez en su historia

"Lo que realmente ilusiona es el sueño de la ACB". Esta frase es de Ernesto Redondo, un aficionado del Leyma Coruña, que el pasado 28 de enero recorrió los 600 kilómetros que separaban su ciudad de Madrid para arropar a su equipo en la Copa Princesa. Aquella era la primera final del equipo naranja. Y no, no salió bien. Pero hoy, tiene la segunda. Esa que puede marcar un antes y un después. La que después de tantos meses de trabajo y humildad tiene a sólo un partido la recompensa de ser equipo ACB. O lo que es lo mismo, de hacer historia.

"Sí, claro que somos conscientes, pero estamos intentando sólo centrarnos en el baloncesto", reconoce a Relevo el pívot del Leyma Coruña, Goran Huskic. Y es que lo cierto es que si ganan este viernes en Melilla o si el Força Lleida se impone ante el Menorca (ambos a las 21:00 horas al haber jornada unificada), también lograrán el ascenso.

Por eso, lo de este viernes no es un día más en Coruña. Una ciudad que tras años de lucha incansable que lo dejaban siempre a las puertas de la élite, ahora podrán ver en pantallas gigantes desde Riazor a los suyos tocar el cielo. Sea con esa victoria en el continente africano o con la de Força Lleida, la cual provocaría que, por average, el Leyma Coruña lograse el ascenso aun cayendo en Melilla.

"Estos son momentos increíbles y ojalá que tenga la oportunidad de sentir otra vez estas emociones", reconocía Huskic, quien ya sabe lo que es ascender a la ACB (lo hizo con Burgos en 2017) y que tendrá que ejercer, al igual que hace sobre el parqué, como pieza clave dentro del vestuario para calmar los nervios entre sus compañeros.

"Tenemos que hacer nuestras rutinas como siempre y sólo pensar en la táctica", explicaba el pívot serbio, que también quiso dirigirse a su afición con un mensaje de agradecimiento... y confianza: "Gracias por el apoyo, es muy importante y confío en que los alegraremos pronto". Y es que si algo tienen claro en Coruña es que esta vez ya sí les toca. Sobre todo después de once años en la LEB Oro y haber peleado en siete ocasiones por el ascenso a través de unos playoffs que, si todo les va bien, esta vez no le serán necesarios.

Porque el Leyma está a una sola victoria (propia o ajena) del ascenso directo y de devolver todo ese apoyo a la ciudad. Porque si por algo se caracteriza el club, ese cuya directiva encabeza Roberto Cibeira, CEO de la sociedad patrimonial de Amancio Ortega, es porque el 80% de su capital proviene del tejido empresarial de la zona.

Y sí, aunque durante semanas la palabra "ascenso" estaba prohibida, así lo mantenía el propio entrenador, Diego Epifanio, a Relevo hace dos meses, ahora ya es otra historia. Porque él, que hace tres años devolvía a otro equipo gallego, el Río Breogán, a la élite, ahora puede repetir la hazaña a orillas del Atlántico.