WNBA

Guía WNBA: todo lo que necesitas para estar listo de cara a la Agencia Libre

La WNBA 2023 encara su puesta en escena con el inicio de la Agencia Libre el 11 de enero. Repasamos fechas, normas y jugadoras implicadas.

Maite Cazorla, María Conde, Astou Ndour y Raquel Carrera con la Selección Española./FIBA
Maite Cazorla, María Conde, Astou Ndour y Raquel Carrera con la Selección Española. FIBA
Luis Vallejo

Luis Vallejo

Como cada año, la Agencia Libre da la bienvenida a una nueva temporada WNBA. La competición estadounidense, que valora ya una futura expansión en el medio plazo, se prepara para su campaña número 27. La primera sin Sue Bird tras dos décadas. Pero, ¿qué es necesario conocer para seguir bien todo este periodo inicial? Repasamos fechas, reglamento, jugadoras libres y opciones para las españolas.

Fechas clave

Desde el 11 de enero al 19 de mayo, hay varios días señalados en el calendario WNBA que a posteriori resultan clave en la confección de las 12 plantillas. En estas fechas, las franquicias comienzan en los despachos a construir sus nuevos equipos para poder optar al título, reconstruir el proyecto o pelear por los Playoffs. Un trabajo de orfebrería por parte de los General Manager para poder sacar el máximo rendimiento posible.

  • Del 11 al 20 de enero: Ofertas cualificadas y designación de las 'jugadoras principales'
  • A partir del 21 de enero: Comienzan las negociaciones con las jugadoras
  • A partir del 1 de febrero: Los contratos pueden ser firmados
  • 10 de abril: Draft de la WNBA
  • 30 de abril: Inicio de los training camp5 de mayo: comienzan los partidos amistosos
  • 19 de mayo: comienza la temporada

Reglas importantes

  • Las franquicias no pueden bajo ningún concepto anticiparse a los periodos de negociación. En caso de ser así, se enfrentan a serias sanciones.
  • Solo se puede designar a una 'Jugadora principal' por equipo. ¿Qué implica ser 'Jugadora Principal'? La Agente Libre pasa a tener prohibido negociar con otras franquicias y recibe al instante una oferta de un contrato garantizado, por un año y el salario supermáximo.
  • Además de 'Agentes Libres', que pueden negociar con cualquier franquicia, existen también las 'Agentes Libres Restringidas' y 'Jugadoras Reservadas'. Las primeras son aquellas que llevan al menos 4 años en la liga y que sus franquicias, por contrato, tendrán prioridad al negociar una renovación, así como el derecho a igualar otras ofertas. En el caso de las segundas, se trata de jugadoras con 3 o menos años de servicio en la WNBA, cuyas franquicias tendrán derecho exclusivo de negociación con ellas.
  • Todos los equipos deberán contar con un mínimo de 11 jugadoras y un máximo de 12.
  • El límite salarial para todo el equipo será de 1.420.000 dólares.
  • El supermáximo salarial se eleva a los 234.936 dólares.
  • El máximo salarial se fija en 202.134 dólares.
  • El mínimo salarial para una jugadora con 0-2 años de experiencia es de 62.285 dólares. A partir del tercer año, ese mínimo pasa a ser de 74.305 dólares.

Lista de agentes libres destacadas

  • Breanna Stewart
  • Candace Parker
  • Courtney Vandersloot
  • Brionna Jones
  • Brittney Griner
  • Allie Quigley
  • Gabby Williams
  • Teaira McCowan
  • Emma Meesseman
  • Kristi Toliver
  • Tina Charles
  • Diana Taurasi
  • Alysha Clark
  • Brittney Sykes

Españolas con más opciones de jugar la WNBA

A pesar de que siempre puede haber alguna sorpresa, el grupo de jugadoras españolas con posibilidades de acudir a la WNBA es bastante reducido. Ya sea por su compromiso con la selección, ganas de descansar, nivel o interés de las franquicias, podríamos decir que 4 son las principales jugadoras que podrían acudir a la competición en caso de querer participar.

Debido a su experiencia y respeto ganado en la liga, Astou Ndour sería la opción más evidente. La interior española quedó libre en 2021 tras salir campeona con las Chicago Sky y decidió no acudir en 2022 a la competición para descansar. Ahora, podrá negociar un nuevo contrato con cualquier franquicia que tenga interés.

Si nos centramos en nivel y potencial, el nombre que a todos se nos viene a la mente es el de María Conde. Drafteada en 2019 por las Chicago Sky, la alero llegó a firmar su contrato rookie pero nunca viajó con la franquicia para jugar. Las Sky le suspendieron el contrato tres años seguidos y este llegó a su final, ya que tampoco ejercieron ninguna opción de renovación. A pesar de que la WNBA en principio la catalogó como agente libre a nivel público, parece que fue un error, porque terminó dando prioridad a la suspensión por delante de la no ejecución de su cuarto año de contrato (lo que la convertía en Agente Libre Sin Restricciones). Esto ha producido que que las Sky tendrán exclusividad para negociar un contrato con ella.

La que tampoco tiene ningún acuerdo pero no contará con libertad para negociar será Maite Cazorla. La canaria jugó en 2019 y no volvió a acudir a la WNBA, pero las Dream sí que ejercieron su cláusula para alargar hasta 2022 su acuerdo. Al ser suspendida debido a que no tenía intención de jugar este pasado verano, en primera instancia Cazorla podrá negociar un acuerdo con Atlanta pero no con el resto de franquicias.

Un caso bien distinto al de Raquel Carrera, que fue traspasada de Atlanta a Nueva York durante la pasada temporada. Al no haber firmado todavía su contrato rookie, en caso de que franquicia y jugadora estuvieran de acuerdo en unir sus caminos, Carrera comenzaría de cero en la Gran Manzana. Ella no tendrá margen de movimiento en la Agencia Libre, ya que sus derechos pertenecen a NY y el salario para los primeros cuatro años no es negociable. Lo único pendiente para poder jugar sería firmar el contrato.

En el apartado anecdótico estaría Anna Cruz. La española no ha disputado ninguna de las últimas 7 ediciones de la WNBA y, a sus 35 años, parece muy complicado que se vaya a plantear volver a cruzar el charco. Sin embargo, es muy curioso el proceso de las Lynx desde 2017, ya que todos los años le han extendido una oferta cualificada. Pero, ¿qué ganan con esto? Cruz no será agente libre y las Lynx mantendrán sus derechos. Una excepción dentro del mundo WNBA, ya que lo lógico y común entre las franquicias es que cuando las jugadoras entran en ciertas edades y parece que ya no van a viajar a la WNBA, las organizaciones dejan de extender este tipo de ofertas. Alguna razón tendrá Cheryl Reeve, eso seguro.