Un viaje de Soria a Kaunas, la odisea azulgrana y billetes lila: "Nos han dejado tirados"

Kaunas.- El Zalgirio Arena de Kaunas está a más de 3.200 kilómetros en coche del WiZink Center de Madrid. Y a 2.700 del Palau. Una distancia mayúscula que se ha hecho todavía más grande estos días para los escasos aficionados desplazados a la ciudad lituana para disfrutar de la Final Four. Un destino nada sencillo para madridistas y azulgranas que han vivido auténticas odiseas para llegar.

Es el caso de Julián y Rubén, dos hermanos de Soria que han necesitado más de un día de viaje para llegar a Kaunas para animar al Real Madrid. Y eso que creyeron en esta posibilidad desde el principio. O casi. Los dos aficionados han demostrado su fe en el equipo de Chus Mateo y compraron las entradas para la Final Four… en el mes de enero. Otra cosa es el viaje.

"No había vuelos directos a Kaunas. Hemos tenido que venir por Vilnius, haciendo escala en Riga. Y luego coger un tren para venir desde Vilnius a Kaunas. Pero ya estamos aquí", aseguraba Julián a Relevo a escasos minutos de comenzar el partido de cuartos de final ante el Barcelona. "En total estuvimos viajando unas 8 horas hasta Vilnius. Y hoy en tren otra hora y media". Un viaje del que ya no recuerda ni el precio, pero que será poco si el Madrid consigue el pase a la final.

Al final todo ha sido cuestión de dinero para llegar a Kaunas. O no. Es el caso de un aficionado azulgrana que no dudó en levantar la voz para criticar las dificultades del viaje por parte de la entidad: "El club nos ha dejado tirados. Planteó una opción el miércoles para venir con el equipo y la prensa y planteó otra opción de sólo hotel hoy y mañana y vuelta en el avión con los jugadores. Pero para llegar aquí cada uno tenía que llegar por sus medios. Por ejemplo hay compañeros que han viajado a Riga y luego en autobús".

Sin embargo eso no ha mermado el ánimo de un aficionado que recorría las calles de Kaunas con la camiseta del Covirán Granada. "Vivo en Bruselas y vengo porque me gusta el baloncesto", aseguraba ante la pregunta de qué hacía un aficionado nazarí en la Final Four. A lo que no podrá acudir por trabajo es a la última jornada de la Liga Endesa, donde su equipo se juega la salvación.

Las malas combinaciones a la hora de encontrar vuelos a la ciudad lituana, la escasa capacidad hotelera y los precios de los abonos han convertido el viaje a Kaunas en una tarea complicada para los aficionados de los cuatro equipos que disputan la Final Four. Especialmente para madridistas, blaugranas y monegascos que apenas llegaban a 100 aficionados en su primera final a 4. "Han sido unos 1.300 euros el viaje hasta aquí", aseguraba Michelle, que atendió a Relevo antes del partido junto a su pareja.

Precios altos, pero, sobre todo, incomodidad. ¿Para todos? No. La hinchada de Olympiacos no defraudó y acudió en masa a una nueva Final Four. Las calles de Kaunas se tiñeron de rojiblanco y los cánticos helenos resonaban por las esquinas del centro de la ciudad lituana que echaba de menos a su Zalgiris.

Y a falta de su equipo, ¿con quién iba la afición local? "Es una pena que no estemos, pero si tenemos que animar lo haremos por el Barcelona. Por Jasikevicius", aseguraba Andrejus, conductor de Bolt, que espera vibrar con el baloncesto durante estos tres días. Algo que muchos aficionados de Barça, Real Madrid o Mónaco no podrán hacer por la dificultad del viaje.