La implicación de Jabari Parker y Willy Hernangómez para quitarse las etiquetas NBA y disipar las dudas
El pívot y el ala-pívot han encontrado su sitio para liderar el conjunto culé.
Hay veces que en la NBA hace demasiado frío. Y no siempre optar por Europa hace que uno entre en calor. Sobre todo, si se lleva mucho tiempo parado. Y lo cierto es que cuando empezó la temporada, el juego interior del Barça -salvando a Jan Vesely- necesitaba aún abrigo. La llegada de Willy Hernangómez y de Jabari Parker, un '5' y un '4' que aterrizaban tras cruzar el charco, no fue fácil. Pero si algo llevan demostrando conforme van pasando las jornadas es que el sol de Barcelona empieza a calentar y a iluminarles. Y este viernes, ante Estrella Roja, se dio la confirmación de todo ello. Porque si hubo dos protagonistas en la victoria culé ante el cuadro serbio fueron los que componen la pareja interior del Barça.
Durante la previa del choque, Willy Hernangómez aseguró que cuando empezó la temporada y se hablaba de su mal porcentaje desde el tiro libre, falló uno "y todo el Palau se levantó para animar". Para el pívot madrileño, que durante ocho años ha tratado de hacerse un hueco en la NBA, esa muestra de cariño fue algo nuevo. "Esa sensación de cariño y de apoyo tampoco la he tenido tanto en estos ocho años que he estado en la NBA. Sentirme tan importante en el Barça, arropado por toda la gente, no hace más que motivarme", aseguraba Hernangómez. Y lo cierto es que poco a poco se va viendo al Willy que quiere ser.
Ante Estrella Roja, fue el segundo máximo anotador con 18 puntos, cazó cuatro rebotes y terminó con 17 de valoración, su segundo mejor promedio en Euroliga desde que viste la camiseta azulgrana y en sólo 17:38 minutos. Una actuación que, además, mostró que el trabajo que hace cada día en los entrenamientos -algo que ha destacado Roger Grimau en alguna que otra ocasión- empieza a dar sus frutos. Aunque sin duda, el gran protagonista fue su compañero en el juego interior, Jabari Parker.
Las dudas tras su fichaje fueron generalizadas. Es lo que ocurre cuando un equipo de los llamados 'grandes' de la Euroliga ficha a un jugador que, por muy NBA que sea, llevaba tanto tiempo parado. Si a eso se suma que durante los primeros partidos incluso el propio jugador mostraba incertidumbre... Todo se multiplica. Sin embargo, si algo ha dejado Jabari Parker desde que aterrizó en Barcelona es que empeño y trabajo no le faltan.
Su implicación con el equipo es absoluta. Trata de integrarse tanto en pista como fuera de ella. Y poco a poco se ha ido viendo un crecimiento exponencial al que aún le queda camino por recorrer, pero que ya ha dejado píldoras (y muy buenas) de lo que es capaz. Más que nada porque el estadounidense ya ha aparecido en varias jornadas como el jugador 'clutch'. Y así lo hizo también ante Estrella Roja en la que ha sido su mejor actuación en Euroliga... Y su máxima anotación en años.
El pívot fue el máximo anotador culé con 20 puntos. Pero esa cifra, además, no la alcanzaba o superaba desde hace casi cuatro años, en diciembre de 2019, cuando jugaba con los Atlanta Hawks. Además, cazó cinco rebotes y terminó con un 19 de valoración que le alzó como MVP y le hizo acabar ovacionado por el Palau y con elogios de su entrenador. "No es fácil la adaptación. Es su primera vez lejos de casa, en Europa, y está trabajando mucho", decía Grimau, que también destacó que "todos sabemos el talento que tiene y que cuando tiene la pelota pasan cosas o pueden pasar cosas".
Y el ejemplo de esas "cosas" bien puede ser la canasta decisiva con la que el Barça terminó por romper el partido en la recta final. Un ejemplo de la inteligencia en la toma de decisiones del interior y también de que, como él mismo reconoció, "está para momentos como este", con los que, sin duda, ya ha despejado las dudas.
Eso sí, lo que tanto Hernangómez como Parker han demostrado es que no sólo vale el famoso "yo vengo de la NBA", sino que la implicación diaria, el trabajo dentro y fuera de la pista del que precisamente ellos son ejemplo, es finalmente lo que hace que un jugador que viene de jugar "un baloncesto totalmente distinto", se adapte a una competición tan compleja como la Euroliga.