EUROLIGA

El Real Madrid no es ni tan malo, ni tan bueno, "que no nos distraiga el oído"

El WiZink disfrutó de la victoria madridista en Euroliga y Chus Mateo dejó claro que no hay que perder de vista el foco: "El camino es estar preparados" para seguir arriba.

Poirier y Tavares, este viernes, en el partido ante Maccabi. /EFE
Poirier y Tavares, este viernes, en el partido ante Maccabi. EFE
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

"Antonio, ¿qué te han traído los Reyes?", preguntaba una mujer en los aledaños del WiZink, poco antes de empezar el partido, a un niño que no debía de tener más de siete u ocho años. "Una pelota de baloncesto y esta camiseta. ¡Mira, mira!", respondía Antonio orgulloso, mientras se abría el abrigo para mostrar la camiseta principal del Real Madrid con el dorsal número 14, "como Gaby Deck, que es el mejor". Pero este viernes, el "mejor", según Antonio, estuvo en la fiesta pero no pudo ser protagonista de ella. "Hay que hacerle unas pruebas el lunes. No parece muy grave, pero queremos saber con certeza cuál es el alcance. Gaby es una parte importante del engranaje", aseguró Chus Mateo tras la victoria ante el Maccabi (98-65). Y lo cierto es que aunque Deck no estuvo, ni Rudy, ni Hezonja, el resto de sus compañeros se impregnaron de la magia del 6 de enero para firmar un partido al que pocos peros se le pueden sacar.

Victoria contundente para inaugurar la competición europea este 2023; una defensa férrea no vista hasta la fecha desde que empezó la temporada; un acierto exterior casi de récord; un base al que se echaba de menos, pero que cuando se sentaba, tampoco pasaba nada porque quien salía cumplía con creces; y en definitiva un Madrid muy Real que acabó coronado cual rey, aunque se quedó sin ser líder -sí colíder- de la primera vuelta de la Euroliga.

La defensa

El Maccabi pareció un juguete roto en el WiZink Center. Como si los Reyes Magos hubieran tenido un percance en el trayecto y al dejar el paquete en Madrid hubiese sufrido algún desperfecto. Pero así es la Euroliga. El mismo equipo que hace una semana se imponía ante el actual campeón europeo, el Anadolu Efes (80-72), este viernes no pudo comparecer ante los de Chus Mateo. Y la clave principal empezó por la defensa. "Hemos defendido bastante bien, concediendo pocas licencias a sus jugadores de perímetro", explicaba Chus Mateo, que reconoció que, pese a que los "pararon un poco" al defender en zona, la segunda mitad arrancó "bien, con buena mentalidad y atención".

Y lo cierto es que pese a que en numerosas ocasiones al Real Madrid, cuando arrancaba el tercer cuarto, se le olvidaba que el baloncesto también se juega desde la defensa, en esta ocasión demostró que si quiere, no cede. Ni siquiera aún teniendo enfrente a uno de los cinco máximos anotadores de la Euroliga, como era el caso de Lorenzo Brown.

Los bases

El Chacho disfrutó e hizo disfrutar a todo el que acudió al Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Disputó algo más de 20 minutos en los que hizo 5 puntos, cogió 3 rebotes y dió 6 asistencias. Pero, además, dejó imprimado en el parqué ese carácter que tanto se echaba de menos y que recordó al Sergio Rodríguez de antaño. Y claro, ¿qué pasa si hace esto cuando se le da minutos y más cuando el Madrid acusa, en numerosas ocasiones, de un problema de liderazgo en ese puesto? Que la pregunta en rueda de prensa al entrenador era casi obligada.

"El debate con los bases y los minutos lo tenéis vosotros. Yo tengo tres y hasta cuatro que juegan según se vaya necesitando", respondió tajante el técnico madridista, que reconoció que "Sergio Rodríguez ha jugado un partidazo, ha estado muy bien. Y otras veces es Llull y otras, otro. Estoy contento con el rendimiento de todos", zanjó.

Un gran rendimiento al ritmo de triples

La realidad es que el equipo, al completo, dio unos resultados casi como nunca. Cornelie y Musa, con cuatro triples cada uno, lideraron el acierto exterior, seguidos de cerca por Causeur y Yabusele, con tres cada uno. A ese festival desde la línea de tres se sumaron también Abalde, con dos, y William-Goss y el Cacho, con uno cada uno. ¿Conclusión? 18 triples anotados en total, lo que se traduce en 54 puntos, o sea, más de la mitad del resultado final. Y solo uno menos que el máximo histórico del Real Madrid en competición europea (19).

Chus Mateo habla tras el partido ante el Maccabi sobre el Real Madrid y el puesto de base. N. Gómez Mira

Ni tan malos, ni tan buenos

Y lo cierto es que igual que Maccabi es el mismo Maccabi, aunque no lo demostrara, que el que hace una semana ganó al Efes, este Real Madrid es el mismo también que cayó contra Baskonia en Euroliga hace siete días y con Barça este lunes en Liga Endesa. Porque la realidad es que la igualdad reina y más esta temporada. "El drama no puede existir por perder un partido contra Baskonia o Barcelona. El camino es estar preparados. Lo importante es que no perdamos el objetivo de un trabajo y camino largo. Que no nos distraiga el oído. Hoy hemos mostrado el carácter de decir: ¿ahora qué? Pues que no te puedes distraer porque en nada jugamos contra Gran Canaria", cerró Mateo.

Y pese a ello, lo que sí quedó claro es que el WiZink disfrutó, al igual que el pequeño Antonio, aunque no viese a Deck, de un Madrid inspirado que supo dar a su afición la victoria como regalo de Reyes.