Un plan de desalojo y partido a puerta cerrada en caso de incidentes en el Partizan- Real Madrid

Faltan sólo unas horas para que dé comienzo una cita que, tras lo que la precede, acumula un sinfín de calificativos. Todas las miradas están puestas en un Stark Arena en el que el Real Madrid buscará la épica ante un Partizan que ya suma un 2-0 y que estará arropado por más de 20.000 personas, cuyos ánimos están a cien tras lo ocurrido la noche del jueves en el WiZink Center. Por eso, las medidas de seguridad que se han desplegado en torno a este partido van mucho más allá de las vistas hasta ahora. Y es que la polémica que arrastra esta eliminatoria tras la batalla campal en Madrid ha obligado a elaborar un protocolo especial en torno al partido que incluye la posibilidad de desalojo en sólo 45 minutos y de jugar un cuarto encuentro el jueves a puerta cerrada en caso de necesidad.

Desde la tarde de este lunes, el Real Madrid de baloncesto estará en la capital serbia. Tras llegar en vuelo chárter, el equipo se concentrará en un hotel, con medidas de seguridad excepcionales durante todo el día, a unos pocos kilómetros del Stark Arena, el pabellón en el que este martes volverá a medir sus fuerzas ante el equipo de Zelkjo Obradovic. Aunque el trayecto no dura más de unos cinco minutos en coche y aproximadamente un cuarto de hora a pie, el equipo y todo el staff que viaje a Belgrado se desplazarán en un autobús que contará con extra de escoltas y que los trasladará desde el mismo hotel hasta el interior del pabellón, donde el equipo blanco tendrá un refuerzo de seguridad, sobre todo cerca del banquillo.

Además, se ha extremado la precaución y se ha recomendado al personal del Real Madrid que si abandonan el hotel de concentración lo hagan con ropa de calle y no con vestimenta del club. Asimismo, se podría decir que el Real Madrid se ha declarado en estado de alarma en Belgrado, ya que ha elaborado una lista de peticiones con medidas de seguridad de cara a su estancia en Serbia. Los blancos, que han entrenado esta mañana en Valdebebas, han pedido ser recogidos por un autobús en la propia pista de aterrizaje para así evitar el posible contacto con aficionados del Partizan. Además, otra de las solicitudes es tener escoltas durante el trayecto -tanto del aeropuerto al hotel de concentración, como de este al pabellón- y seguridad durante las 24 horas en el hotel.

Por su parte, tanto el Partizan como la propia ciudad de Belgrado han aprobado los requerimientos del Real Madrid de baloncesto, por lo que se cumplirán los requisitos anteriormente mencionados.

Desde que finalizó el partido del jueves el técnico del Partizan ya trató de calmar a su afición para evitar posibles incidentes en el choque de hoy. "Nosotros tendremos, seguro, el pabellón lleno y voy a intentar calmar a toda la gente y que reciban al Real Madrid como lo tienen que recibir, como la gente nos ha recibido a nosotros aquí. Ayudarán a nuestro equipo pero no harán nada contra el Real Madrid. Todo el mundo se tiene que sentir bien", dijo Obradovic.

Desde ese mismo jueves a las dos de la tarde está colgado el cartel de "no hay entradas" en el Stark Arena. Más de 20.000 personas, además de las que se acerquen a los aledaños del pabellón, arroparán al Partizan y crearán ese duro ambiente que ya les caracteriza. Eso sí, con el objetivo de que no haya ningún tipo de incidente. Para ello, se ha desarrollado un protocolo especial de seguridad, con extra de agentes y con un plan de evacuación del pabellón en sólo 45 minutos, en caso de que fuera necesario.

El director del Stark Arena y exjugador del Partizan, Goran Grbovic, explicó al medio Mozzart Sport que "si hay algún incidente, entra un objeto o, Dios no lo quiera, alguien sale herido por ello, en 45 minutos se vacían todas las gradas y se juega el cuarto partido sin público". Y es que la Euroliga va a prestar especial atención a que no haya ningún tipo de altercado en el pabellón.

"No hay duda de que el Arena volverá a estar lleno, pero si el resto de la serie de playoffs de la Euroliga están bajo la lupa, entonces esta estará bajo el microscopio y créanme, esperarán el menor error posible para volver a sancionar. La Euroliga tiene sus controladores por el pabellón, lo cual es bastante normal. Ahora imagine bajo tales tensiones qué tipo de control habrá y cuántos ojos estarán puestos en Belgrado", explicó Grbovic.

Cabe destacar que ni Gerschon Yabusele, sancionado con cinco partidos, ni Gabriel Deck, sancionado con uno, por parte del Real Madrid, ni tampoco los jugadores de Partizan Kevin Punter (dos partidos de sanción) y Mathias Lessort (uno) podrán formar parte del juego este martes. Sin embargo, sí que se espera que Punter y Lessort acudan al Stark Arena a apoyar a sus compañeros, tal y como confirmó el medio local serbio Dana. Es decir, ambos podrán acudir al partido pero no sentarse en el banquillo. Lo mismo ocurre con Gabriel Deck, que de haber un cuarto partido el jueves sí que podrá disputarlo.