Pablo Laso estruja su pizarra y da una lección a Peñarroya: "Les ha sorprendido que Moneke sacase y estuviera lejos de la jugada"
El técnico de Baskonia diseñó una jugada perfecta para ganar al Barcelona.

El baloncesto es un deporte de intercambio de golpes, pero también muy pasional. Un deporte en el que hay mucho contacto, mucha conexión con el público y mucho ruido en el que es difícil mantener la calma en los momentos de más tensión. Y eso fue capaz de conseguir ayer Pablo Laso al final del último cuarto del duelo que medía a Baskonia y Barcelona en el Buesa Arena. Una serenidad que valió un triunfo importantísimo para los alaveses.
El duelo estuvo igualado de principio a fin. Hasta el descanso, por rachas. Se escapaban los azulgranas y empataban los locales. El segundo tiempo el intercambio fue más constante y así se llevó a los momentos finales, cuando dos triples consecutivos de Markus Howard y Chima Moneke acercaba el triunfo a Baskonia. Sin embargo y como ya ha hecho en más ocasiones, Kevin Punter silenció a los miles de aficionados presentes en el pabellón con un triple a tres segundos del final que ponía el empate en el marcador. Y Laso pidió tiempo muerto.
Dialogó durante unos segundos con sus ayudantes, cogió la pizarra y tomó asiento. Enfrente estaban los cinco jugadores que iban a saltar a la cancha (Howard, Luwawu-Cabarrot, Rogkavopoulos, Moneke y Trent Forrest). Un quinteto sin pívot y con varios buenos tiradores de lejos. Sin embargo, la mente del entrenador vitoriano estaba dibujando una jugada que nadie esperaba.
Para sorpresa de todos los presentes, fue Moneke, que había anotado 22 puntos, el encargado de poner en juego el balón. Laso prácticamente sacrificaba a su mejor anotador en una acción decisiva. El nigeriano entregó la bola a Forrest, que rápidamente se metió en la zona emparejado con un Núñez que poco pudo hacer ante la superioridad física del estadounidense. Plantado cerca de la línea de tiros libres, anotó por encima del base para dar la victoria a los suyos en un partido crucial. Los focos iban hacia el jugador mientras Laso celebraba.
Tras el encuentro, el técnico quiso explicar los motivos que le habían llevado a diseñar una jugada tan particular y volvió a mostrar que es un privilegiado a la hora de exhibir su pizarra. "Pensaba que era una situación para ir cerca de canasta y Trent Forrest tiene mucho tacto ahí. Creía que iba a ser difícil que ellos ayudaran", comenzó desgranando el ex del Real Madrid, que fue todavía más allá.
"Seguro que les ha sorprendido mucho que Moneke sacase de banda y que no estuviera en la jugada. Ha demostrado que ha sabido elegir perfectamente el pase. Luego, Markus, Nikos y Timothé permitieron generar espacios y que Forrest pudiese atacar uno para uno", concluyó un Laso que ayer fue decisivo desde el banquillo. El propio Joan Peñarroya también desgranó su visión de la jugada. "Han jugado una situación final en la que Forrest ha encontrado una situación muy buena y ahí se llevan la victoria", expuso el catalán.