EUROLIGA | BARÇA 82 - PANATHINAIKOS 73

Jabari Parker y Darío Brizuela lideran a un gran Barça ante el Panathinaikos

El paso al frente defensivo de Kevin Punter tras el descanso fue clave para la victoria de los de Joan Peñarroya.

Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

El Barça de Joan Peñarroya empieza a carburar. Más allá que por la victoria -la tercera consecutiva de los culés-, por sensaciones. Porque aunque el equipo empezó el duelo con ciertas dudas e imprecisiones, en el momento en el que dio un paso al frente a nivel defensivo (sobre todo, gracias al clic que logró Kevin Punter en este sentido tras el descanso) todo cambió. Ahí apareció Jabari Parker en ataque y a él se sumó Darío Brizuela para comandar a un Barça que logró secar a Kendrick Nunn y a un Panathinaikos que, aunque lo intentó hasta el final, no pudo con los azulgranas (82-73), en los que, eso sí, volvió a quedarse sin ser partícipe Willy Hernangómez.

El equipo griego fue el que golpeó primero con un parcial de salida de 4-0 ante un Barça lleno de imprecisiones. Si bien, Youssoupha Fall fue el que salió al rescate de los culés. El pívot, que está siendo el titular de Joan Peñarroya en los últimos partidos, se convirtió en el referente en la pintura de cara al ataque culé para recortar distancias (8-9). Mientras que por parte del Panathinaikos, Cedi Osman se convirtió en el eje del juego haciendo daño con penetraciones en la zona y siendo muy vertical.

La aparición de Jabari Parker logró igualar la contienda a 12, pero el acierto exterior del Panathinaikos ante el apagón culé en este sentido, hizo que los de Ergin Ataman dieran otro arreón y firmaran un miniparcial de 5-0 que logró cortar Chimezie Metu. Ahí, el Barça dio un paso al frente a nivel ofensivo, pero el cuarto acabó tiñéndose de verde (18-21), principalmente por no encontrar el acierto desde la línea de tres y estar un punto por debajo a nivel físico en defensa. Algo, esto último, que sí que lograron mejorar en un segundo cuarto en el que, eso sí, lo que se vio fue un paso al frente de Juancho Hernangómez.

El madrileño se multiplicó en cancha y, aunque al principio, el Barça parecía mejorar, fue de más a menos en los últimos minutos y agradeciendo casi que llegara el descanso. Y es que los culés firmaron otros diez minutos sin saber lo que era anotar de tres y el Panathinaikos, que iba perdiendo el rebote por cuatro, acabó yéndose por delante en este aspecto (18-23 en rebotes), así como en el marcador: 30-38. Pero tras el paso por vestuarios, el partido fue otra historia y ahí hubo un nombre propio: Kevin Punter.

El escolta estaba totalmente apagado en ataque, pero supo apretar en defensa y eso marcó un antes y un después en el partido. Su energía atrás contagió a los suyos y esto hizo que en ataque empezasen a estar más finos, principalmente un Jabari Parker que acabó siendo el que rompió la sequía del Barça en el tiro exterior, después de diez intentos, y destapó literalmente la lata. Un parcial culé de 7-0 acabó poniendo a los de Peñarroya a sólo uno.

Fue precisamente Punter el que logró anotar el triple que puso, por primera vez, a los culés por delante para redondear el parcial a 10-0 (43-41). Y tras ello, fue otra vez Jabari Parker el que estuvo providencial con 10 puntos consecutivos y un rebote y una asistencia a Darío Brizuela para que, de tres, pusiese el 56-49 en el electrónico. Y aunque Ataman paró el partido en busca de la reacción, el cuarto fue para los culés 59-50.

Ataman se quejó del arbitraje tras el partido.RELEVO

El Barça estaba totalmente enchufado y no daba un paso atrás. Al recital de Jabari Parker en ataque se sumaba también Darío Brizuela -que fue el que puso el +10 en el marcador-, mientras que en defensa, Juan Núñez se hizo grande. El equipo culé había conseguido apagar a un Kendrick Nunn, que se quedó sin record, y frenar a un Panathinaikos que, pese a intentarlo, no lograba evitar el vendaval azulgrana. Básicamente, porque todo el equipo estaba empleado absolutamente a fondo en defensa... y en ataque en busca de cazar los rebotes que le dieran segundan oportunidades.

Sin embargo, a dos minutos del final, tras un par de imprecisiones de los de Peñarroya, dos buenas acciones de Grant y Osman acercaron a los griegos a seis, momento en el que apareció Jan Vesely para hacer respirar de nuevo al Barça (75-67). Pero un triple de Juancho Hernangómez volvió a dejar la distancia en cinco puntos a falta de menos de un minuto, algo que hizo que los nervios florecieran de forma notoria. Como se vio en ese intercambio de palabras entre Kendrick Nunn y Kevin Punter.

Una falta rápida de los griegos mandó a Abrines a la zona del tiro libre y el capitán no erró a la hora de poner el +7 a 39,3 segundos del final, y aunque Osman buscó el triple para apretar el final, fue de nuevo Abrines el que logró poner la guinda al partido con un triple que básicamente lo dejó sentenciado a 17 segundos del final. 82-73 para un Barça que ha cambiado totalmente de actitud y ha firmado uno de sus mejores partidos en cuanto a juego. Tercera victoria consecutiva de los de Joan Peñarroya en la que, de nuevo, Willy Hernangómez vio el partido desde el banquillo sin pisar el parqué.