La encrucijada de Juancho Hernangómez: sin encontrar su sitio y señalado por Ataman

Hace justo un año que Juancho Hernangómez fue cortado por los Toronto Raptors. Una ruptura que finalmente terminó por ser su adiós a la NBA y su regreso a Europa. Pero, a veces, las cosas no salen como a uno le gustaría. Y la realidad es que al ala-pívot no le terminan de cuajar del todo en Grecia... Ni tampoco con la Selección. Juancho no termina de encontrarse. Y quizá Panathinaikos tampoco termina de ser la plaza idónea para ello. Por eso, aunque tenga aún más de un año de contrato en vigor, que su nombre suene y esté sobre la mesa en varios equipos tampoco resulta extraño. Menos aún cuando su propio entrenador le sigue poniendo 'peros' públicamente.

Cuando este jueves, Juancho Hernangómez salió a calentar al parqué del WiZink Center -la que fue su casa vestido de azul Estudiantes- el aura que englobó al ala-pívot madrileño fue especial. Porque al final, esos tres años que pasó en la Fábrica blanca siguen muy presente en él, como ya se vio durante los playoffs de la pasada Euroliga en los que, junto a su hermano Willy, acudió a apoyar al equipo de Chus Mateo. Por eso, aunque esta vez vistiera la camiseta de color verde, la afición madridista no dejó pasar la ocasión de aplaudirle cuando fue presentado dentro del roster del Panathinaikos y cuando saltó a pista en el primer cuarto. Menos aún cuando su nombre ha estado -y está- apuntado como uno de esos a los que el Real Madrid no quita el ojo.

El de Juancho ha sido uno de esos nombres que, desde hace un año, ha estado sobre la mesa en varios equipos. El pasado verano, fue el Panathinaikos quien finalmente hizo la mejor oferta, una al alcance de pocos, pues es de los mejores al estar por encima de los 2 millones de euros anuales. Si bien, lo cierto es que su regreso a Europa no está siendo como esperaba. Y el partido de este jueves fue el mejor ejemplo para ello.

Un primer cuarto sin apenas presencia (jugó sólo 53 segundos); un segundo con una actuación muy positiva; un tercero manchado por los errores -como la autocanasta que acabó subiendo al marcador a favor del Real Madrid-; y un último cuarto sin aparecer (ni pisó el parqué) para terminar con seis puntos, dos rebotes, una asistencia y un ocho de valoración. Pero, ¿por qué no acaba de encontrarse y parece estar en una encrucijada?

La respuesta puede variar según a quién se pregunte, porque quizá con un entrenador como Ergin Ataman o un equipo como el griego no sea la plaza perfecta para encontrarse -basta con ver lo ocurrido con Kyle Guy, que hace un año sólo se hablaba de él y en Grecia se apagó por completo-. Aunque para el técnico del equipo griego la clave está en otro sitio.

"Los jugadores que vuelven a la Euroliga después de mucho tiempo en la NBA tienen algunos problemas. Allí juegan menos minutos y no asumen tantas responsabilidades. En la Euroliga a veces es un problema.", explicó Ataman tras la victoria de los suyos en el WiZink. Y también afirmó: "Juancho tiene buen carácter y trabaja duro, pero a veces comete algunos errores cruciales durante los partidos. No hay que olvidar que es un jugador joven, pero creo que tiene muchas cosas en las que progresar".

"Es un jugador de mucha calidad, tiene muy buenos fundamentos, pero quizá necesita ser más fuerte para ser competitivo contra las duras y agresivas defensas que hay en el torneo. En la Euroliga los partidos son exigentes desde el primer hasta el último minuto, no es como en la NBA donde los tres primeros cuartos son suaves y en el último se empieza a jugar. Por esa razón tiene aún algunos problemas, pero creo que está progresando mucho", dijo el técnico.

De este modo, Ataman dio ese tirón de orejas (y no es el primero) al ala-pívot que, a día de hoy, promedia sólo 4,3 puntos, 3,7 rebotes, 0,6 asistencias, 0,6 robos, 0,4 tapones y un 6,4 de valoración. Unas cifras que se alejan bastante de lo que se esperaba de él o de lo que parecía que iba a ser tras la primera jornada de Euroliga (esa ante Olimpiacos en la que alcanzó el 25 de valoración). Por eso, que se hable de la posibilidad de abrir la puerta este verano a Juancho desde Grecia, aún teniendo un año vigente, más sabiendo que Hezonja es uno de los nombres pretendidos no resulta extraño. Y que este esté en la lista blanca, como un posible refuerzo para mantener un bloque español, tampoco.

El tiempo dirá y el verano dictará sentencia, pero lo que sí que está claro a día de hoy es que Juancho Hernangómez necesita volver a ser el que era. Ya no sólo para su actual equipo o la Selección, donde en las pasadas Ventanas FIBA tampoco terminó de encontrarse, sino para sí mismo.