Darío Brizuela se coló en la fiesta de Kevin Punter... y es una gran noticia para el Barça

"Tenemos hambre y queremos cambiar el rumbo". Así de claro habló el base-escolta del Barça, Darío Brizuela, antes del duelo de este martes ante el Fenerbahçe en unas declaraciones recogidas por Eurohoops. Y lo cierto es que, más allá de que el Barça lo dejase claro de principio a fin, en un partido en el que el equipo culé logró mostrarse serio, sin desconexiones y hasta con show time incluido, también lo dejó claro él. El base-escolta, que sufrió un desgarro en el psoas ilíaco el 1 de diciembre, ha regresado de la lesión en un buen estado de forma que sirve de alivio al Barça ante las bajas con las que ya cuenta en los puestos exteriores. Y así lo ha venido demostrando en los tres partidos que ya ha podido disputar. Sobre todo este martes, que fue capaz de aprovechar al máximo sus minutos en lo que fue un recital del Barça (90-63).

Aunque estaba previsto que el donostiarra estuviera fuera entre dos y tres semanas después de ese resbalón con una de las publicidades que sufrió en el duelo ante el BAXI Manresa de la Liga Endesa, finalmente logró recibir el alta médica para estar presente el pasado viernes en el duelo de Euroliga ante el Olimpia Milán. Sólo once días después de ese desagarro que le obligó a parar y que dejó al Barça bien tocado, tras las bajas de Nico Laprovittola y Raúl Neto que ya acumulaba.

En los 17 minutos que le dio Peñarroya en ese duelo ante el cuadro italiano, Bizuela logró firmar seis puntos y dar una asistencia. Nada mal para ser su regreso. Aunque sin duda, su reivindicación llegó el domingo ante el Casademont Zaragoza. Y también este martes ante el Fenerbahçe, en el que fue un partido clave porque supuso, además, la recuperación de las sensaciones del conjunto culé tras esa mala racha.

En el duelo ante el cuadro maño, el base-escolta se convirtió en tricentenario en la Liga Endesa, y aunque no lo pudo celebrar con una victoria de los suyos, sí que lo hizo con 18 puntos, 1 asistencia y un 15 de valoración, mismos registros que los que dejó su compañero de equipo Álex Abrines y que fueron los máximos cosechados por un jugador culé esa jornada. Sin embargo, este martes en Euroliga tampoco se quedó atrás.

Si el Barça dio un recital ante el Fenerbahçe, lo cierto es que Brizuela logró colarse en lo que fue la fiesta de Kevin Punter y Justin Anderson. Y sólo necesitó 11:09 minutos para ello, en los que hizo 11 puntos, un rebote y una asistencia, pero firmando un 3/5 en triples. Tiros que estuvieron bien escogidos y que demostraron que el base-escolta mantiene una buena lectura de juego que al Barça, y más con las ausencias, le viene muy bien. Pero es que, además, el donostiarra también peleó en defensa aportando en esos llamados intangibles que demostraron, una vez más, que ha vuelto muy bien de la lesión y con una gran confianza.

Y sí, esto es una gran noticia para el Barça de Peñarroya, que sabe que no podrá contar con Laprovittola en toda la temporada y que todavía aguarda a la recuperación de su base sustituto, que se lesionó en el Clásico, el mismo día de su debut. Esto, además, ha hecho que el técnico tenga que apostar por Juan Núñez más de lo previsto, aunque, como reconoció el propio técnico tras la victoria ante el equipo turco, "está haciendo un buen trabajo".

"Juan está teniendo un protagonismo importante en el equipo, seguramente uno que nadie pensaba que tendría, las situaciones han acompañado. Tiene talento. Está jugando todo. Tiene días mejores, otros no tanto, está en su proceso. Por la necesidad que tenemos necesitamos que cada día juegue bien y esto en un chaval de 20 años es complicado, pero estoy contento con el trabajo que está haciendo, no hoy, sino toda la temporada", dijo el técnico culé, que ahora ya sí puede contar con más madera en este sentido gracias al regreso del donostiarra.