EUROLIGA | ESTRELLA ROJA 94 - ASVEL 73

La aparición sorpresa que encendió a la afición de Estrella Roja: "¡Borisa, Borisa!"

Borisa Simanic, jugador de Casademont Zaragoza que perdió un riñón durante el Mundial, acudió al Estrella Roja - Asvel. El pívot tendrá una prueba en dos meses para ver si puede volver a jugar.

Borisa Simanic, durante el Estrella Roja - Asvel. /GETTY IMAGES
Borisa Simanic, durante el Estrella Roja - Asvel. GETTY IMAGES
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Cuando de forma puntual, a las siete de la tarde de este jueves, en el Stark Arena de Belgrado se lanzó el balón aire, todas las miradas se fueron hasta ese Estrella Roja - Asvel Lyon Villeurbanne que dio el chupinazo a la Euroliga 2023-2024. Sin embargo, aunque está claro que el baloncesto fue lo prioritario, hubo un jugador que, pese a que no estaba sobre el parqué, acabó convirtiéndose, sin querer, en protagonista. Borisa Simanic, el jugador serbio de Casademont Zaragoza que perdió un riñón durante el Mundial, acabó llevándose la ovación de su ciudad... Y de la que fue su casa. No era para menos, siendo esta su primera aparición en una cancha tras lo ocurrido hace ya más de un mes.

Mientras la Euroliga se rendía a lo que Shabazz Napier y Rokas Giedraitis dejaban sobre el parqué -el ex de Olimpia Milano alternándose con Nemanja Nedovic en el puesto de '1' y el ex de Baskonia como '5' hicieron bueno eso de que con un buen base y un buen pívot un equipo es capaz de todo-, en uno de los asientos de primera fila, cerca del que tenía el tenista Novak Djokovic, invitado de lujo para la cita baloncestística, se posaron todas las miradas y los focos.

Allí reapareció Borisa Simanic, el jugador, que fue canterano de Estrella Roja, que se convirtió en una especie de héroe de guerra para Serbia durante el pasado Mundial. Por algo, cuando la selección serbia celebró la plata mundial desde el balcón del edificio de la Asamblea Nacional en Belgrado, los cánticos se rindieron a él. "¡Borisa, Borisa!" coreó entonces el público serbio y hasta el tenista con el que hoy ha compartido foco en el pabellón de Belgrado, que también se mostró ante el respetable desde aquel balcón cuando apenas habían pasado 48 horas de proclamarse campeón del US Open. Y esa misma escena volvió a repetirse durante el partido en el Stark Arena con el público coreando su nombre.

 

Lo último que se supo públicamente de Borisa Simanic fueron unas declaraciones que realizó, tras regresar del Mundial, a Radio Belgrado. "Estoy muy bien, de verdad", dijo el jugador interior del Casademont Zaragoza. Y es que durante el tercer partido del Mundial, ante Sudán del Sur, Simanic estaba defendiendo a Nuni Omot, cuando el jugador sudanés en un posteo lanzó el codo hacia atrás propinando un golpe en la zona renal izquierda del serbio. 

Aquello al final terminó con Simanic ingresado y operado de urgencia esa misma noche en Manila (Filipinas) para acabar siendo operado de nuevo el 3 de septiembre, intervención en la que finalmente se le tuvo que extirpar todo el riñón. "Cuando logré alcanzar físicamente mi teléfono móvil en la primera ocasión, les envié un mensaje y eso realmente les levantó mucho la moral. Sus victorias significaron mucho para mí, así que de esa manera nos complementamos. Los seguí a través del móvil", comentaba en esa entrevista el pívot de 25 años.

Y aunque su futuro respecto al juego aún sea incierto. "Por ahora no sé mucho. Por supuesto, es posible que vuelva a jugar. Sólo sé que no debo hacer nada durante tres meses. Después de eso, mi riñón necesita sanar. Voy a tener que someterme a análisis bajo esfuerzo físico y después de eso, veremos si puedo volver a jugar", dijo al citado medio serbio, la realidad es que el apoyo de la afición serbia -y, cómo no, también la Marea Roja mañana- lo tiene.

Aún quedan dos meses para que lleguen esas pruebas que dictarán si, finalmente, Simanic puede o no volver sobre el parqué, pero el que haya estado hoy en la cancha durante la victoria de Estrella Roja ante el Asvel (94-73) ha sido, más que probablemente, la imagen de la jornada.