EUROLIGA FEMENINA

Markeisha Gatling y su tercera etapa en Zaragoza tras descolgar las botas: "Estaba superaburrida entrenando en la universidad"

La pívot norteamericana ha vuelto a las pistas tras un año retirada para intentar devolver a lo más alto al Casademont, que visita la pista del Fenerbahce.

Markeisha Gatling en un calentamiento con el Zaragoza./FEB
Markeisha Gatling en un calentamiento con el Zaragoza. FEB
Mario Ornat

Mario Ornat

Después de ganar la Copa de la Reina de 2023 en Zaragoza, Markeisha Gatling decidió retirarse del baloncesto activo y regresar a Estados Unidos, donde ya había trabajado como entrenadora. La abdicación de La Reina, sin embargo, ha durado una sola temporada. El Casademont Zaragoza se mantuvo en contacto permanente con ella y la posibilidad de su vuelta tomó cuerpo ya durante la temporada pasada, hasta concretarse en mayo. Es la tercera vez que Gatling juega en el club aragonés.

Fue el primer fichaje en el debut del equipo de Carlos Cantero en la Liga Femenina Endesa, en la temporada 2020/21 y acabó el año como MVP. Regresó en diciembre de 2021 tras haber jugado en Rusia y Turquía, y tuvo una contribución decisiva al título en la Copa de la Reina de 2023. Después de jugar en la WNBA (Chicago, Washington y Atlanta) y en un rosario de países de medio mundo (Polonia, Corea del Sur, Turquía, Francia, Italia), Gatling renueva a los 31 años su idilio con Zaragoza: el lugar donde, dijo en su despedida, se volvió a enamorar del baloncesto. Uno no debería tratar de regresar al lugar donde fue feliz, se suele decir. Pero Gatling no le tiene miedo a las frases ni a las canciones.

¿Qué te ha impulsado a volver del retiro?

Estaba trabajando como entrenadora en la universidad y, sinceramente, me aburría. Estaba súper aburrida, aunque seguía involucrada en el baloncesto, que es lo mío, pero... No sé, hablé con José (Descartín, director deportivo entonces del Casademont), ellos querían que volviese antes, la temporada pasada. Y, no sé, me decidí a hacerlo, un año más. Quién sabe lo que pasará el próximo, ya veremos. Pero lo que sí sabía es que, si volvía de mi retiro, tenía que ser en Zaragoza, a la que considero mi segunda casa. Y pasar aquí un año, en paz, al menos una temporada más. El futuro ya se verá.

¿Por qué decidiste dejarlo después de la temporada 2023?

Porque quería hacer algo diferente. Ya había entrenado varios años en la AAU (Amateur Athletic Union) durante cinco temporadas, y lo pensé mucho: quería estar más tiempo cerca de mi familia, llevaba lejos de casa más de diez años, jugando aquí y allá, y me apetecía algo diferente. Pero, ya ves, me di cuenta muy rápido de que eso diferente no era tampoco lo que quería, jaja.

¿Y has descubierto que te aburre ser entrenadora como para renunciar a esa carrera?

No, no, va a ser lo que haga después de dejar el baloncesto, eso es seguro. Pero pensé que aún tenía 31 años y que siempre había dicho que jugaría hasta los 33 o los 34... No es que me aburriera. Es que era un ritmo como más tranquilo. Estaba acostumbrada a viajar cada dos por tres, los entrenamientos... Y ser entrenador tiene más que ver con estar en una oficina, frente al ordenador, mirando un montón de vídeos. Simplemente sentí que no estaba preparada para eso... todavía. No en este momento. Así que decidí volver. Porque podía hacerlo, para ser sincera.

¿Tuvo que convencer al club para su regreso?

No, no... fueron ellos los que quisieron que volviese. ¡No tuve que convencerlos de nada! Me contactaron ellos, la verdad. Podría haber ido a jugar donde quisiera, en cualquier parte del mundo, pero el Casademont se mantenía en contacto conmigo y, como he dicho tantas veces, adoro este club, todo el mundo aquí es espectacular. Y, obviamente, ya había vuelto dos veces antes, así que... ¡me convencieron ellos a mí, más que yo a ellos!

Al margen del trabajo como entrenadora, ¿mantuviste durante el año sin jugar una disciplina de entrenamiento?

Sí, sí. Siempre he dicho que me gusta entrenar. Y mantuve todo el tiempo la misma rutina de trabajo de cuando jugaba, con sesiones de lunes a sábado. La misma rutina. Lo único diferente era que no jugaba partidos de baloncesto.

¿Era eso lo que echabas de menos, la competición?

Totalmente, eso es. Los entrenamientos con el equipo, los partidos. Jugaba cada día contra los chicos a los que entrenaba, claro, pero no era lo mismo. Por eso volví.

Es tu tercera etapa en Zaragoza. ¿Qué evolución has apreciado en el club a lo largo de estos años?

Asombrosa. Creo que internamente el club siempre ha tenido la misma actitud, siempre ha mantenido los mismos objetivos. Pero el crecimiento ha sido increíble. Justo lo hablaba anoche con mi novio: este club es... Este club siempre ha tenido en su cabeza ganar títulos y es ahora, estos dos últimos años, cuando realmente está ahí. Y estar ahí para verlo, haber podido ser parte de ello es simplemente... asombroso.

El baloncesto y el deporte femenino en España viven un momento de eclosión y crecimiento. ¿Lo ha visto igual en otros países?

Creo que España siempre ha tenido un cariño especial por el deporte femenino, que no se ve en todas partes. Y en Casademont, en particular, mucho más. En Estados Unidos, por ejemplo con la WNBA, cuando surgió fue una locura. Después decayó un poco y ahora otra vez ha vuelto esa expectación. No dejan de llegar nuevas jugadoras a la liga, espectaculares, tanto desde Estados Unidos como de otros países... Es una evolución fabulosa y me encanta poder verla.

¿Sienten que este equipo de baloncesto, Casademont, juega un papel importante en algo que va mucho más allá del baloncesto?

Desde luego, notamos cómo mucha gente se fija en nosotras, personas a las que no conoces. Nos hemos convertido en modelos a imitar, es así.

La relación de la afición con este equipo es algo distinto: cuando una jugadora se marcha, como Ainhoa Gervasini estos últimos días, la gente reacciona como si perdieran a una hija...

Me encanta. Es así de estrecha, así de cercana, sí. La afición es una de las razones principales, seguramente es la razón número uno para amar a este club y esta ciudad. Son tan acogedores, tan generosos... Me encanta hablar con ellos después de los partidos. Hay algunos que han estado viniendo desde mi primer año aquí, los veo al acabar de jugar, con los pequeños, a veces les regalo la camiseta... Es como tener una familia, realmente es así. Por eso lo llamo "mi segunda casa".

Hace años decías que todo lo que hacía en Zaragoza era pasear con su perro e ir al Starbucks. ¿Disfrutas ahora más de la ciudad?

¡Sí, me encanta pasear con mi perro por Zaragoza! En realidad, está en camino ahora, lo trae mi novio y volveremos a hacerlo, claro. Y sí, ya conozco más de la ciudad, claro: tengo un par de restaurantes y de lugares a los que voy de forma regular. Desde que salí a jugar al extranjero no como mucha comida americana. Pruebo mucha española, mexicana... Hay nuevos sitios que no estaban la última vez que vine y he estado probándolos.

Y además, su pareja está ahora jugando también al baloncesto en Zaragoza en un equipo modesto.

Los dos somos de la misma ciudad en Estados Unidos, es su segunda experiencia fuera. Cuando estuvimos en La Puebla de Alfindén para un partido de pretemporada, la gente de allí me preguntó si estaría interesado en jugar con ellos. Les dije: ¡Preguntadle a él! En realidad estará aquí poco tiempo más, hasta diciembre o enero, entonces volverá a Indonesia que es donde está jugando: allí la competición va de enero a julio.

Hablemos del nuevo Casademont: ha habido muchos cambios, retirada de Vega Gimeno, la marcha de Fiebich, Holesinska, Diallo, Geldof, Gulbe, ahora Gervasini... Y nuevas jugadoras con mucho potencial que han llegado. ¿Cómo está mezclando todo hasta ahora?

Creo que estamos muy bien. A Ainhoa la he conocido menos, sólo hemos coincidido un mes o así. Vega y Leo son grandes figuras que reemplazar. ¡Vega igual vuelve también, jajaja! En serio, es muy difícil llenar sus zapatillas, por decirlo así. Pero como dices, han venido jugadoras jóvenes, con mucho talento, capaces de asumir esos papeles. Tenemos un gran potencial. Jugadoras que pueden hacer muchas cosas. Y lo que más me gusta de este equipo es que no tenemos una sola tiradora, cualquiera pueda anotar 20 puntos cualquier noche, hay cinco jugadoras capaces de estar en dobles dígitos. Desde que empezamos a trabajar estamos creciendo y creo que va a ir a mejor.

¿Usa su veteranía y la experiencia de entrenadora para aconsejar a las más jóvenes?

Hace poco tenía esta conversación con alguien. El hecho de haberlo dejado un año y haber estado en una dinámica distinta, entrenando, me permite ahora hacer también ese papel con jugadoras como Nerea (Hermosa), Stephanie (Mawuli), también un poco con Laia, porque ya nos conocíamos de haber jugado juntas cinco o seis años atrás (coincidieron en Palermo). Así que sí, puedo ser para ellas otra voz a la que escuchar.

"Hay muchos ojos puestos en Caitlin Clark y la gente piensa que la atacan, pero la WNBA es así: una liga muy dura. ¿Los Juegos Olímpicos? No, no merecía estar: hay mejores jugadoras que ella"

Markeisha Gatling Pívot del Casademont Zaragoza

Finalistas de Supercopa, victoria ante Polkowice en Euroliga, derrota en Vitoria... y este miércoles, Fenerbahce.

La Supercopa fue nuestro primer examen. Valencia es Valencia... Y en la Euroliga tenemos un grupo difícil, pero creo que, después de lo que vi en el primer partido, estamos preparadas para hacerlo bien. Tenemos un equipo que aún se está conociendo, que tiene que evolucionar y mejorar, pero creo que nos va a ir bien. Tenemos todo el potencial del mundo.

¿Es posible para el Casademont subir otro escalón?

Estoy convencida de que sí. Mira, en la Euroliga creo que todos los partidos van a ser duros. Desde luego Fenerbahce va a ser la prueba más dura. Pero creo que podemos pasar entre las dos primeras del grupo. Si vamos allí y competimos... desde luego no será sencillo, pero creo que podemos pasar.

Se acumulan muchos partidos en este mes de octubre. ¿Ha notado algún tipo de problema físico después de un año sin competir?

Realmente no, me siento muy bien. Mi forma de trabajar y de entrenar me permite estar preparada para cualquier cosa. Y es lo que me ha permitido jugar siempre a un nivel alto, sin tener lesiones a lo largo de 11 años... ¡Toco madera! Y así es como he trabajado todo el año. Te cansas, eso es natural. Pero me siento de maravilla, la verdad.

Hablemos de la Liga Femenina Endesa. ¿Es inalcanzable ahora mismo Valencia?

Creo que ningún equipo es invencible. Simplemente hay que encontrar sus debilidades. Valencia es un equipo completísimo: tiene dos cincos iniciales, uno en la pista y otro en el banquillo. ¿Creo que son fantásticas? Sí, pero sigo pensando que se les puede ganar. Hay que encontrar sus puntos débiles, veremos si somos capaces de hacerlo en algún momento. Ellas van a estar muy enfocadas hacia la Euroliga, quieren estar en la Final Four. Insisto, se les puede ganar... pero hay que encontrar la manera de hacerlo.

Les ganaron hace dos años en la Copa, pero en las dos últimas finales ha habido una amplia distancia. ¿Se puede cambiar esa tendencia?

Siempre hay que soñar en grande. Sinceramente creo que somos el segundo equipo en España, por detrás de Valencia. Se trata de ganarles a ellas, pero nosotras siempre pensamos en grande, siempre pensamos en ganar el título. ¿Va a ser difícil? Sí. ¿Va a requerir de mucho trabajo? Desde luego. Pero ese ha sido siempre nuestro sueño, el objetivo... y lo sigue siendo. Hemos visto que podemos ganarle a Avenida. Es una cuestión de trabajo, venir aquí cada día y trabajar. Nada más.

¿Cómo estás viendo la final de la WNBA?

Quería que hubiese estado en la final Connecticut... Pero ya dije que quien saliera de la eliminatoria entre Connecticut y Minnesota sería campeón de la WNBA. Creo que va a ganar Minnesota. Irán a cinco partidos, pero se lo llevará Minnesota. ¡Me encantaría que ganara Leo, desde luego! Pero soy realista.

¿Cómo has visto a Leo Fiebich en la WNBA?

Estoy muy orgullosa de ella, ha estado fantástica. Cuando les han faltado jugadoras ha tenido la oportunidad de mostrar la jugadora que es y lo ha aprovechado. Y además, encaja perfectamente con el resto del equipo en las NY Liberty.

La jugadora de Casademont habla del fenómeno Caitlin Clark en la WNBA.

¿Qué te parece el impacto que ha tenido Caitlin Clark este año?

Ha sido fantástico. Salir de la universidad y trasladar esa notoriedad, toda la atención que atrae, a la WNBA es realmente asombroso. La liga ya estaba en una dinámica de crecimiento, pero la adición de la generación de rookies que han llegado este año todavía la han impulsado más. Han aportado muchas cosas. Me encanta verlo.

Y la controversia sobre el juego físico y la dureza que han usado jugadoras veteranas contra Caitlin Clark, ¿te parece justificada?

Es baloncesto, nada más. Hay muchas miradas puestas en Caitlin Clark y hay gente que piensa que la atacan a ella. Pero no. La WNBA es una liga físicamente muy dura, así es como se juega y ocurre en cada partido, con cualquier rival. Es baloncesto jugado con dureza física, nada más.

¿Debería haber estado en la selección de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos?

No, creo que no. Caitlin Clark es una jugadora asombrosa, le tengo un respeto absoluto. Pero... no. Creo que hay muchas jugadoras ahora mismo mejores que ella. Jugadoras que, con todo el respeto, insisto, han trabajado mucho para entrar en la selección de Estados Unidos y han demostrado mucho para merecerse estar ahí. Caitlin estará en el futuro, eso es seguro. Es una extraordinaria tiradora, pero no creo que estuviera preparada para disputar unos Juegos Olímpicos. Es una competición mucho más dura que la WNBA, en mi opinión. Seguro que en los próximos está, pero esta vez... no.