La escalada infinita de Elisa Aguilar, la niña prodigio que más va a mandar en el baloncesto español

Hay personas que, sin realmente quererlo, son capaces de convertirse en referente y abrir un camino hasta ahora cerrado para cierto sector de la sociedad. Gente "a la que no le gusta llamar mucho la atención, pero que por su personalidad o manera de hacer siempre ha liderado". Gente cuya predisposición por lo que acomete acaba haciendo que "su horario de trabajo sea infinito", pero que también sea capaz, "con un humor fino", de motivar a su alrededor incluso con canciones como Como una ola de Rocío Jurado, o una de Tina Turner". Desde la sencillez, Elisa Aguilar (Madrid, 1976) siempre fue haciendo todas estas cosas, tal y como aseguran quienes la conocen.

Tanto cuando era "esa base cerebral" capaz de hacer mejores a sus compañeras, como después, siendo la primera mujer en asumir la dirección de las Competiciones FEB en la Federación Española de Baloncesto. Un rol para el que ya rompió una barrera, que le dio "formación y experiencia" para ahora acabar derribando lo que hoy día seguía siendo un techo de cristal. Elisa Aguilar, en sólo unas horas, será de forma oficial la presidenta de la FEB. Y también la primera mujer que alcanza la presidencia de una de las grandes federaciones deportivas.

Si se busca Cómo es un buen líder en Google, lo primero que sale es lo siguiente: "Un buen líder es una persona que influye en los demás para sacar lo mejor de ellos. Es optimista y motiva a todos para conseguir los objetivos y metas en común que desean alcanzar. Sabe cómo manejar equipos y abordar diferentes situaciones de crisis". Por eso, no hay mejor definición que esta para la que fue la base de la Selección durante tantos años y encargada de dirigir a sus compañeras de equipo. Al menos, a tenor de lo que cuentan aquellos que la conocen así lo parece.

"Como jugadora ya lideraba dentro del vestuario, tanto por su posición de base como por su carácter y carisma", explica a Relevo la exjugadora internacional y actual comentarista de RTVE Marta Fernández, que compartió con ella vestuario en el Ros Casares y en la Selección. Algo que justamente va en la línea de lo que asegura otra leyenda del baloncesto español como Laia Palau: "Era mi base titular. Lo que más define la carrera de Elisa es la constancia y la persistencia".

Por eso, que Elisa Aguilar alcance el puesto más alto del baloncesto español no es baladí. Ni tampoco un logro por ser mujer, aunque sí que sea un aspecto que, a tenor de la situación social actual, sí que tenga un valor añadido. "Es una grandísima noticia para el baloncesto español que coja el testigo de Jorge Garbajosa. Ya no por el hecho de ser mujer, que es secundario, sino porque es una persona totalmente válida para ese puesto y lo ha demostrado durante muchos años con su trabajo en la Federación", asegura Marta Fernández.

Aguilar colgó las zapatillas en 2013 después de más de dos décadas de laureada carrera. Justo tras haber ganado el oro europeo y pese a tener acuerdo con el Polkowice para seguir jugando. Llevaba en el baloncesto desde los nueve años, después de haber aparcado el fútbol y haber optado por la bola naranja en el Colegio Amorós. Aunque en su familia, lo del deporte de los pies era tradición: su padre jugó, su tío vistió la camiseta del Real Madrid y su hermano es Mariano Aguilar, leyenda del Atleti. Pero ella, tras probarlo, tuvo claro que el otro balón era el que mejor se le daba. Y así lo demostró al debutar con sólo 16 años en la élite.

Niña prodigio, con una capacidad de trabajo infinita, a la par que referente del baloncesto nacional, alcanzó la presidencia de la Asociación de Jugadoras de Baloncesto (AJUB) para velar, como hacía dentro del vestuario, por sus compañeras.

Ese cargo lo mantuvo incluso después de dejar el baloncesto en activo, hasta el 2017, año en el que, con Garbajosa como presidente, dio un paso al frente en la FEB para asumir la dirección de Competiciones. Cargo que, por cierto, hasta entonces nunca había sido para una mujer. "Es una persona seria, que ama esto, que se implica y cuyo horario de trabajo es infinito", asegura por su parte el ya presidente de FIBA Europa, Jorge Garbajosa. Por eso, tampoco resulta extraño que su nombre, después de todo, esté dentro del Hall Of Fame del baloncesto español desde hace un año.

Aguilar es "como una hormiguita: trabajar, trabajar, trabajar", indica Palau. Con un "carácter que va a encajar muy bien a la hora de liderar la Federación, por su manera de ser y manera de trabajar", mantiene Fernández. Algo que bebe de su trayectoria sobre el parqué. "Es una persona a la que no le ha gustado mucho llamar la atención, pero por su personalidad y manera de hacer, siempre ha liderado mucho y empujado mucho a las compañeras que tenía cerca. En la pista, era una base muy cerebral, con las ideas muy claras, siempre tomando el camino oportuno y con muy buena lectura de juego a la vez que fuera de la pista", continúa Marta Fernández. Quizá ello justifique que no sea casualidad que también fuese la DJ de su equipo, la encargada de motivar a sus compañeras para luego hacer un buen trabajo sobre el parqué.

"Hubo muchos años que antes de salir a pista nos ponía 'Como una ola' de Rocío Jurado y Tina Turner. Esto ya define bastante qué tipo de mujer es", reconoce Laia Palau. Por eso, bien se le podría aplicar eso de you are simply the best, que cantaba Tina Turner. Porque por su trayectoria seguramente no haya nadie mejor que ella para el cargo.

"Con su formación en cuanto a la cancha y los años que ha estado trabajando en la Federación, cada vez haciendo un poquito más, creo que es una persona que está perfectamente preparada para la responsabilidad. El conocimiento lo tiene y la actitud también", mantiene el hasta hace unos meses presidente de la FEB. Y es que su seriedad para trabajar casa a la perfección con su fino humor para así encajar y adaptarse a cualquier entorno o circunstancia, como hacía cuando le tocaba guiar a su equipo o a la Selección, pelota en mano.

"Parece una tía muy seria, pero en realidad tiene un humor fino, muy fino, serio, pero con criterio y tiene los pies en la tierra", asegura Palau, que destaca, al igual que el resto, que "ha pasado por todas las fases como jugadora, conoce el mundo del baloncesto perfectamente, lleva trabajando en la Federación muchos años y ha pasado por un montón de departamentos, por lo que conoce perfectamente este mundo".

Por eso, para quienes conocen su buen hacer, que Elisa Aguilar sea quien tome las riendas de la FEB para "que siga esa senda de ambición y crecimiento que nos ha situado para alcanzar cotas que hace años parecían irreales", como asegura Garbajosa, es algo que, en palabras de Palau, "nos tiene que dar a todos mucha tranquilidad".