COPA DEL REY

Sylven Landesberg, el anotador de Queens que congeló el Palau: "Fue una experiencia extracorpórea"

El alero estadounidense del Dreamland Gran Canaria se ha adaptado a un rol más secundario para conseguir su primer título en España.

Sylven Landesberg en un partido en Las Palmas. /ACB MEDIA
Sylven Landesberg en un partido en Las Palmas. ACB MEDIA
Guillermo García

Guillermo García

Sylven Landesberg aterrizó en España como gran estrella en el verano de 2017 y apenas tardó unos meses en confirmar esa condición. Lo hizo en el Palau, con Movistar Estudiantes y con 48 puntos que todavía resuenan en los aros de la cancha azulgrana. Un recuerdo imborrable para el estadounidense, que tras pasar por China y Turquía, ha regresado a España -estuvo a punto de hacerlo la temporada anterior en Granada- con un Dreamland Gran Canaria con el que no tiene un rol tan importante, pero eso no ha mellado un ápice su ambición.

¿En qué momento llega esta Copa para el Gran Canaria?

Hasta ahora la temporada va bien. Estamos jugando un buen baloncesto. Hemos perdido algunos partidos que nos habrían ayudado en la Eurocup y se nos ha complicado un poco el camino, pero no es nada que vayamos a lamentar. Es simplemente un desafío y lo aceptamos. Pero hemos estado jugando un buen baloncesto. El equipo está bien en la ACB. Estamos ganando muchos partidos, así que creo que en conjunto, hasta ahora, lo estamos haciendo bastante bien.

¿Y en el plano personal, cómo va la temporada?

Una de las razones por las que vine es que quería jugar para un equipo que tuviera la oportunidad de ganar, de ganar un campeonato, de competir. Y definitivamente Gran Canaria es uno de esos equipos que siempre están en liza, ya sea Eurocopa, ACB o Copa. Ese era mi objetivo principal al comenzar esta temporada.

Sabía que mi papel y mi posición aquí serían algo diferentes a los de los últimos años. Cuando juegas en un equipo como este eres una pieza de un rompecabezas. Y si falta una pieza, entonces el rompecabezas no funciona. No es un equipo donde mi papel sea sumar 20 puntos o jugar 20-25 minutos. El papel de todos es entrar y ser productivo y efectivo cuando estás en la cancha, ya sabes, ayudar al equipo a ganar.

"Cuando juegas en un equipo como este eres una pieza de un rompecabezas. Y si falta una pieza, entonces el rompecabezas no funciona"

¿Qué ha supuesto ese cambio de rol?

Fue un ajuste y lo sabía. Al llegar ya sabía que mi papel sería diferente, algo a lo que tal vez no estaba acostumbrado desde hace un tiempo. Pero lo vi como un desafío. Esto es algo que quería. Quería estar en el equipo ganador, en un equipo equipo que tuviera la oportunidad de ganar, que tuviera muy buenos jugadores y en el que todos supieran jugar al baloncesto y estuvieran en la misma página a la hora de ganar. Fue un desafío para mí y lo acepté. No soy alguien que rechace un reto y menos este que era una gran oportunidad, porque nunca estoy satisfecho, siempre quiero más.

¿Le costó aceptar ese cambio de rol?

Fue difícil de aceptar, pero es algo que sabía al firmar. Es, como te dije, ser una pieza de un rompecabezas mayor. Tenemos un panorama más amplio y los objetivos y las cosas que queremos lograr aquí son diferentes. Aquí estamos compitiendo por un campeonato y ahí supe que mi situación sería diferente.

El baloncesto es algo muy situacional. Tu rol cambia dependiendo de dónde estés, en qué equipo estés, cuáles sean tus objetivos para el equipo, cuáles sean los objetivos del equipo. Encajar en eso como jugador no siempre es fácil, pero creo que eso es lo que hace grandes a los buenos jugadores, saber cómo ajustar las situaciones, cómo adaptarse para ayudar a los equipos a ganar y cómo adaptarse para desempeñar su papel. No siempre es fácil, pero es sólo otro desafío.

"No fue una decisión difícil de tomar. Sabía que era un desafío y lo acepté, porque no voy a dar marcha atrás ante ningún desafío"

Me has dicho que una de las cosas que te trajo a Gran Canaria es la posibilidad de ganar un título. ¿Será la Copa del Rey? ¿Estás contento con el sorteo?

La ACB es algo único y no sólo en la Copa. Jaka [Lakovic] nos lo dice todo el tiempo, que hay que apreciar a todos en la ACB, porque cualquier equipo te puede ganar. Sólo porque un equipo esté en la zona baja de la clasificación no significa que sea un mal equipo, ¿sabes? Quizás haya mejores equipos. Quizás haya mejores jugadores en otros lados, pero todavía saben cómo jugar al baloncesto y son jugadores con talento. Entonces, en una noche cualquiera, si falla algo y no estás dando lo mejor de ti, cualquiera podría vencerte.

Estos son los ocho mejores equipos de la liga. Todos son equipos muy fuertes y realmente buenos, incluyéndonos a nosotros. Así que cada partido será súper competitivo y vamos a tener que estar concentrados ofensiva y defensivamente. Ejecutar bien nuestros sistemas en ambos lados de la cancha para seguir ganando, avanzar e intentar conquistar la Copa.

Te hiciste conocido por tu etapa en el Estudiantes y el partido en el Palau en el que se fue hasta los 48 puntos. ¿Qué recuerdas de aquel partido?

Es un partido que nunca voy a olvidar, uno de esos partidos especiales que permanece contigo toda la vida. Hacerlo en el Palau, conseguir la victoria, con ese grupo de chicos que éramos una familia… Recuerdo cómo me apoyaron mis compañeros durante el partido. Me decían "Sigue adelante, hermano. Sigue adelante".

Hubo momentos en el partido, diría que fue en el tercer cuarto, en el que entré en una zona en la que ni siquiera me daba cuenta de lo estaba haciendo. Fue como una experiencia extracorporal. Simplemente estás flotando y todo parece funcionar y ni siquiera te das cuenta de lo que estás haciendo. Simplemente sucede.

Recuerdo que mis compañeros me decían, que era posible llegar a los 50 puntos. Y ni siquiera me di cuenta de que eso estaba sucediendo. Simplemente era algo que sentía y seguí adelante. La pelota seguía entrando veía a mis compañeros, lo felices que estaban por mí, lo solidarios que fueron. Ese fue uno de los mejores recuerdos de ese partido y todavía me dan escalofríos al recordarlo.

¿Alguna vez has experimentado otro partido como ese, de tener la sensación de que cada tiro iba a entrar?

En Turquía tuve algunos de ellos. También con la selección de Austria, con la que tuve un gran partido en mi primer encuentro con ellos. Sí, esas cosas pasan y son momentos súper especiales, pero no creo que sea comparable a lo que pasó en aquel momento en Barcelona.

Después de jugar en Estudiantes, estuviste en Turquía y luego en China. ¿Qué experiencias aprendiste de esas temporadas que te hayan ayudado tanto en el baloncesto como en la vida?

Esa es una muy buena pregunta. Siempre es genial poder jugar en un país diferente, experimentar diferentes culturas, abrazar otras sociedades y siento que ese ha sido uno de mis regalos más grandes en todo este tiempo.

Jugar en el extranjero me ha dado la posibilidad de tratar de comprender a diferentes personas y diferentes culturas en un nivel diferente. Es fácil cuando estás con personas con ideas afines o que comparten las mismas culturas, pero cuando te obligan a estar fuera de tu zona de confort es más complicado.

Definitivamente me abrió más como persona para ser más comprensivo y entender porque alguien es diferente a ti. Que alguien hable diferente o tenga ideas diferentes no significa que esté equivocado o sea malo.

¿Qué recuerdas de tus primeros días jugando al baloncesto en Nueva York, entrenando en los playgrounds con tu padre?

El baloncesto de Nueva York es muy diferente. Es una locura porque hay muchos tíos con talento en Nueva York, allí el baloncesto es nuestra cultura. Al crecer todos vamos a los playgrounds a jugar y ese es uno de mis primeros recuerdos, estar en el parque con mi padre. Especialmente en verano, ya sabes, cuando no estás en la escuela.

Mi padre me tenía en el parque desde las ocho de la mañana hasta que se encendían las luces de la calle. Esa era la regla de mi madre. Ella no me dejaba estar en la calle más allá de que se encendieran las farolas del parque. El resto no le importaba, así que tenía correr a casa antes de que se encendieran las luces si no quería tener problemas. Esa era la única regla.

Recuerdo estar en el parque desde las ocho de la mañana con mi padre y nos poníamos a hacer ejercicios durante dos o tres horas. Luego, sobre las 11, los niños empezaban a venir y él se sentaba y yo me ponía a jugar: uno contra uno, dos contra dos, tres contra tres, cinco contra cinco, lo que fuera. Ahí aprendí a entender el juego a través del juego. Mi padre tenía algo de experiencia jugando y pudo enseñarme ciertos fundamentos como driblar, tirar o leer el juego.

"Mi padre me tenía en el parque desde las ocho de la mañana hasta que se encendían las luces de la calle. Esa era la regla de mi madre"

Me has dicho que tenías que estar en casa antes de que se encendieran las luces de la calle para no meterte en problemas. ¿Alguna vez te metiste en problemas con pandillas, drogas o algo así?

Siempre tuve buenos amigos, que estaban en el parque jugando baloncesto. Es cierto que todo lo que dices estaba a nuestro alrededor, pero nunca hice nada. No estaba interesado. Lo único que quería era jugar al baloncesto y nunca me dejé atrapar por esas cosas.

¿Tiene algún tipo de promesa o algo así si ganas algún título este año con el Gran Canaria? ¿Alguna locura?

Sería algo especial para mí poder conseguir algún título. La temporada es larga y el objetivo es ganar todos los partidos, pero no podemos darla por terminada. Aún quedan otros títulos y copas por perseguir. Siempre hay algo que conseguir. Nunca te conformes y siempre querrás esforzarte y mejorar. Entonces lo que quiero es el próximo éxito, el próximo logro. Entonces no creo que haya nada loco. De hecho, lo único que pienso es volver al gimnasio con el equipo y practicar al día siguiente o a los dos días… si tenemos tiempo libre.

Landesberg lanza a canasta.  ACB Media
Landesberg lanza a canasta. ACB Media

Eres una especie de adicto al trabajo.

Realmente amo lo que hago y siento que cuando amas lo que haces y lo aprecias, pones todo lo necesario en el trabajo. Hay que esforzarse para ser bueno. He estado con grandes veteranos, que tuvieron excelentes carreras y simplemente quería aprender de ellos y entender lo que se necesita para tener esa longevidad, para seguir siendo productivo y efectivo.

He podido aprender mucho de los compañeros con los que jugué y he tenido la suerte de jugar con grandes veteranos y grandes jugadores que me ayudaron a moldearme. Espero poder hacer lo mismo con los chicos más jóvenes, porque sí, es genial tener talento que ayude, pero si no te esfuerzas, te cuidas y haces las cosas necesarias para tener éxito, el talento sólo te llevará hasta cierto punto. Esa es una lección que aprendes a lo largo de tu carrera.

¿Sigues manteniendo la rutina que hacías en el Estu después de cada entrenamiento de quedarte tirando hasta meter 100 tiros desde cada posición?

Totalmente. Al 100%.Todos los días después del entrenamiento tengo que hacer esa marca. También tengo que venir una hora antes para ir a la sala de pesas y asegurarme de poder mantener mi cuerpo fuerte y con movilidad.

Suena como algo tedioso y podría serlo. Pero es una rutina. Y una vez que la pones en marcha, cuando no lo haces te sientes mal. Es algo que sigo haciendo y no creo que vaya a dejar de hacerlo pronto.