El semáforo de la Copa del Rey: ¿Quién llega con la luz verde y quién no arranca?

El Real Madrid aparece como gran candidato para levantar la Copa, como hizo en 2020 en el mismo escenario. Un 75% de los brackets señala al equipo blanco como campeón. Solo Unicaja (20%) y Lenovo Tenerife (5%) aparecen como campeones para una cuarta parte de los entrenadores y directores deportivos. Una encuesta en la que nadie da por ganador al Barça de Roger Grimau y en la que Facundo Campazzo aparece como el nombre a tener en cuenta para suceder a Tyson Carter como MVP de la competición.

Encuestas, escenarios e hipótesis en el multiverso que es la Copa. Una competición en la que muchas veces todo lo hecho con anterioridad no cuenta para nada, pero en el que las dinámicas dan pistas sobre lo que puede hacer cada equipo en una cita que vuelve a no admitir pronósticos. Pero, ¿cómo llega cada equipo?

El vigente campeón de la Copa llega como si fuera un Fórmula 1 en la pole position. Con los semáforos en verde, como el color de su camiseta, el Unicaja ha demostrado que 'Never too high, never too low': ni las tres derrotas en las cuatro primeras jornadas de Liga ni el equipo que parecía invencible de los catorce triunfos consecutivos. Es importante mantener los pies en el suelo.

"El plan es ser más nosotros mismos que nunca", decía Ibon Navarro antes de afrontar el torneo del KO. Y eso es lo que tienen que hacer, ser un equipo fiel a sus principios, a sus signos de identidad, con 12 jugadores que en cualquier momento pueden estar en la pista y cuyo rendimiento no se resiente. Un equipo tan coral que se refleja hasta en la valoración de sus jugadores en lo que llevamos de temporada: dos 11,5 (Alberto Díaz y Kameron Taylor), dos 11,4 (Kendrick Perry y Dylan Osetkowski), uno 9,5 (Tyson Carter) y otros dos 8 (Will Thomas y Djedovic).

La mejor defensa de la Liga tiene que morder de cara a mantener intactas sus aspiraciones y a partir de ahí, recuperar balones (2º mejor con 9,05), circular y ser generosos en ataque (2º en asistencias con 9,06) encontrando ventajas en ataque corriendo (equipo que más anota en transición con 14,4 puntos y que más castiga los puntos tras pérdida con 12,64).

Pero probablemente lo que más tenga que manejar su técnico sea lo extradeportivo, es el ser favorito, el factor anfitrión, buscando aislar a su equipo de la euforia y las expectativas desmedidas jugando en el Carpena. El ejemplo a corregir tiene que ser el de la pasada Final Four de la Basketball Champions League.

Tras pasar un período algo valle para lo que nos tiene acostumbrados, con cuatro derrotas a domicilio en los últimos diez partidos entre ACB y Euroliga, el Real Madrid afronta una Copa del Rey en la que de poco le va a valer el 19-3 de balance en lo que llevamos de competición doméstica. Sobre todo porque es un torneo de sensaciones y el Real Madrid las recuperó en el último partido en Lugo… además de a Tavares y Llull y sus mandarinas.

El mejor ataque de la competición, y equipo más anotador, y la segunda mejor defensa, siempre suele sacar el colmilloa la hora de pelear los títulos. Lo de antes no cuenta y la experiencia a la hora de la verdad siempre es un grado. La vuelta de Campazzo a pelear por un trofeo en su reentré con los blancos seguro será un plus para el argentino. Y qué decir de Tavares y el temporadón de Poirier… ¡Bendito problema la acumulación de jugadores de esa calidad! Si a eso sumamos los Brates Hezonja y Musa… Y los veteranos nacionales. Y Yabusele… Y, y, y…

La rotación más larga para afrontar tres partidos en cuatro días. Porque en el baloncesto actual, al margen de la táctica y la técnica, lo que manda es la gestión, como si fuera un departamento de recursos humanos de una gran empresa. Equipo que más anota en Catch and Shoot, con 6,6 canastas por choque, el tiro es uno de los grandes aliados de Chus Mateo que es el que más triples mete por partido con 10,91 por choque. Si a eso le juntamos dos de los cincos más determinantes de Europa la palabra es equilibrio.

Un lobo con piel de cordero. Así es como llega el Lenovo Tenerife tras clasificarse en la jornada que cerraba la primera vuelta. Desde ahí, cinco triunfos en seis jornadas para mantener su puesto de privilegio entre los ocho primeros y lograr su octava clasificación consecutiva para la Copa del Rey. Otro equipo al que le costó arrancar y tuvo que hacer su particular pretemporada en las primeras jornadas de la competición.

Con el Benjamin Button de la Liga Endesa, un Marcelinho que no sabemos qué pacto habrá hecho con el diablo para a sus 40 años están tan fresco como cuando iniciaba la veintena, y su 'extraña pareja' Gio Shermadini y su magnífica ejecución del Pick And Roll ya contábamos (equipo con 6,1 canastas y el jugador con 3,3 que más convierten). Son los Batman y Robin de la competición: no saben vivir el uno sin el otro.

Lo que no esperábamos es que Salin, que nos tenía tan mal acostumbrados tanto por volumen como por porcentaje desde más allá del arco, estuviera desconocido como tercera pata del esquema de juego de Txus Vidorreta: apenas 1 triple por partido y 25,6 % de acierto, quedándose sin meter ni una canasta de tres en 9 de los 22 compromisos. La pasada temporada, 2,5 (4º mejor) y un 39,4 %.

Poco a poco han ido recuperando el pulso desde esa línea de 6,75 metros, afinando la mirilla, sobre todo gracias al desembarco de Kyle Guy. Sin protagonismo en el Panathinaikos, ha vuelto a una competición que conoce a la perfección y que le viene como anillo al dedo. En seis choques, 11,3 puntos (¡vaya promedios sin anotar ni un solo tanto en su estreno!) con 1,17 puntos por posesión y 2 triples en 4,3 intentos con un 46,2 %. Casi nada. Y ya sabemos que es un jugador de mecha corta como demostró en el pasado playoff que le encumbró… Serán un hueso duro de roer para el anfitrión.

La capacidad para reinventarse sin que el rendimiento se resienta. En un mercado cada vez más complicado para cubrir bajas, el UCAM Murcia perdía al MVP del inicio de la temporada, un Simon Birgander que ha asumido el rol protagónico que nunca tuvo en el Joventut y para el que ha demostrado estar sobradamente preparado.

Otro equipo se habría venido abajo. Pero si hablamos de sensaciones, una de esta Copa será cómo llega su sustituto, Marko Todorovic. Calentó motores en el partido de Champions ante el Promitheas y se ha coronado como MVP Movistar del mes de febrero con 21 puntos (70,6% en tiros de dos, 64,3 en tiros libres y 60,3% en triples), 6,5 rebotes, 1,5 asistencias, 2 recuperaciones y 1,5 tapones para un promedio de valoración (29). Junto a él, el otro gran nombre propio es un Dylan Ennis, cuarto máximo anotador con 15 puntos por partido, pero tomando mejores decisiones y selección de tiro y pasando más que nunca (3,5 asistencias por choque).

Su defensa, la tercera mejor de la Liga, volverá a ser clave… ¡dejaron al Real Madrid en su anotación más baja de la temporada con sólo 61 puntos! Jugadores como Rodions Kurucs, Sant-Roos hacen una labor sorda en las estadísticas pero efectiva en el juego. Pero necesitan tener acierto desde 6,75 metros para encontrar equilibrio.

El factor Palacio (balance 9-2 en casa) es clave para el equipo de Sito Alonso por lo que el apoyo de sus seguidores desplazados a Málaga será fundamental para que los jugadores del UCAM Murcia noten el calor de su afición. Si ya saltaron chispas en el partido ante el Madrid… abróchense los cinturones.

Mucho que ganar y poco o nada que perder. Ese es el reto que tiene ante sí el Baxi Manresa en esta Copa del Rey. Ritmo, ritmo, ritmo como equipo que juega a más posesiones de toda la competición (no pestañeen los que estén en el Carpena o en sus casas delante de la televisión), rebote ofensivo y maximización de los tiros de tres siendo el equipo que más lanza de la competición (32,2) y tercero que más mete empatado con el segundo con 10,5.

Entraron en la Copa pese a perder en Bilbao en la jornada 17ª y en los cinco últimos partidos con los que se ha iniciado la segunda vuelta, en los que han sumado tres triunfos y dos derrotas para mantenerse en la puja por los puestos de privilegio, sus dos grandes nombres propios Devin Robinson y Brancou Badio han mantenido su rendimiento en el caso del primero con 14 puntos o mejorado su nivel en el caso del segundo pasando de 14 a 15,6. Necesitan que el resto del core dé un paso adelante para tumbar al Barça aunque estar en Málaga ya sea un premio.

Superadas las turbulencias de diciembre con siete derrotas en diez partidos entre las dos competiciones, incluida la de Manresa en el Palau, fueron cinco victorias en casa para una racha de seis en total la que les permitió dar un golpe de timón y recuperar el rumbo. Estoy hablando del Barça, sí.

Pero ahora llega la verdadera primera gran reválida, como equipo en general y para alguno de sus jugadores en particular además de para su entrenador Roger Grimau ante el milenario Pedro Martínez.

El buen momento de Jabari Parker, la experiencia ganadora de un campeón en la pasada edición como Darío Brizuela, la pólvora de un microondas como Laprovittola, la mayor regularidad de Satoransky en los últimos partidos, las vivencias de Vesely en partidos grandes o la necesidad de la emergencia de Willy Hernangómez, haciendo honor a su caché y pedigrí, tienen que ser claves para afrontar un torneo como este.

Desde la banda Grimau logró tres Copas, en 2007, 2010 y 2011. Ahora tendrá que trasladar esa experiencia en el torneo del KO como jugador a sus pupilos. La mejor noticia para el Barça tenía lugar el pasado fin de semana cuando Álex Abrines volvía a tener minutos en pista recuperado de su pubalgia. Tendrá que ayudar desde 6,75 a su equipo en los apagones triplistas como el de la última derrota en ACB en el Palau ante el Valencia con un 4 de 16, 25 %. Y es que en los triunfos los blaugranas se van hasta los 10,8 y 45,1 % mientras que en las derrotas se quedan en 7,4 y 33,3 %.

Mi gran inquietud de su partido frente Manresa es saber quién se guardó más cosas en la chistera o ases en la manga en el partido de la pasada jornada del Nou Congost, vamos, que quién enseñó menos de cara a un segundo partido en menos de una semana.

La irregularidad y los dientes de sierra son los denominadores comunes de los dos últimos equipos participantes de los que me toca hablar y que para mi son dos auténticas incógnitas.

Y es que seguro que a los seguidores del Valencia Basket y Dreamland Gran Canaria les dejaron fríos los últimos partidos de sus equipos con sendas derrotas en las pistas del Surne Bilbao Basket y Zunder Palencia.

Dos equipos capaces de lo mejor y de lo peor, de dar la de cal y la de arena. Y es que los ejemplos perfectos son que en las jornadas previas a sus respectivos traspiés los taronjas ganaron en el Palau al Barça (76-79) mientras que los insulares fueron capaces de tumbar al Real Madrid en su cancha con muchísima autoridad (100-77). Lo que está claro es que su participación en Euroliga y Eurocup respectivamente les pasa factura.

La exuberancia física del Valencia Basket debería ser un pro de cara al torneo con jugadores como Ojeleye e Inglis que sean capaces de poner músculo y elevar el listón físico aunque los problemas en la posición de cinco pueden ser un lastre con Touré aún fuera por su lesión de espalda y su jugador clave Brandon Davies recién incorporado a la dinámica del equipo.

Además, son el segundo equipo que menos triples mete de la competición empatado con el Río Breogán con 7,6, correspondiéndole 2,1 a Kassius Robertson. Pero por contra cuentan con un clutch como Chris Jones, decisivo cuando el balón quema, y secundado por un microondas como Jared Harper.

Respecto al Dreamland Gran Canaria, Lakovic pedía a sus jugadores "jugar con mucha intensidad, mucha agresividad" que probablemente han perdido en los últimos diez días con tres desplazamientos consecutivos entre las dos competiciones que les ha generado fatiga y cansancio. Especialmente, en defensa.

Sexto equipo que más triples mete de la Liga Endesa, son su gran termómetro con 11,6 y 40,8 % en los triunfos y 6,5 y 22,9 % en las derrotas. El nivel de Brussino y Slaughter, fundamental desde el perímetro para las aspiraciones del equipo claretiano que ha visto como la gran noticia ha sido el clic que ha hecho Ethan Happ doblando su aportación. En las ocho primeras jornadas, con balance de 4 triunfos y 4 derrotas, 7,1 puntos, 4,1 rebotes, 1,3 asistencias y 0,6 robos; en las catorce últimas antes de la Copa, 10 victorias y 4 partidos perdidos con 15,1 puntos, 6,1 rebotes, 2,4 asistencias y 1,3 robos.