Opinión

Este Real Madrid es un engaño

Chus Mateo da instrucciones a sus jugadores./ACB Media
Chus Mateo da instrucciones a sus jugadores. ACB Media

Una de las leyes en cualquier patio de colegio de los 80 era el respeto al mayor. Ellos ocupaban las porterías, ellos mandaban sobre el balón y ellos dictaban quién jugaba y quién no. Y eso es hoy este Real Madrid, el mayor en el recreo del cole. Es el que manda y decide qué, cuándo y cómo gana los títulos a los que aspira. Pero al final los gana incluso cuando menos te lo esperas. No los merezco, pero los trinco, que diría Di Stéfano.

No es fácil enfrentarse al Real Madrid y a Chus Mateo. El madrileño ha aprendido los mejores trucos de los trileros y mientras mueve el cubilete con una mano te está sacando los cuartos con la otra. El arte del engaño para llevar los partidos y las competiciones por el camino que quieren hasta que deja sin blanca a los rivales. Y lo hace con movimientos sencillos pero imperceptibles. Y así lo ha vuelto a demostrar en esta Copa.

Porque este Madrid es un engaño en sí mismo. Un gran embuste que consigue distraerte por un lado para ganarte por otro. Se hablaba de que el equipo llegaba fundido a Málaga y que su gran inicio de temporada había vaciado el depósito de gasolina. Pues nada, va el conjunto blanco y gana desde el físico y la energía… y con una rotación de apenas siete jugadores. Es como cuando se decía que no jugaba a nada la pasada temporada y Mateo ganó la Euroliga defendiendo en zona. Como si se estuviese riendo de los ingenuos.

Embustes y filigranas de un equipo que sigue teniendo un marrón con cada victoria ya que cada triunfo aumenta el valor de mercado de sus jugadores. Los mismos a los que tiene que renovar como Hezonja (cantos de sirena potentes desde Grecia), Tavares o Poirier, por poner tres ejemplos de jugadores que están llamando a la planta noble con números, galardones y títulos como avales para la negociación.

Pero mientras esto llega, que terminará llegando, el equipo sigue en la senda que tardó en coger la pasada temporada, pero que desde que la cogió no ha abandonado. Su nuevo triunfo contra el Barça ha demostrado que a los azulgrana todavía les queda para poder jugar de tú a tú con este Madrid que ha hecho de la mentira y el engaño parte de su táctica para ganar.